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martes, 10 de noviembre de 2020


Norman Rockwell nos dejó en Noviembre del 45 una bella estampa, el veterano que vuelve de la guerra mundial colaborando con la cena de Acción de Gracias con su madre o abuela. Llamadme cursi pero la expresión de la mujer lo dice todo o casi todo de cuanto puede expresar alguien que tras aquella (o esta, o cualquier otra atrocidad) recibe al hijo o nieto sin haber perdido a nadie.

Noviembre empieza bien. Lloviendo, como corresponde, triste, como corresponde al otoño de un año  más triste pero cargado de buenas noticias de menor a mayor:

-Los Franco han  de devolver el Pazo de Meirás al Estado. Bien.

-Los Franco no pueden sacar nada (que no hayan expoliado ya) del Pazo de Meirás. Bien.

-Trump, especie de anticristo aun peor que Margarita la Maestra (del mal), pierde las elecciones debatiéndose como gato panza arriba y dispuesto a morir matando. Bien.  

-Se empieza a producir masivamente una vacuna anticovid tres días después de que Trump, el maldito peor aun que Espe la Invulnerable, pierda las elecciones. Era más que evidente que del resultado de esas elecciones iba a depender el futuro de la Pandemia.

Una enfermedad calculada, proyectada, inoculada y que no ha matado a ningún ricachón a pesar de que sean población de riesgo no puede más que estar al servicio de alguien. Los ricachones prebostes y oligarcas del mundo siempre han tenido o vacuna o tratamiento efectivo mientras miraban la demolición de una civilización que no les convenía. De que Trump el innombrable, peor aun que la terrible Anabelle tan mítica como real, ganara o perdiera las elecciones dependía seguir dejando caer la civilización hasta el colapso del cual estamos al mismo borde o "repentinamente" encontrar un remedio.  Era obvio. Pongámonos en lo peor, que ese supuesto remedio no sea tan efectivo como quisiéramos, o incluso que sea un cuento chino (nunca mejor dicho) ha aparecido como algo que se nos estaba negando a los frágiles cerebros humanos destruyendo así muchas mentes más o menos equilibradas: un final del túnel. Hasta que Trump, el infame, peor aun que Saurón, señor de Mordor, sólo por el hecho de existir, no pierde las elecciones no aparece ese final. La pregunta es ¿a quien conviene esto? No a China, dicen, que preferiría tener un enemigo claro y casi tan virulento como er bisho pero más dañino por que las pandemias pasan pero las obras de gentuza como Hitler, Stalin, Vlad el empalador, Margarita la Maestra, o aquel santo que dijo "matadlos a todos que Dios eligirá a los justos", permanecen durante siglos.

Lo que nos lleva a las buenas noticias menores sobre las que sólo voy a hacer un comentario, mejor dicho, dos: uno, ya era hora, dos, si no me equivoco esa propiedad era de Doña Emilia Pardo Bazán ¿Qué ha sido de su biblioteca?

Seguimos en el horror, pero de algún modo tenemos algo a qué agarrarnos en medio del naufragio. ¿No es suficiente para una sonrisa después de tanto tiempo?

 

domingo, 1 de noviembre de 2020

OCTUBRE (O CASI)


Quizás nunca más oportuna la imagen de Rocwel que este mes, al que llego tarde cual conejito presuroso de Alicia, enfrentados por unas elecciones. La única diferencia entre esta portada y la actualidad es que ahora nos enfrentamos a un loco y a un Apocalipsis y no a una riña doméstica
.

He llegado tarde a octubre y por varias causas, la primera es por que ha sido un mes complejo para mí, me tenía que haber operado de una intervención menor pero vi tal desbarajuste en urología que lo dejé para mejor ocasión. Luego estuve intentando encontrar algo que fuera, si no alegre, si al menos neutro y solo encontré desvergüenza, dolor y angustia allá donde miraba. Ah, y miedo. Un miedo tan lógico como desmedido y en muchas ocasiones irracional. Desvergüenza: vivo en Madrid y no hace falta decir más de como la New Aguirre.2 está gestionando la crisis, más ladrillo y desmantelar centros sanitarios para rellenar el nuevo y contratación cero. Dolor, es evidente que los contagios crecientes, las muertes, el desastre que se está produciendo en los hospitales, la visión de la gestión de los supuestos líderes de usar nuestra salud como arma arrojadiza y falsear todo lo falseable tantas veces como sea necesario, las tragaderas de una nación (varias si nos ponemos políticamente correctos) que no ha defenestrado literalmente a esta gentuza, la marrullería intoxicante de los medios y el completo desamparo de los ciudadanos no puede sino producir dolor. Angustia, no sabemos qué hacer, no sabemos como protegernos, ni siquiera sabemos si hay algo de verdad en todo lo que nos dicen según quien nos lo diga, no vemos luz al final del túnel ni nadie que intente ponerla desde una actitud positiva sin engaños, no vemos a quienes amamos, abrimos el ascensor con el codo, y, en suma, estamos sembrando nuestra mente con semillas de enfermedad mental basada en el miedo. Si alguna vez acaba esto, las enfermedades mentales tipo agorafobia, miedo social etc. van a ser el pan nuestro de cada día y lo peor será que los profesionales encargados de curarnos estarán tan mal o peor que nosotros. Miedo, al contagio, al vecino que pueda estar contagiado, a ir al médico no me vayan a pegar algo. Ahora mismo acabo de llegar a casa. Me paro en un paso de cebra con mi mascarilla y a un metro bien largo de otro señor que con su mascarilla esperaba como yo para pasar y se alejó de mí como si fuera uno de los leprosos de Ben-hur. Ese miedo que se pega a la piel, a las paredes, a las palabras, ese miedo por el que nos estamos dejando invadir, que hace que antes de salir de casa nos lo pensemos es mil veces peor que el Covid, no como enfermedad real sino como algo mucho más contagioso y global, castrante y humillante. Yo tengo auténtica fobia a las epidemias desde niño a pesar de lo cual pongo mis destos sobre la mesa cada mañana y me voy a la calle a tomar el sol, hacer la compra o ya me busco cualquier excusa pues ceder un día, vale, dos, quizás, tres ya es condenarse para siempre. Eso yo que tengo fobia a las epidemias pero es que quienes no la tienen, los valientes de antes, ahora se atrincheran en sus casas y casi diría que atrincheran su alma para no reconocer siquiera que ni se atreven a pensar que lo que sienten es miedo irracional y argumentan razoneros como los adictos al tabaco.
Me pregunto si cuando pasen las elecciones y las gane Trump de nuevo y si no las gana las compra como Bush, o Aguirre.0, no ocurrirá algo mágico como que, además de las subidas de las bolsas, empiecen a aparece remedios o vacunas, o al revés el virus se potencie depende de qué convenga a quien. Sea lo que sea de esas elecciones depende el futuro der bisho y el nuestro,  claro.
Cada año hacía una entrada sobre la devoción a los fieles difuntos en un día como hoy y ponía lamparillas (en algunos sitios las llaman mariposas) en recuerdo a ellos. Este año tengo una linda gatita que aunque es un cielete y nada traviesa no deja de ser gata y curiosa de manera que no puedo dejar fuegos encendidos, además no habría suficientes mariposas para todo lo que ha muerto este año y no sólo por el Covid.

martes, 8 de septiembre de 2020

SEPTIEMBRE: EN TIEMPO DE PANDEMIA, A TIRO DE DOS

 Seguimos con las portadas de Rocwell para este año que parecía iba a ser normal. De haber sabido lo de la Pandemia habría buscado algún autor más adecuado pero hasta enero seguiremos con él.
El otro día lloré, y conste que no soy de lágrima fácil, casi ni difícil, me cuesta mucho soltar el moco, pero esta vez no pude evitarlo y fue de pura alegría. Naturalmente en tiempo de pandemia esta noticia ha pasado desapercibida para los medios y por tanto para el público en general más preocupado de la distancia entre las mesas de los bares que de otros temas. El caso es que la OMS ha declarado libre de polio a Africa después de que Nigeria quedara limpia. Esto viene a querer decir que hay un número muy reducido de casos que no pueden provocar epidemia por la vacunación de los demás niños.
Yo y mi generación fuimos las últimas víctimas de esta maldita enfermedad y cada vez que un crio se vacuna para mi es un triunfo personal. Nadie que no tenga o haya tenido cerca un caso puede hacerse idea de lo que hace con nosotros y menos aun de las secuelas y las consecuencias de esas secuelas a todos los niveles. Es algo que no le deseo a nadie, y digo a nadie, ni al ser más detestable de la humanidad ni a los culpables de que yo la tenga (que los hubo). Ahora estamos a tiro de dos de eliminar por completo la puta polio: Iran e Irak. Será la segunda enfermedad que se erradique con las vacunaciones después de la viruela. Así que sí, que incluso en tiempo de pandemias y temores, aparecen destellos de luz. Ojalá no me muera sin haber visto esa victoria de la humanidad que pasará desapercibida por que no ocurre en el Occidente "civilizado".

martes, 25 de agosto de 2020

AGOSTO

Este mes, otra vez casi no llego. No sería por falta de temas. Ha sido, quizás por exceso. Empecemos por el de menor importancia: el emérito.
Casualmente estoy leyendo ahora una serie de biografías y libros de Historia/cotilleo y, claro, cada quien sirve a quien sirve, al fin y al cabo uno es uno y sus circunstancias. Sin embargo, una cosa he sacado en claro hasta el más infame de los reyes de este país (léase Fernando VII, el rey felón) no salió de España de noche, sin destino conocido y sin correr riesgo su vida. Incluso otro monarca que no sería nunca ejemplo de buen nada (ni gobernante ni nada) Alfonso XIII al proclamarse la República y con la familia real huyendo de la corte por el peligro físico que en esos primeros momentos se suponía que corrían (la sombra de los Romanov estaba aun candente) embarcó en Cartagena con luz y taquígrafos, en pleno día y con la "gallardía" de dar un duro creo recordar a cada marinero de la tripulación del barco que le llevaba al destierro. Mi abuelo, de quien he heredado mi debilidad por las monarquías y los cotilleos históricos decía que "fue un caballero pero fue un cobarde", me vale como definición de Alfonso XIII.
Juan Carlos I hubiera podido pasar a la lamentable historia de este país -historia hecha de genios desperdiciados, proyectos incompletos, y posibilidades perdidas) como quizás el mejor rey del país, y seguro como el mejor de los Borbones (a Alfonso XII no le voy a contar por la brevedad de su reinado). Si hubiera abdicado 10 años antes, o con motivo del matrimonio de Felipe VI o, mejor aun, con el nacimiento de la Infanta Doña Leonor, dejando la sucesión garantizada, Así hubiera pasado a la historia, como uno de los grandes reyes de este siglo y de este país. Ahora, si a Alfonso XII se le llama el pacificador, a Jaime I el conquistador, a Fernando de Aragón, el Católico, a Felipe II el rey prudente a -lo digo con todo el dolor de mi corazón metafórico- Juan Carlos I no va a quedar más remedio que llamarle "El prófugo". Culpable o no la huida a hurtadillas es un deshonor del que no podrá librarle nadie. Lo malo es el pastel que deja a Felipe VI y en una situación crítica a todos los niveles desde la desconfianza general y absoluta en todas las instituciones a la Pandemia. Además rodeado de un grupo de politicastros sin visión de estado ni de futuro del que no excluyo a nadie.
El problema más importante, empero, es PP (Puta Pandemia, mal pensados) sabíamos que las fiestas veraniegas no las iban a evitar ni todos códigos penales del mundo pero conservábamos contra toda esperanza que hubiera algo de sensatez. Se ha demostrado que no. Las juergas vacacionales han vuelto a casa poco a poco y claro, Madrid se dispara. Se nos viene encima otro confinamiento con el agravante de los negacionistas. Sin contar con la cicatería de los gobiernos autónomos a la hora de contratar personal sanitario que aun no se ha recuperado de lo que nos cayó encima en marzo. Si, el jinete pálido está aquí, a ver si el celebrado sol español le da un poquito de color y a nosotros una pizca de esperanza entre tanto desastre

lunes, 3 de agosto de 2020

HOMENAJE JOCOSO A FEDERICO

En estas fechas se suman aniversarios cuanto menos tristes (Marilyn) cuando no espantosos (Federico) o directamente apocalíptico (Hiroshima) sobre ello tenemos la que tenemos encima de manera que se me ha ocurrido echarle un poco de humor con todo el respeto a Federico, por supuesto. El caso es que me he propuesto aprenderme de memoria el Romancero Gitano pero La casada infiel se me ha atravesado de mala manera y a base de intentarlo ha ido saliendo esto.

Yo me la llevé al río
Creyendo que era mozuela
Pero tenía marío,
Novio, amante
Y un curita de Almería
Con el que jodía bastante.
Y un petimetre cualquiera
De sinvivir anhelante,
Y  un pescador de Alicante,
Y un barbero muy apremiante.
Y uno con el rabo grande
Que resultó ser viajante.
Y un vendedor de Sigüenza
Un poquito sinvergüenza,
Y un cómico de la legua
Que tenía buena lengua
Y era del puerto el amor
De un marinero ligón.
Y un pastelero dulzón
Con gusto a miel y limón
Y un cacique que con guita
es que la tenía loquita
Y un bailaor saleroso
Con ínfulas de famoso
Y un juez severo y duro
Que se las daba de puro
Y un Norman taxidermista
Que siempre la tenia lista
Y un futbolista drogado
De lo más considerado
Y un profesor jorobado
Que ejercía de abogado
Y uno más chulo que un ocho
Con fábrica de bizcochos
Y un yogurín desnatado
Y un viejo verde tronado
Y un divorciado endeudado
Y un obispo consagrado

¡Y yo que me la llevé al río
Creyendo que era mozuela
…. y no solo tenía marío!

domingo, 19 de julio de 2020

EL EMERITO


Hace unos días leí a un compañero bloguero argentino que este está siendo un "año de mierda", (reconozcamos que con acento porteño la frase gana mucho). Es evidente, no sólo tenemos una pandemia prevista desde hace años (leí también a un epidemiólogo que afirmaba que se esperaba una pandemia desde el 2000) sino que en general las estructuras e instituciones están quebrando a nivel global (otro zar en Rusia, y el pirao en Yankylandia, por ejemplo y una crisis de confianza en ellas absoluta. En otras palabras: no nos creemos nada de lo que nos dicen los que se supone que saben de lo que hablan.
Así están las cosas globalmente pero como siempre lo más individual es lo más universal. Una excusa como otro cualquiera para abordar el tema lo que supone para un monárquico por convencimiento y por tradición familiar y nacional. Siempre he pensado que un jefe de estado no cambiable es más rentable que mantener indefinidamente a una sucesión de jefes de estado (que pueden ser gente como Berlusconi, o similares) además de los Presidentes de gobierno (o lo que sea). Además del respeto que siento por todo lo que implique una tradición. Me apasionan los asunto dinásticos y demás, lo llevo en la sangre sin que eso tenga que ver con mi ideología.
Dicho esto he de continuar afirmando que como monárquico me siento dolorido.
La entrada podría haberse titulado: "Otra oportunidad perdida", España lleva toda su historia de oportunidades perdidas y de errores históricos, una especie de maldición. Si Isabel II hubiera sido varón nos habríamos ahorrado un montón de guerras y muertes. Si Alfonso XII hubiera durado veinte años más quizás hubiera vigilado a su hijo y no nos habría llevado a la República que sólo tenía el defecto de estar en manos de gente de altísimo nivel político, intelectual y ético, y por tanto muy lejos de entender un país de analfabetos regidos por el cacique y el párroco, dando lugar a otra oportunidad perdida y a un millón de muertos.
El Emérito ha tenido en sus torpes manos el poder haber pasado a la historia como uno de los mejores Reyes de este país y la ha defenestrado ya en la recta final. Hoy Juan Carlos I es difícilmente defendible y los monárquicos hemos de bajar la cara y confiar en que la rama Hannover de Felipe VI por parte de la Reina Sofía, sepa y tenga ocasión de borrar o al menos difuminar los daños que el Emérito ha hecho a la institución.
El aforamiento es en si mismo aberrante, cuanto más en una institución exclusivamente representativa y que, por definición (aunque suene muy confuciana), debe ser ejemplar. Ahora mismo no está el país para añadir más crisis como la que supondría un debate sobre Monarquía/Republica. Hace falta mucho pulso para manejar esta situación y no creo que hoy haya nadie en el mundo político con talla suficiente.
Leo que el Emérito está dispuesto a alejarse de la órbita de Zarzuela pero no quiere dejar su título de Rey. Mala memoria, Majestad, mala memoria. Don Juan, vuestro padre, renunció a sus derechos dinásticos en favor vuestro "por España, siempre por España"  fue su frase teatral, excesiva y melodramática en demasía. Plantear un problema por ese título es simplemente antipatriótico y mal seguís el ejemplo de vuestro nada ejemplar padre.
Al lado de la Pandemia y de los tintes apocalípticos que se empeñan en dar los medios con medias verdades y datos incompletos, el asunto del Emérito carece de sentido. Lo sé. Sin embargo, me preocupa que se use para liar aun más la situación actual ya de por sí siniestra.

domingo, 12 de julio de 2020

JULIO: UN HOMBRE LLAMADO ANTONIO



            Llegamos juntos al barrio, todo el barrio se pobló en unos meses del 62, lo que no es decir mucho pero sí que éramos de la misma edad. Antonio era hijo del tendero de mi calle, un ultramarinos que vendía de todo por era la única tienda de todo el barrio –una isla entre cementerios y rio-, al padre se le conocía como El Gordo creo que huelga decir por qué y lo cierto es que nunca les traté mucho hasta hace pocos años, entre otras muchas cosas por que mientras yo me dedicaba a estudiar y “hacerme un hombre de provecho” (me carcajearía si lo que voy a contar fuera otra cosa) el se dedicó a vivir, mal, pero a vivir. Nuestros veinte años coincidieron con los 80 y la cúspide quizás de la drogadicción en el país, que no solo de movida y politiqueos claves de la historia se vivía tampoco entonces, algunos incluso centrábamos todo, pero todo, nuestro interés en esa décima que pasaba del 4’9 al 5, o sea del suspenso al aprobado por los pelos. Que nunca haya entendido como en un examen de humanidades se pueda calificar con décimas no quita que aquel 4’7 de arte árabe aun sea uno de los puñales que atraviesan mi académico corazón aunque, a fuer de ser sinceros académicamente soy como La Montiel: “ya no tengo corazón”, chim pom. Lo dicho, que mientras yo con todos mis compañeros íbamos de intelectuales (o intentando llegar a serlo) tragándonos cosas como “A la búsqueda del tiempo perdido” o “El cuarteto de Alejandría” (¡Confesión! Nunca pude acabar ni el primer capítulo de ninguno de ellos pero me guardé muy bien de que nadie se enterase) Antonio vivía, mal, pero vivía. Algunos teníamos muy claro que hacer con nuestra vida y nos salió mal, Antonio y otros miles no tenían ni pajolera idea de qué hacer con la suya ni les importaba, y también les salió mal.

            Acabó enganchado a la droga, supongo que a la heroína que era lo que se llevaba por entonces, pero no lo sé, teniendo un hijo muy joven, no sé a qué edad pero sé que la última vez que hablé con él me hablaba de un nieto de cinco o seis añitos, teniendo en cuenta nuestra edad muy joven tuvo que ser, casándose con otra adicta y todo ello en medio de una lucha desesperada por su parte y por parte de toda la familia, incluida su mujer que salió antes que él, para sacarle de aquel abismo. Había largas temporadas en que, sin oficio ni beneficio, se mantenía limpio y trabajando de peón, otras en que para mantenerse limpio tenía que recluirse en los huertos que sus padres conservaban en el pueblo, vigilado y apoyado por todo el pueblo, y otras en que se hundía de nuevo en el consumo. Una lucha titánica que se llevaba casi todos los ingresos familiares, que quizás valiera, para que sus hermanos menores ni se acercaran a las drogas pero que terminó por dar sus frutos. Desenganchados ambos, se instalaron al lado de casa, en el bloque que hace esquina con el mío y fueron criando sus hijos como buenamente pudieron. He de reconocer que desde mi ventana veía la pequeña plantación de marihuana creo que era, un pequeño invernadero que siempre estaba encendido, así que durante un tiempo el desenganche no fue total, evidentemente, pero si fue lo suficiente como para llevar una vida normal. Un día el invernadero desapareció y ahí fue cuando personalmente di por vencido el problema. Craso error. No por qué no hubiera desaparecido o vencido el problema de adicción, a las claras estaba que sí, sino por qué de ahí nadie sale indemne.

            Con cincuenta y muy pocos años su mujer a quien conocía de vista pero nunca supe ni como se llamaba empezó a pagar las consecuencias con su hígado lo que la llevó a la tumba dejando dos hijos ya casi adultos. Antonio había empezado a pagar con problemas de tipo depresivo, ausencias, alguna borrachera ocasional, que no fueron a mejor con la muerte de su mujer a pesar seguir adelante con su vida y acabando de criar a sus hijos con un par, si se me permite la expresión. En general nunca se sabía si iba colgado, borracho o limpio, a tal estado había llegado pero cuando charlabas un par de minutos te dabas cuenta de que ni borracho ni drogado y de que, además, era buena gente. Los hijos crecieron, la hija, una preciosa criatura que no sé a quién habrá salido pues por ambas partes son físicos recios, fuertes y toscos mientras que ella es una porcelana del XVIII para que el orgullo de su padre se le escapara por los poros a chorros, se colocó y pasó lo que tenía que pasar. Encontró una pareja y se fueron a vivir juntos, y Antonio se quedó sólo, naturalmente en paro, con la casa vacía y la cabeza dando tumbos.

            Hará más o menos un año estaba paseando por el barrio y me sorprendió que se me acercara para pedirme treinta euros. Nos conocíamos de siempre pero nunca habíamos cruzado más de tres palabras y aun así en pocas ocasiones. En atención a su historia y a lo majo que es siempre su padre con mi familia solté los treinta euros. “Es que no tengo nada y me hundes el fin de semana si no me los dejas”. Los di por perdidos, obviamente, pero me dolía más pensar que hubiera vuelto a recaer. Las adicciones son cabronas en esa pertinaz y eterna insistencia y en cualquier momento atacan, y puedo decirlo por qué soy un adicto al sufrimiento inútil (parecerá una majadería pero no lo es, de hecho es adicción que agria la vida al más pintado). Cual no sería mi sorpresa que unos meses después me llama desde la esquina y me comenta que le van a pagar un premio de la lotería que le había tocado y si me esperaba me pagaba ya. Estuvimos charlando un rato hasta que, efectivamente, contra lo que pudiérase pensar, llegó un señor le pagó, y yo cobré.

            Durante aquel rato me estuvo comentando que se le caía la casa encima y que, salía sin saber donde ir, que acababa en el bar, y por eso intentaba no salir, que estaba pendiente de que le concedieran una minusvalía por los daños en su cerebro, en suma que andaba el hombre deprimido y pensando en vender la casa y comprarse una autocaravana pequeña para no ahogarse en la soledad de la casa. En fin que luchaba como buenamente podía con la depresión que seguramente tenía o al menos le rondaba.

            Pocos días después se decretó el confinamiento y al bajar a comprar vi que en su portal había un cartel diciendo que el vecino del pisto tal letra cual, se ofrecía para hacer las compras a quien lo necesitase, algo muy a tener en cuenta pues en estos bloques hay mucha gente de mucha edad. Era Antonio el único que se había preocupado de ayudar a los demás. Al poco tiempo, un vecino me contó que le habían encontrado muerto. “Sobredosis” pensé, como todos, pero no.  No fue una sobredosis sino un suicidio con pastillas de las que tomaba para sus problemas neurológicos. Medicamentos siempre peligrosos. Rodeado de cajas vacías y solo. Ya sabemos lo que suponía morirse de lo que fuera en el confinamiento. Yo no lo vi pero me contaron que el velatorio fue hasta que se lo llevaron enfrente de la casa con los hijos y amigos bajo la lluvia. Al fin la vida pudo con él pero, eso sí, hizo falta una pandemia a escala mundial y la absoluta soledad para que cayera ante ella.

sábado, 27 de junio de 2020

JUNIO: LO SIENTO

Un mes más llego por los pelos a la entrada dedicada al mes. Junio de 1919 Rockwel encabeza esta entrada con una de sus optimistas portadas infantiles.
Recuerdo que la última entrada de Mayo acababa lanzando un "mensaje" optimista y alegre, esperanzado. Por un espíritu tonto de coherencia no quería que las entradas siguientes traicionaran esa intención luminosa. Pues lo siento: no he encontrado un solo clavo ardiendo al que agarrarme para escribir algo que no induzca al suicidio. Todo va tan mal como cabría esperar sin usar la esperanza que, por lo visto, también escapó de la caja de Pandora junto con la inteligencia, la sensatez y el mero instinto de supervivencia. La Pandemia no va a acabar nunca, si acaso acabará con nosotros, las élites siguen jugando con el planeta de los bichitos a ver cual mata más y mejor a aprovechar la preocupación por el COVID parar dar carta blanca a la deforestación masiva del Amazonas. La gente oscila entre "a mi no me va a pasar por que soy invulnerable, miserable mortal", al " de aquí no me sacan ni a leches". El otro día me despedí de una amiga por teléfono dejándome claro que ella no pensaba salir de casa nada más que para trabajar. Dado que yo por las putas barreras no puedo llegar puedo dar por agonizante una amistad de 40 años.
En fin que no encontré tema ni fuerzas para escribir algo mínimamente optimista o esperanzador y no quiero ni mentar las cuestiones de politiqueo de gallinero (por putas) universitario (por corruptos/as) con que nos están amenizando esta temporada los dirigentes de este país.
Y yo no doy más de mi.
Espero poder seguir con el blog pero por el camino de la huida, actuando como si no estuviéramos en los previos de las trompetas del Apocalipsis.

miércoles, 27 de mayo de 2020

MAYO QUE POR MAYO ERA, POR MAYO

Esta es la imagen que tenía preparada para este mes desde que preparé el almanaque anual y no he querido cambiarla, aunque con la actual situación de desbarre verbo-mental de políticos y tertulianos pueda sugerir otra cosa.
Ha sido un mayo triste en el que nos ha faltado todo y por todo me refiero a festividades, caricias, costumbres, visitas, terrazas, cañas, a muchos, trabajo, y a muchos, a demasiados, allegados, amigos, parientes.
"Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor"
Nunca tan tristes sonaron estos versos.
Ahora, por mayo cuando están los campos en flor, parece que se empieza a ver la luz de una peste que parece de otras épocas. Madrid ha pasado, precipitadamente a mi juicio, a la fase 1 y todo parece haber cambiado, pero en realidad apenas ha cambiado nada, sólo lo suficiente como para acostumbrarnos a convivir con el riesgo y las medidas de precaución, ah, y con una fe de carbonero en que lo peor haya pasado.
Hora, por mayo, cuando los trigos encañan, es hora de levantar la cabeza como siempre y "tirar p'alante" cada quien con sus heridas y cada quien intentando sonreírle a la vida. Sí, pues, al igual que en el 11M yo no he perdido a nadie, ni siquiera conocido a nadie afectado, y por tanto mis heridas por este tiempo son rasguños de tirita si las comparamos con quienes la peste atacó de lleno, no he salido indemne. Nadie lo ha hecho. Así que toca tentarse los machos y salir literal y metafóricamente a la vida de nuevo. No sin miedo, que de eso sé un rato largo cobarde de nacimiento como soy, y no sin una herida más en el alma pero teniendo muy presente que hay vida más allá del COVID19.
Ahora, por mayo, cuando hace la calor, no es tiempo de atender a gallinas de guardería cacareando sandeces con inmunidades varias, no es tiempo de prestar oídos al eterno "y tú más". Es la hora de afrontar la vida y eso significa todo, reír, llorar, trabajar, sufrir, amar, desesperarse y obligarse a ver luz aunque todo por momentos nos parezca negrura y tinieblas.
Hay que volver a la vida aunque sólo sea por que hay niños que nacen y por que es mayo y están los campos en flor.

domingo, 12 de abril de 2020

ABRIL

Siempre he sostenido en este blog que abril es un mes en que "pasan cosas" pues me equivocaba. En este abril de desolación, llanto y angustia, de encierro miedo no pasa nada. Ni siquiera las procesiones y vamos cayendo en un vacío cada vez más hondo e intenso, un vacío del que no parece haber final.

lunes, 30 de marzo de 2020

UN AÑO SIN PRIMAVERA



 
Está claro que marzo no es un buen mes para esta ciudad. La última entrada fue un triste recordatorio. Desde entonces estoy buscando algo que decir para animar, alegrar o, al menos, no deprimir pero no encuentro nada. Sólo puedo pensar en Aslhey Wilkes en la escena en que corta leña "a los demás se nos lleva el viento". Esa es la sensación que tengo ante todo esto: que se nos está llevando el viento, en demasiados sentidos.
Yo estoy bien aunque luchando para no hundirme más en la depresión de la que llevo años intentando salir. Espero que todos los que me leeis os encontréis bien.
Espero que la próxima entrada sea un poco más optimista en este año sin primavera.


miércoles, 11 de marzo de 2020

11 DE MARZO, EL DÍA EN QUE MADRID MURIO

Y NUNCA HA VUELTO A SER EL MISMO.

domingo, 8 de marzo de 2020

MARZO

Rockwel Marzo 1941
Hoy he estado paseando por Madrid Río, hace sol y una mañana preciosa que se está estropeando y veremos si esta tarde no llueve. En el paseo me he encontrado con un par de pequeñas manifestaciones feministas. Quizás sean más efectivas estas pequeñas presencias por todas partes que las grandes marchas. He oído slongans con cierta gracia "Soy bollera por que me gusta mi peluquera", otros cargados de razón pero mal expresados "Vamos a quemar la conferencia episcopal" (esta en concreto era de la comunidad trans, pero realmente da igual). Uno especialmente lleno de humor negro, negrísimo: "Disculpen las molestias, nos están asesinando" e igualmente cargado de razón. Lo mejor ha sido unas camisetas: "Somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar".
Reivindicativo como es uno, o sea yo, el diluvio de "gotas de sangre jacobina" me arrastraba hacía ellas para unirme pues no es que sea precisamente feminista, es que no consigo ver las diferencias entre hombres y mujeres que justifiquen el comportamiento de la sociedad ante la mujer. Por eso para mí todos los días son los Dias de la Mujer. Solo podremos salir adelante como colectivo y hablo del mundo cuando aprovechemos todo el talento y creatividad disponible y hoy estamos perdiendo al menos el cincuenta por ciento, el talento femenino con paridades, techos de cristal, micro o macromachismos y también por parte de ellas perdiendo su fuerza distrayéndola en asuntos gramaticales y otras zarandajas cuando hoy por hoy sólo hay una reivindicación: igualdad salarial. Lo de los asesinatos de género no son más que asesinatos con mayores o menores agravantes pero incluso este tema con la igualdad salarial (e impositiva) pesaría más al actuar pues no moriría una mujer sino un contribuyente más a quien sangrar.
Ahora bien, ¿Por que no me uní? Simple por que ¿Dónde están estas dama vociferantes y cargadas de razón en las manifestaciones de discapacitados/as? Repasando el diccionario supongo por en ellas desde luego no. ¿Dónde los maestros cargados de razón o los sanitarios igualmente cargados de razón que salen a defender la sanidad pública? En las manifestaciones de sus alumnos y pacientes discapacitados desde luego no. De hecho ninguno de ellos sabe que existen, las manifestaciones, que no existimos no es que no lo sepan es que como al que le toca siempre es al hijo del vecino les importa un puto carallo. Lo mismo podría decir de cada colectivo. Esa es la fuerza del poder establecido y estas manifestaciones no son más que espitas toleradas cuando no controladas (como el scrachs a Pablo Iglesias) por las que ir dando la impresión de libertad y de aire fresco. Franco usó cosas parecidas con los medios "La codorniz", una excusa para decir que había libertad de expresión, como "La clave", otra de lo mismo. Filfa, mientras que una mujer cobre menos que un hombre sólo les importe a las mujeres que cobran menos que los hombres, mientras que la educación y la sanidad pública sólo les importe a los profesionales y a estos no les importe la degradación general del empleo o la pobreza energética, con estas manifestaciones sólo se le hace el caldo gordo al poder.
Así que una vez más: ¡Felicidades oligarcas!
A la gente decente recordarle que cada día es el día de la mujer.

martes, 25 de febrero de 2020

MARTES DE CARNAVAL

Los cuatro jinetes del Apocalipsis según Boris Vallejo
 
Hoy es martes de Carnaval. Según tengo entendido era el día de mayor despendole de toda la celebración, mañana Miércoles de Ceniza y comenzaba la penitencia, la Cuaresma con sus privaciones, ayunos, castidades y... despensas vacías. Así, después de mí, el diluvio pensarían en esta noche enloquecida y orgiástica -dentro de un orden, el mínimo, claro-, para mañana acudir compungidos, penitentes y arrepentidísimos (alguna que otra también preñadísimas sin sabe si de Arlequín o de aquel húsar de ojos azules como el Danubio, ejem y puaj, cursilada habemus) a la parroquia a recibir la ceniza del perdón y dispuestos a afrontar tiempos de penitencia poniéndose hasta las trancas de bacalao al pil pil, pongo por caso, por que mucha penitencia pero Cuaresma y Semana Santa con sus penitencias y ayunos han dado lugar a algunos de los más exquisitos platos de la cocina (española, ibérica, peninsular? dudo, dudo, dudo al escribir por que ya no sé si sabemos qué somos si española ¿Qué ocurre con los Paisos Catalans? (no sé si se escribe así, disculpas) si castellana ¿Qué ocurre con todo lo que no es Castilla León y Castilla la Mancha? si ibérica ¿Comparte Portugal nuestra actitud gastronómica, bacalao aparte? Peninsular ¿y Canarias y Baleares? Vamos, que lo diga como lo diga alguien se va a ofender)
El caso es que este año sí que tendríamos motivos para acudir presurosos a recibir la ceniza pues el desbarre mundial nos índica, una vez más, un próximo Apocalipsis. Veamos.
El texto (¿Qué se fumaría el autor, Señor?) nos habla de falsos profetas a los que seguirán multitudes. Putin, Tramp, el líder norcoreano del que no me he tomado la molestia de buscar el nombre, las cabecitas de ultra derecha que pululan como setas, (amanita falolides concretamente, mortal de necesidad), y el fantasma de Aznar resurgiendo en diversas encarnaciones tentaculares, son buenas pruebas de ello, por que profetas no serán pero más falsos que un euro de esparto si que son, y les siguen multitudes, ingentes multitudes.
El texto (pobre San Juan la que le han cargado) habla de catástrofes y ¿será por catástrofes? Concretamente en Canarias estos días están viviendo algo parecido a lo profetizado: fuego, aire irrespirable, vientos potentes, conciudadanos nuestros siendo evacuados solo falta el azufre y la gran Ramera de Babilonia pero esa la hemos tenido en Madrid y, de momento y en espera de un nuevo zarpazo, está controlada o por lo menos calladita, aunque es cierto que casi nos llevó al Apocalipsis castizo. Lo mismo podría decirse de Australia, o del reciente terremoto de Turquía.
Habla el texto de Peste, un estratégicamente aparecido virus del remoto y hermético oriente nos llega ¡EL CORONAVIRUS! AAAAAAAGGGGGGGG, oh cielos qué horror, un virus que mata menos que una gripe estacional (o eso nos dicen los falsos profetas) y que viene justo a tiempo para desequilibrar las economías de las grandes potencias en beneficio de Yankylandia, como no, cuyo falso profeta ya ha informado de en que momento desaparecerá el problema, perfectamente programado diría yo. Entretanto poco a poco los falsos profetas de los otros países van aumentando sutil pero contundentemente la histeria colectiva (corro lleno de pavor a por varios cientos de cajas de mascarillas antes de que se agoten, negociazo para las farmacéuticas que se frotan sus patitas como las moscas en la mierda)
Si la jugada sale bien, que les saldrá, este desequilibrio nos llevará una recesión global, que viene a querer decir que los ricos se harán más ricos a costa de dejar caer a los demás en el hambre, cuarto jinete del Apocalipsis en este caso. Así que ¡tachán! Apocalipsis tocan.
Por si todo ello fuera poco van  surgiendo por todas partes locos de atar que andan sueltos (comparar una manifestación feminista con ETA y añadir "piara" es un ejemplo, y otro el chiflado que se lanzó en un cohete para comprobar si la tierra es redonda o no, anda que....)
En fin, corramos mañana arrepentidos a recibir la ceniza. Arrepentidos sí, pero no de nuestros pecados, allá cada cual con su cada cuala, sino de la estupidez de haber permitido todo esto mirando al tendido o a Telecinco que me da igual, a los muslos de los futboleros que me sigue dando igual, y sobre todo de no habérnoslo pasado todo lo bien que pudimos, de no habernos entregado esta noche de martes de Carnaval a la orgía, el desenfreno y el desmadre maximus.
Por cierto nunca ha habido un disfraz más fácil, una máscara gore con una corona. ¿De que vas? "De coronavirus, está claro.
Vamos, chicos, a la orgía, que después de hoy...el día de la mujer...el día del padre... las torrijas.

domingo, 16 de febrero de 2020

SAN VALENTIN O TODOS LOS SANTOS TIENEN SU OCTAVA

Los habituales saben que suelo por estas fechas subir un relato más o menos amargo o dulce (por cierto que menuda pinta tienen los caramelos de la foto) sobre esta celebración artificial pero de creciente prestigio. De hecho tengo casi acabado el relato que tenía previsto subir hoy pero ayer oí algo que me hizo cambiar de idea.
Por una vez voy a actuar como mero trasmisor, una especie de crónica periodística si se me permite. Situación, sábado mañana, día 15 de febrero. Como cada sábado bajo a desayunar mis dos porras y el café al punto de temperatura. En el mostrador, a mi lado un hombre que puede que tuviera mi edad (61) pero es más probable que anduviera por los cincuenta y tantos mal llevados. Todo su pelo, ni una cana pero con arrugas profunda, pequeño (a ver, español de esa edad, uno sesenta y algo) con su café al que añadió su copa de orujo -sin embargo, no estaba (aun) borracho- charlaba con la tabernera (con bastante menos gracia que la del puerto, si se me permite es más bien una bruja de la misma quinta pero esta vez no achuchaba como en otras ocasiones que la he visto encizañar.
Sintetizando que viene siendo gerundio, dicen. El hombre apenas se podía mover y eso que se le veía fibrado y en absoluto enclenque. Decía que no se habría levantado pero que tenía que venir a ver a su padre con 93 años y alzheimer por que el día anterior (y aquí entra el pobre Santo) se lo había pasado repartiendo flores por el barrio X.
-Molido de agujetas estoy. En todo el puto barrio X ni un ascensor, (doy fé, en esa zona los ascensores son ciencia ficción de un futuro muy muy lejano). Y luego cuatro pisos para entregar dos rosas -el prurito profesional le podía un tanto- cuando son esos ramos de veinticuatro (que horror, todavía no hemos aprendido en España que las rosas nunca se regalan en números pares, apostillo) pues vaya, pero cinco pisos para dos rosas. A lo mejor esos matrimonios que están así así creen que con unas flores van a arreglar algo. Hombre yo a mi mujer le regalo flores por que trabajando en la floristería si no me mata pero el amor.. al amor a los diecisiete años, ¿ahora?, ahora solo queda mala hostia.
Ahí queda. No sé si es para reflexionar sobre el asunto o para pensar que qué mal le han sentado las escaleras, San Valentín y el orujo a este nombre.
Hasta aquí la crónica. Ahora la cita, de Sabina que anda el hombre pachuchillo últimamente: "Amor se llama el juego en que dos ciegos juegan a hacerse daño".
Y otra cita más, esta no se de donde pero la he oído siempre "Todo en amor es triste, más triste y todo es lo mejor que existe" (cursi de cojones, lo reconozco)
La pregunta es si sabemos que el amor es "Ansiedad, angustia, desesperación" ¿por que todos corremos tras él y cuando no lo tenemos nos sentimos profundamente vacíos, mutilados por decirlo de alguna manera? Incluso aquellos que tras el desaire de la primera pantera de ojos verdes y boca voluptuosa renunciamos por completo a él y jamás hemos vuelto a perseguirle nos sentimos así, a pesar de los años, de estar entrando en la tercera edad y no estar funcionalmente demasiado apto para ciertos aspectos del amor. A pesar de haber visto grandes amores destruirse mutuamente con saña y seguir sufriendo como perros y amándose como locos, a pesar de ver el desgaste, las heridas, las guerras de poder, las cesiones, las rencillas invencibles; a pesar de todo y aunque nos esforcemos en no desearlo, en no hacer caso a ese vacío, a la añoranza de una mano cogiendo la tuya o de una mirada cómplice, seguimos sintiéndonos carentes de algo.
A mi que me lo expliquen.

domingo, 2 de febrero de 2020

FEBRERO: MEDEA, LA PÉRFIDA ALBIÓN Y MEDIDAS A TOMAR

Rockwell 1920

Hoy es la Candelaria, "Si la Candelaria llora que deje de llorar que la mitad del invierno aun está por pasar" o bien "Si la Candelaria plora o inverno e fora". A elegir. Lo cierto es que hoy se dobla la esquina del invierno, incluso antes de que se conociera más este día como el "Día de la marmota".
Bueno, no ha empezado bien el mes con peor fama del año "Febrero y las mujeres en un día mil pareceres" dicen. Lo más terrible es que Medea ha vuelto a actuar. Una madre, una abuela, un padre con la custodia, una niña de cinco años muerta y la abuela suicidada. Sibilina esta Medea pero igualmente letal y es que siempre se ha dicho, nadie mata como una mujer despechada, de ahí que estadísticamente sean más las infanticidas femeninas que los varones infanticidas. Claro que eso nunca se menciona, siempre se destaca el uxoricidio por encima de todo y es que los varones ¡somos más malos! Ambos delitos son igualmente dignos de condena y si me apuran de ejecución -en el caso de los niños, sin que me apures, los mate quien los mate no debería quedar vivo- pero me molesta sobremanera como se pasa de puntillas socialmente sobre las Medeas y se recreen medios y sociedad en la suerte de rasgarse las vestiduras ante cada mujer asesinada. Comparto el rasgado de vestiduras pero me gustaría que se aplicase con el mismo rigor ante las Medeas que siguen dejando muestras de que los mitos griegos nacieron por algo muy concreto.
Las buenas noticias: ¡la Pérfida Albión por fin se larga! y que no vuelva. El repugnante perrillo faldero de Yankylandia entró en la Unión Europea con la misión de destruirla, ahora se va no sabemos si por haberlo conseguido o por verse incapaz de hacerlo. A enemigo que huye puente de plata y a ser posible balas de plata también que nunca se sabe de qué naturaleza es esa idiosincrasia tan "especial" del los hijos de la Gran... Bretaña. Que ha retrasado todos los proyectos medio validos de esta Europa de mercachifles y timadores poniendo tierra en los engranajes y palitos en las ruedas es innegable. Ahora toca demostrar a los ineptos, incapaces y pusilánimes políticos que se suponen dirigen la UE si han sido suficientes como para lograr su misión mercenaria de saboteador de Europa o no.
Medidas a tomar en este país: fomentar el balconing entre los turistas ingleses y el consumo de ensaladilla pasada, penas de multas pero gordas por embriaguez y permiso específico para entrar al margen del pasaporte. Eso para empezar.


sábado, 25 de enero de 2020

¡FELIZ AÑO DE LA RATA!

 
 
¡Feliz año de la rata!
Hoy empieza para una gran parte de la humanidad (realmente una parte muuuy grande) un nuevo ciclo, un nuevo año. El calendario lunar chino abarca, evidentemente, no sólo a China sino a todos los países bajo el enorme poder de su cultura, por citar el más evidente: Japón. De hecho para estos países –hasta donde alcanza mi conocimiento- es con diferencia la celebración más importante del año con mil y un pequeños o grandes actos más o menos ritualizados, casi siempre con un valor social, me explico, visitas, reuniones familiares, etc. ¿Nos podemos imaginar a un país como China de “puente” para reunirse las familias? Traducido a la española: un atasco de dimensiones desde aquí apocalípticas. Afortunadamente para ellos su organización y su mente confuciana les ayuda a sobrevivir a lo que con otra mente sería un cataclismo. Aunque este año toca susto de coronavirus y, parece ser, se van a reducir un tanto las celebraciones.  En fin que es una fecha clave.
Tanto los años como las horas están marcados por un animal, sobre cuyo orden, al menos en los años no está claro. Tampoco importa mucho pues como buen zodiaco es circular y se empiece por donde se empiece se acaba en el mismo sitio. Los doce animales clave son:
  • La rata (o el ratón)
  • El conejo (o la liebre o el gato)
  • La cabra (o la oveja)
  • El cerdo (o el jabalí)
  • Si ante la cultura egipcia nos abruma su permanencia ante la cultura china ya no es posible más término que vértigo por muchas razones pero sobre todo por su antigüedad y por su inmensidad geográfica. Está claro que no voy a entrar en grande cuestiones sobre tan oceánica cultura solo quiero reseñar que durante tanto tiempo y en tanto espacio se han acumulado religiones, mitos, leyendas, personajes a caballo entre lo uno y lo otro de un modo que hace casi necesario entrar con machete y en plan explorador en ese universo. Evidentemente, y lamento decirlo, el inmenso peso de Confucio y sus discípulos marca y unifica relativamente todo este maremágnum. La combinación de Confucio y Marx han convertido a China en lo que es hoy, que cada quien la califique como quiera, pero para bien y para mal la combinación de ambos pensamientos forman un bloque invencible pues contradiciéndose se sostienen. Algo asombroso desde nuestro punto de vista pues nada hay menos revolucionario que las ideas confucianas ni nada hay más revolucionario que la obra de Marx (otra cosa son los seguidores de uno y otro que han venido haciendo sobre poco más o menos lo que les ha venido en gana). Sólo Oriente puede hacer estas cosas.
Todo este preámbulo es por qué quiero contar una vieja leyenda que, de nuevo, contradice lo dicho anteriormente. En ella no existe el año del gato y en lugar de comenzar el ciclo por la rata, ésta es quien cierra el ciclo.
Cuando el gran Dios (no le pongamos nombre por que así, a pelo, podemos liarla dada la superposición que mencioné antes) decidió establecer el ciclo del zodiaco proclamó que los doce primeros animales que llegaran a su presencia tendrían dedicado un año en el ciclo. Es de suponer que el primero en llegar sería el poderosísimo Dragón, pero más nos interesa quien llegó el último.
Para llegar a presencia del Dios había que pasar una masa de agua (mar, lago, río) y cuando ya habían llegado la mayoría de los animales se encontraron en la orilla la rata y el gato. La rata propuso al gato que puesto que el gato es mucho mejor nadador que ella, que no les guste el agua es otra cosa pero nadar, nadan bien, ella se subiría en el lomo del gato y ambos se presentarían juntos ante el Dios. Ingenuamente el gato aceptó y llevó en su reluciente lomo al roedor, sin embargo, éste en lugar de cumplir lo pactado saltó del gato apenas antes de llegar a la orilla y corrió dejando atrás al confiado felino para presentarse sola ante el Dios. Así consiguió ser uno de los doce animales del zodiaco y así el gato se quedó fuera. Enfurecido comenzó a perseguirla y, que sepamos, la persecución aun dura de ahí la mortal enemistad entre gatos y ratas y ratones. Ya puestos habrá que decir que tal persecución ha sido uno de los mayores beneficios de la humanidad pues nada hay mejor para extender plagas que las ratas y nada mejor para combatir a las ratas que los gatos.
De nuevo la casi eterna sabiduría china.

lunes, 20 de enero de 2020

ENERO

Rockwell enero 1936

Enero deriva de Jano. El dios bifronte que mira al pasado y al futuro. Nada que no sepamos todos, pero para algunos tiene más sentido que para otros. Cada cambio de año, y más últimamente, viene siendo como asomarse a un pozo por el que no sabemos si bajaremos o caeremos pero en cualquier caso abismal e intimidante y en mi caso, como en todos los nacidos en este mes, mucho más pues no es la clásica evaluación global del año que acaba sino de tú año. Los años son infinitos, tus años, no.
Bueno, casi no hay que decir que hoy cumplo años. Sesenta y uno para ser exacto y es curioso, me siento más joven (y hasta sano) que a los veinte. No se debe a que lo esté, que no es precisamente la salud una de mis posesiones, sino que la falta de salud actual es mucho más tolerable que la de entonces incluso siendo más seria y grave llegado el caso. Sin embargo, números cantan, tienen esa jodía costumbre, y los que tienes, tienes y menos mal que los tienes que peor es no llegar. El caso es que resulta casi imposible no hacer balance del último año, y, peor aún, de los otros. Por que los años al igual que las oscuras golondrinas vuelan y no volverán (afortunadamente en muchas ocasiones). De repente el crío que te pedía protección de la furibunda ira materna por ponerse un pendiente está pensando en poner un chip a su hijo no nacido aun. ¿K’apasao? Se dice uno que no termina nunca de aterrizar en estas cosas. Tus amigos sanos que siempre envidiaste están hechos una pena, penita, pena mientras –en mi caso disfruto de mejor salud que nunca pese a las diversas patologías-, hundidos hasta ahogarse en agobios tontos o no tanto mientras la terapia me ha sacado en un setenta por ciento de una depresión trabajada durante treinta y tantos años y tengo mucho mejor estado de ánimo que ellos. ¿K’apasao? Vuelves a preguntarte y te ves como un marciano en un mundo vuelto del revés. A ver: el enfermo deprimido y apocado ¿no era yo? Y vosotros los que hacían cobrar el sentido a la vida aunque no fuera a la mía ¿Andestáis? Vamos que uno anda como vaca sin cencerro entre la gente de “toda la vida” sin reconocer a nadie. Los progres se han vuelto carcas, los carcas, difuntos, los difuntos, más y los otros ya ni saben ni sabes qué o como son.
Por cierto ¿alguien sabe donde narices he estado yo estos últimos treinta y siete años? Por que, aquí, el abajo firmante, no tiene ni idea. Sólo sé seguro que no fue ni Jauja ni cosa parecida, más bien una especie de País de las Maravillas de Alicia: un absurdo en el que no me reconozco y a ese que sé que he sido yo ni le comprendo ni le tengo el menor cariño pese a tener sus mismas ideas. Sí, una especie de Pais de las Maravillas pero diseñado por Poe y Lovecraff, en la el pozo y el péndulo eran casi más habituales que el “Que le corten la cabeza” . Desde hace años llevo la lista de lecturas que voy haciendo, pues cuando la repaso y veo títulos con calificaciones altas (las califico para mi uso personal) que ni recuerdo haber visto ni por la tapa. Los cojo y veo que están anotados, subrayados y hasta con hojas con comentarios de mi puño y letra. “¿Andehestao?” me pregunto. Luego decido que si no los recuerdo será por algo y me prometo –en falso- volver a leerlos.
Sin embargo, este año es especialmente desconcertante. Hace un año tenía una serie de expectativas y esperanzas. Lo de siempre, te propones una serie de cosas y no consigues ninguna, ya. ¿Qué pasa cuando las cuatro o cinco cosas por las que has peleado durante ese año y otros anteriores se cumplen? Los deberes están hechos. He cerrado capítulos pendientes, he cumplido compromisos postergados, he logrado un gato, bueno, una gata, y hasta he dejado que dejen de decirme lo que tengo que hacer. En una palabra: me he quedado sin objetivos claros y otra vez como vaca sin cencerro, pero bueno, habrá que buscarse uno, digo yo.


martes, 7 de enero de 2020

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Sí, ya sé que es un poco tarde pero, seamos sinceros, ¿no es a partir de hoy cuando la vida va recuperando su rutina? al menos en las zonas donde la Epifanía sigue siendo fiesta. Pues entonces aun estamos a tiempo de desearnos lo mejor. Además "De la Inmaculada a San Antón, Pascuas son", decía el viejo dicho.
He estado un tanto ausente del blog y no por que me haya ido de orgiásticas vacaciones o celebrando bacanales llenas de vicio y perdición, ni siquiera por que me haya enredado en reyertas a navajazos con la familia, que siempre hace tan navideño. No, simplemente no estaba yo para compartir o contar nada.
Estas han sido las Navidades de La Gata. Se va adaptando pero la está costando muchísimo y a mí con ella, de manera que gran parte de la energía navideña se me ha ido atento a ella. Se llama, oficialmente, Nubia, pero viendo la especial (especialísima relación entre ella y yo: yo pendiente de ella y ella ni puto caso) he decidido cambiarla el nombre. Cleopatra, Jezabel, Gilda, Circe, o incluso Bette Davis han estado en la lista, todas brujas de alto nivel como veis pero, la jodía, con perdón, es tan repajoleramente bonita y tiene una carita tan de Meg Ryan pre-quirófano (o sean, angelical) que al final se está imponiendo "Chiquitita", como la canción de Abba. Soy un tierno-ñoño, lo sé. Y eso que no me ha dejado todavía acariciarla, si llega a ser mimosa no sé yo.
Bueno, problemas gatunos aparte he conseguido desorganizar lo desorganizado, perder lo que ya no se podía perder más y liar más los nudos gordianos. Vamos que vivo en un puto, con perdón, caos de tres pares de narices donde no encuentro nada, así que paso de buscarlo. Floto en el caos y a veces encuentro algo que coincide con algo parecido a lo que busco. Mi loquera dice que tal como tengo mi entorno tengo mi cabeza, espero que se equivoque o estoy como un cencerro.
Y luego han estado las averías: el DVD, dos pares de gafas, desperfectos navideños varios, la silla de ruedas y, de remate, la pluma. Si, soy de los que escriben a pluma y la que vengo usando me dura dos años pero me vale noventa euros de vellón y no está la Magdalena para tafetanes gastadores. O sí. Vaya usted a saber. Vamos, que no me ha dado la cabeza para meterme por aquí y dejar alguna cosilla así que, de momento: Feliz Año Nuevo