Tengo ya unos cuantos años y ayer rebuscando la manera de organizar un armario caótico me encontré el número uno del Penthouse en español, muy conservado en su carpeta de plástico. Debe ser del 77 o 78. Obviaré la carga erótico muy festiva de lo que era entonces esa revista. Los mas jóvenes no lo entenderían y los de mi quinta todavía lo tenemos muy presente. Una cosa me llevó a otra recordando los contenidos de aquellas revistas, no sólo los evidentes sino también los artículos que, como soy un bicho raro, también me los leía entre disfrute y disfrute estético. "No sé si me entienden, no sé si me explico", y se me vino a la cabeza uno que aprovechaba el slogan de un programa televisivo de enorme éxito "El congreso: había una vez un circo". Eso exactamente es lo que les dijeron a nuestros eurodiputados menos progresistas, no quiero cargar las tintas en el tema, en le eurocámara no hace muchos días. Pues ayer hubo función. Sólo que maldita la gracia que tienen los payasos, los únicos leones están fuera y son de bronce y ningún trapecista corre riesgo de caerse bien protegidos por colchones de dinero, pactos y clientelismo. ¡Hale hop! Abramos la bocaza, que salga lo que se nos vaya ocurriendo y el que venga atrás que arreé. Parafraseando un título de película y a nivel mucho más doméstico "La Cibeles lloró de vergüenza" por que ella y unos cuantos ciudadanos, no todos, deben, debemos, ser los únicos que quedan con ella en España cañí. Y olé.
