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jueves, 30 de mayo de 2019

ELECCIONES´19




Casi no entro en el mes pero por los pelos he llegado a poder hacer este cuento en mayo.

Pues bien: érase que se era en una galaxia muy lejana una pandilla de seres inútiles que regía a mucha gente que, por un hechizo de una malvada bruja y de un mago aun peor, confiaba en ellos a pesar de todo. Lo curioso de este cuento es que tanto la pandilla como la gente sabían que las cosas no estaban como debían estar. Entonces tan la una como la otra bramaban exigiendo que un cambio, cuando ya el bramido era insoportable, por que hay que ver el ruido que pueden hacer, la pandilla se revolvía como quien revuelve arena en un vaso de agua. Daban vueltas y vueltas a veces más deprisa, a veces más despacio, y como la arena del vaso según la velocidad del agua así tarda más o menos igual ocurría que en esa galaxia muy lejana y en el vaso de agua, la arena acaba en el fondo se quiera o no. Rio revuelto en la pandilla clamando por un cambio de malos modos, por que era gente sin ninguna educación a alguien se le había olvidado darles un par de guantazos en su infancia para enseñarles que “nene, eso no se dice, no se insulta a la gente, habrase visto el mocoso”, y se peleaban entre ellos, por que atención, niños, la pandilla aprendió de los guantazos que no le dieron que hay que tenerlos siempre listos para arreárselos a quien cayera, por lo general esa gente hechizada por la bruja maligna y mago aun peor. Así se revolvía la pandilla una y otra vez. Cuando ya empezaba a asentarse y se esperaba el siempre deseado cambio la arena se posaba en el fondo del vaso y finalmente en aquella galaxia muy lejana nada había cambiado, o eso parecía pero la maligna bruja y el mago aun peor sabían que aunque todo cambiara para que todo siguiera igual, no todo seguía igual por qué el agua cada vez se quedaba con algo de la arena y sabían que llegaría un momento en que no sería potable el agua cristalina y fresca de antes del hechizo de la maligna bruja y del mago aun peor, y se frotaban las manos esperando con alegría ese momento hasta que… hasta que nada por qué todavía es medio potable y ellos esperan pacientes. Y colorín colorado, este cuento no se ha acabado...aún.

viernes, 24 de mayo de 2019

Demasiadas elecciones

Se veía venir. No puede ser bueno un mes que casi empieza con unas generales y casi acaba con unas municipales, autonómicas y europeas. Como gallo sin cabeza andan enloquecidos por el corral de acá para allá sin que al final se sepa quien presenta a quien para qué elecciones. No estoy siguiendo, desde hace muchos años, la campaña electoral pero hay una buena razón: siempre están en campaña electoral, desde que (¡por fin! piensan ellos) agarran el escaño hasta la campaña de verdad. Más que nada para evitar perderlo. Dejémonos de chifladuras: el país simplemente está vendido a un par de minorías que deciden y éstas a su vez a ciertas fortunas que se alimentan de ellas y las alimentan. Resultado: que da igual lo que se haga al final son ese par de minorías vergonzosas quienes dirigen el país.
Por lo demás, mayo es lento, ambiguo, ni chicha ni limoná. Del calor al frío, del frío al calor, del florecer hoy para mañana ser arracada por el viento. En suma: un asco. El caso es que entre los gerifaltes (que por cierto creo que es un ave carroñera, lo que les va muy bien) que andan como pollo sin cabeza y los ciudadanitos que andamos como vaca sin cencerro, esto es un corral muy mal organizado. Y todos contentos. ¿Qué siempre ha sido así? ciertísimo pero algunos esperábamos que la erradicación del analfabetismo y el simple evolucionar de la historia fuera colocando las cosas. Ilusos. ¿Qué todo el mundo está igual? posiblemente, la diferencia está en que nosotros no nos lo podemos permitir ni económica, ni ética, ni socialmente. Lamento decirlo pero aquí las dos Españas siguen dispuestas a helarnos el corazón, que diría Machado. A nosotros, a los inmigrantes, a todo aquel en fin que se acerque e intente entender algo.
Desde luego hay que votar aunque sólo sea por el qué dirán. Aunque sólo sea para que no se escuden en nuestro silencio usándolo como cheque en blanco del "quien calla otorga".

martes, 7 de mayo de 2019

MAYO

 Leo Fontan mayo 1925
 
Mayo es un mes casi ritual, las mayas, comienzan las romerías, el mes de la Virgen, pero también es el mes en el que se produce un milagro, una rara, por poco frecuente, aparición de la  Belleza ante nuestros ojos: es el mes en que florecen las rosas.
Sí, ya sé que entre invernaderos y cruces y etc encontramos rosas todo el año y que a veces aparecen antes según el clima, pero es ahora cuando nos estallan en la cara con todo su esplendor. Siendo un ser vivo muy anterior a la aparición del hombre ha logrado alcanzar la belleza absoluta, total. Sé que hay gente que prefiere otras flores pero incluso ellos si miran bien se perderán en las curvas y contracurvas perfectas, en los colores (ya sé que a menudo manipulados), el aroma suave, justo para oler y olvidar, y el no sé que de inaprensible que tiene en sí misma. Fugaz y fuerte, la rosa para mí, y creo que no soy yo solo, supone el paradigma de toda belleza posible en todas sus fases, desde el incipiente capullo a la flor que se va marchitando, dejando caer sus pétalos como postreros regalos. Hay un momento en ella en que ya empieza a decaer, sólo empieza, y entonces alcanza toda su gloria. La comparación con los humanos es tan obvia que me limito a dejar constancia.
La rosa ha sido consagradas a todas las grandes diosas de la historia, que recoge el cristianismo como atributo y como concepto, Rosa Mística, quizás por que reúna en sí las cualidades que les son propias a las diosas de la belleza, el amor y la maternidad/ fertilidad. Es en sí misma, o eso parece cuando te paras a mirarla sin prisa, un universo en sí misma que te envuelve y acaricia, con algo de laberinto, con algo de quietud eterna y gozosa. Evidentemente alguien tenía que hacerlo y se hizo a principios del XX al descubrir el espectro de la rosa, con el mítico o mitológico salto de entrada de Nijinsky, pero era inevitable, algo que alcanza tal grado de belleza absoluta no cabe duda de que tiene alma, o al menos tiene parte de la nuestra que se queda en ella en cada una de las rosas que miramos o que olemos. Aunque va a sonar herético sólo en la perfección imperfecta de las rosas y en la contemplación de los gatos se ve casi directamente la mano de la divinidad.
Al lado de mi casa hay un pequeño jardín donde han plantado cuatro o cinco rosales, todos diferentes: rojas aterciopeladas, grandes rosas magenta que doblan los tallos, rosas blancas que aguantan heroicamente hasta bien entrado el otoño, rosas reales. Cada día me tengo que parar para ver como el capullo que ayer era apenas un brote, mañana será un esplendor, y cada día acabo sintiéndome como un imbécil o un chiflado por que nadie las mira, al que miran es a mí si me quedo mucho rato como a un bulto sospechoso.
No sé si es más triste que indignante o al revés pasar al lado de la belleza regalada y no verla, no ser al menos consciente de ella. Mis vecinos, ya digo que el jardín está a pocos metros de mi portal, cuando comentas algo de esa maravilla suelen contestar "¡Ah, ¿sí?, pues ni las había visto" me temo que con punto de orgullo que traducido viene a ser "estoy demasiado ocupado para pequeñeces" y, así la rosa parece no existir salvo para unos pocos a quienes su belleza llega a doler.
 



 

domingo, 5 de mayo de 2019

MAYO: DIA DE LA MADRE


Mayo entre otros muchos desastres (elecciones de nuevo, por ejemplo) nos trae uno a tiro fijo: el Día de la Madre, o, por mejor decir: el día de la MADRE. Alguien cercano a mí, aunque en el otro extremo de todo solía decir “Madre sólo hay una, gracias a Dios”; y algo de razón tenía. Veneramos a nuestras madres, son intocables e incuestionables, sí, así somos los Edipos. Las Electras hacen lo mismo pero con la intención de no parecerse en nada a ellas y lo que logran es acabar siendo un calco de todos los defectos que detestaban en sus madres.
Ante todo quiero decir que si alguien ha venerado hasta casi el suicidio a su madre, que ha visto sólo por sus ojos, que no cuestionó nunca sus opiniones y obedeció vientras estuvo viva, he sido yo.  Con esto quiero decir que no hablo desde el vacío ni desde la indiferencia. Sin embargo, las mamás no suelen ser tal y como nos empeñamos en creer. No son criaturas angelicales llenas de ternura que se inmolan en sacrificio ante el altar de sus hijos incondicionalmente. Diciéndolo a la castiza: “Naranjas de la China”. La madre es humana y, además, mujer con lo que no tiene nada fácil la vida, comprendido y admirado, pero que no nos cuenten ni nos creamos milongas tontas sobre esa incondicionalidad amorosa, aunque se dejen la vida por nosotros, los hijos, especialmente los Edipos.
Quizás sea por qué verse acorraladas o frustradas o superadas por las situaciones (todo ello muy humano) el amor que nos ofrecen y nosotros necesitamos desesperadamente es uno de los menos incondicionales que existen. Son maestras en el arte de manipular, de crear culpabilidad, del victimismo, del ninguneo, de las falsas modestias. Hoy cuando salga a la calle veré a mucha gente llevar flores o algún paquete y, como siempre, me darán pena. Puedo oír las respuestas: “¿para que me compras nada? Tirar el dinero es lo que hacéis” o “menos flores y arregla tu cuarto” o “creí que no te acordarías, como no vienes nunca” eso si hay suerte y no lo deja ahí tirado sin mirarlo. Algunos pobres deciden que lo mejor es que no trabajen hoy y llevarlas a comer fuera o al teatro o a… lo que sea. La Santa Madre dirá: “pero si esta comida la hago yo en casa y no tenéis que gastar” o “a saber qué le habrán echado” o “¿se habrán lavado las manos?” y si es teatro “¡que barbaridad! Es una vergüenza que paguéis esto!” o “nada que ver con lo que hacía XXX, que malos son” (la generación de mi madre en este tema vivió marcada por los vieneses, no sé cuales serán las referencias de las actuales generaciones maternales)
Muy rara vez oiremos “¡Qué bonito!” o “que detalle, como te has acordado de que me gusta ….” lo que sea, sin más, sin una puta adversativa un puto “pero”. Ejemplo: “pero con la falta que le hace a tu hijo un vaquero nuevo” (es un ejemplo tonto para no entrar en mayores) y de ser un hijo atento pasas a ser un padre nefasto. Si casada, estará disgustada con su marido y el ambiente será desagradable (a partir de ciertas edades por lo que voy viendo los matrimonios siempre están peleados) y si viuda se pasará el día lamentando la ausencia del marido y hará el día triste y penoso.
¿Por qué es así la cosa? Simplemente por qué nunca, y digo nunca, hemos cumplido sus expectativas, no somos el bonsái perfecto que se empeñaron en hacer y eso es un fracaso personal que nos hacen pagar. Sin embargo, si eres el Norman Bates de andar por casa y has sido completamente modelado hasta encajar en su bonsái ideal, se dará cuenta de su error y entonces silenciosamente nos hacen pagar no habernos rebelado. La capacidad de destrucción interna que tiene una madre obedecida cuando te mira y se le llenan los ojos de lágrimas, como si viera un animalito herido es algo de lo que nadie habla pero que, a nosotros los Edipos, nos machaca, otra vez te está diciendo que no has dado la talla que ella esperaba. Nunca se da. Afortunadamente muchos de nosotros, han cumplido con su etapa de rebelión y han logrado que estas cosas no les afecten, las oyen como quien oye llover sin ni siquiera desear que escampe. Lo malo somos los otros, los que las veneramos sin límite y sin condiciones.

Feliz día de la madre a todos.

miércoles, 1 de mayo de 2019

¿ELECCIONES O CAJAS SORPRESA?

Vaya por delante que considero que no hay en este país ningún político que de la talla. Dicho esto: