Claro que estamos en tiempos de igualdades, de
reivindicaciones, de integración de minorías y no me extrañaría nada ver
cualquier cosa en cualquier ámbito. Una vez el pulpo violador violó a la
primera pescadora primigenia era sólo cuestión de tiempo que fuera un gallardo
mancebo la “víctima” de sus escarceos tentáculo-genitales y el proceso es el
mismo que ha sufrido la relación mujer y pulpo sólo que acelerado, hace
cincuenta años a nadie se le habría pasado por la cabeza representar la
violación de un hombre por una bestia marina. Digamos que la relación que se le
presuponía al varón con el cefalópodo era más “agresiva”. He aquí unos cuantos
ejemplos.
Sexo obviamente oral y tentacular no ya con la mujer del pescador sino con el pescador mismo o con un bañista que pasaba por allí. Esta imagen y las tres siguientes son de la página Priapus Millet.
Algo entra, y mucho, aunque el pescador no parece ofrecer mucha resistencia.
Caricias envolventes, multípodas, sobre los cachas de Priapus
Un miembro viril descomunal convertido en calamar atrae al nadador de un modo que parece irresistible.
Esta imagen que ya se puso en las primeras entregas de esta serie es de Naomichi Okutsu, uno de los grandes artistas homoeróticos japoneses.
Escultura del escultor noruego Rune Olsen. Simplemente espectacular.
Ilustración del artista brasileño Joapa, casi casi un calco de la obra de Hokusai con las debidas actualizaciones.
Arte japonés actual muy cercano al manga por no decir manga directamente, ambigüedad y tradición en la manera de representar las ondas marinas del fondo.
Caricias muy íntimas e inquietantes de un pulpo a un hombre, evidentemente.
¿Ataque o beso de tornillo?
Imágenes bajo la firma de JC Soto en las que vemos la angustia de un macho envuelto por tentáculos completamente fálicos.Un absoluto terror para un mega macho como que representa.
Julian Murray también ha tocado este tema y vemos su especial toque glamouroso.
¿Un brujo del mar adolescente o un efebo devorado o poseido?
Kaluta nos ofrece la imagen de un pulpo otrora terror de los hombres convertido en toldo para su vencedor nudista.
Con esta entrega termino la larga serie de Mujeres y pulpos aunque he de volver por la precuela.
Me acabo de leer de un tirón las entradas pulperas que tenía pendientes y sí ya era hora, que parece que eso de la igualdad no estaba muy presente, jajajajaja, creo que desde la entrada nº 8 no aparecía varón en niguna.
ResponderEliminarDesde el que se estaba "beneficiando" a la bruja del Mar, angelico.
EliminarSi, ya era hora de hacer justicia, ahora me gusta mas el pulpo si cabe, jeje. La foto en blanco y negro es genital, digo genial. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, yo también pienso que es genital,digo genial
ResponderEliminarjejejeje
La primera mas que placer me asusta, ¿ con el pico que tienen los pulpos ?, al igual que David la de blanco y negro la encuentro genial y tierna.
ResponderEliminarBueno, en la época en que surge el tema no creo que nadie supiese exactamente como era la anatomía cefalopódica pero aunque lo supieran la fantasía puede con todo. Me alegra verte por aquí.
EliminarQué cosas. Lo que en la mujer veía erótico en el hombre me da repelús. Y es que me imagino con un calamar en el rabo y no puedo soportar la sola idea.
ResponderEliminarEstás que lo tiras publica que te publica. Me encanta.
Un abrazo
Ah, cambian tanto las cosas según el cristal con que se mire. Jejejejeje, en algún momento espero tener ocasión de contar mi primera experiencia con la condición femenina y... con pulpos.
EliminarAsombrosas y poderosas imágenes
ResponderEliminarSorprendente ¿verdad? A mí por lo menos me ha sorprendido la cantidad de material y matices que ofrece y, por supuesto, la calidad de los mismos.
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