Infolibre 19.2.24
El Diario.es 18.2.24
Una mascletá en mi madrileñísimo barrio es tan delirante como una muñeira en la feria de Sevilla o un organillo en fallas , y más en febrero. Teniendo en cuenta la "consideración" que tienen para con Madrid y los madrileños las demás autonomías esta estupidez no sólo es una estupidez, es una ofensa, una bofetada y un escupitajo en la cara de los madrileños. Una más de tantas a las que nos acabarán acostumbrados los próceres del reinado de Isabel III.
La gran pregunta a la que me refiero en el encabezamiento se refiere a los titulares que recojo más arriba y es tan simple como ¿a quien se han pagado esas barbaridades? o quizás ¿a cambio de qué se han pagado?.
Ya sé que a nadie le importa pero por si acaso me lee algún perro verde como yo, que sepa que no es el único, aunque a lo mejor el único soy yo.
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