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lunes, 26 de marzo de 2018

DOMINGO DE RAMOS, OBVIAMENTE


Lo de obviamente lo digo por que cada año suelo hacer una entrada o varias en y sobre Semana Santa.
El Domingo de Ramos es, dentro de esta semana, el que participan más los niños en general. Quizás menos que antes en el ámbito urbano pero igual en el mundo rural, creo. De alguna manera este año duele escribir esto, pues, de querer poner un titular amarillista pero real habría que poner "el invierno de los niños muertos". Sí, suena a titulo de novela policiaca pero no. Desde primeros de año a la entrada de la primavera han sido asesinados siete niños. Cuando consigo parar el desgarro emocional de estas noticias, cuando puedo pensar, me surge una pregunta: ¿por qué?
Si, ya sé que no hay una respuesta única y que cada crimen es un mundo aparte pero ¿Qué clase de sociedad hemos creado que asiste a esta salvajada sin mirarla más que cuando se la ponen a todas horas en la televisión, lo que viene a decir cuando conviene a los poderes? No voy a entrar en politiqueos inaceptables ahora, sólo quiero hacerme a la idea de la sociedad en que vivo. Y asusta, por lo menos a mí. y me esfuerzo en buscar causas y entornos que puedan generar bicharracos semejantes -hasta llamarles asesinos es un elogio para lo que son-. Claro que siempre han existido las Medeas (tantas que mejor no pensarlo) No quiero sacar los pies del plato ni dejarme llevar por la rabia, hoy no, pero sin ser nadie, y por eso no cobro, se me ocurren un par de ideas sobre el asunto.
Se habla de deshumanización actual, casi una frase hecha, pero es todo lo contrario: lo humano es eso, el robo, el asesinato y demás y sólo un sutil barniz de civilización nos separa de Vlad el Empalador o del mismísimo Caín.
"La bestia humana" es un animal social y es en esa relación con el entorno lo que ha dado ese barniz. El hombre se comporta como los gatos: solo si le conviene hace algo, su frágil físico le empuja a unirse a otros iguales. En ese momento las relaciones cambian y surge un modo de entender la vida como grupo (clan, casta, estado llano etc) y como se defiende e intenta mejorar, no por solidaridad o cosa parecida, no, simplemente por que si el vecino se muere de hambre no va a poder estar mañana salvándome de lo que sea.
En el presnte momento histórico hay varias cosas cambiantes: la codicia, si quiero que me defiendan no tengo por que tener un comportamiento correcto con mi grupo. Pago escolta y punto.
El grupo como tal empezó a reducirse, creo,con el XX y ahora ya no es la familia escueta, padres e hijos, el grupo. Ese mínimo grupo se ha desintegrado dejando al bicho humano como al principio pero armado y codicioso. Llega a creer que el individuo lo puede todo y todo lo que puede hacer lo hace, no hay grupo de referencia ni por tanto tampoco compromiso con valor alguno. Todo vale por que puedo hacerlo. Lo que le lleva directo a no reconocer ni obstáculos ni limitaciones. Quiero esto, hay tal cosa que me impide lograrlo pues la elimino y cojo lo que quiero. Aunque el obstáculo sea un niño.
El gran entorno que es lo que llamamos sociedad se escandaliza pero tarde y generalmente mal, para luego olvidarse hasta el siguiente niño muerto. Envilecida por el mismo virus que el individuo se comporta exactamente igual que él.
Seguro que estoy equivocado, siempre lo estoy, pero la poca razón que nos queda da vueltas a la extraña realidad de un invierno de niños muertos.

domingo, 11 de marzo de 2018

OTRA VEZ ONCE DE MARZO

 
Acabo de abrir el ordenador, con el último trago de café en la boca, dispuesto a dedicar la entrada de hoy al asunto de moda sobre la mujer ect, cuando, como una bofetada, ha aparecido la fecha. Con tanto revuelo mediático y tanto escapar de lo que ahora llaman información estaba totalmente despistado. JNo debería habérseme pasado por alto pues, además de la inimaginable tragedia personal de cada víctima, además, y aunque casi ofendo a éstas con lo que voy a decir (no es esas mi intención, sólo que las palabras son limitadas) empezó a gestarse la actual situación de rebelión larvada del pueblo llano contra el poder. Está ahí y los mimos esfuerzos que hacen para ocultarla les delatan. Usan todos los opios para el pueblo que conocen y algunos que se inventan, pero no, ahí seguimos. Naturalmente aquellos en quienes confiamos para hacernos oír, nos han traicionado -es tradición en este país desde lo de Viriato- y se han dedicado a hacer proclamas, prácticamente copiadas de las de hace casi un siglo, a morderse entre ellos y a no saber a que coño, con perdón juegan
Ni soy especialista de nada que tenga que ver con esto ni cosa parecida pero aquel horro con que amaneció el país ha roto, definitivamente, cualquier vínculo entre nosotros, los españolitos de a pie, cualquier vínculo o confianza en las instituciones. Aquellas cuarenta y ocho horas posteriores, sobre el dolor lacerante del golpe en el mismo centro vital de una sociedad, arrasaron con todos los valores que creíamos tener en este sistema democrático. luego vino todo lo demás, lo que nos ha traído a esta situación de la que nada bueno puede salir.
Sí, está siendo un extraño recuerdo de aquel día, de aquellos que, conociéramos o no, eran nuestros compañeros en aquello de vivir, A ellos no les dejaron.
Quien pueda, al recordarlos, llorar, que llore.
Quien pueda rezar que rece
Quienes no podemos ni lo uno ni lo otro, recordar y apretar las mandíbulas de rabia.

jueves, 8 de marzo de 2018

MARZO 2


 Como dije en la entrada anterior vamos a hablar de cine. Hablamos ya de los musos del destape masculino que en ocasiones aparecían en las películas S (clasificación inventada para la época) y otros en distribución normal,por así decirlo. Entre unas cosas y otras he venido revisitando muchas de aquellas películas del destape últimamente, y me gustaría hacer una reivindicación de ese cine que parece ser considerado como nefasto o al menos, muy malo. Desde luego al lado del cine español de hoy sí que era malo pero era un cine necesario.y en más de un sentido.
Para empezar, la guerra y la posguerra habían dejado al país hambriento de carne de los dos tipos, para comer y para... pero no sólo materialmente sino que, mentalmente, el españolito/a medio desconocía mucho y lo demás era rodeado de un tabú tremendo. Yo viví los últimos rabotazo de aquello e incluso entonces había temas que ni en las familias más abiertas mentalmente (las que disponía de medios para irse a ver cine fuera no cuentan, no eran la mayoría) había temas que simplemente no existían. En gran medida para varias generaciones hay aspectos de la realidad de los que tuvieron conciencia gracias a la bofetada /escándalo de muchas de aquellas películas. Un ejemplo con el que sé que no estaría mucha gente de acuerdo es "La trastienda" con uno de los primeros desnudos femeninos protagonizado por la inefable María José Cantudo. En realidad la película era un reportaje no muy halagüeño, según recuerdo, del lado orgiástico en el peor sentido de los Sanfemines y en medio de todo aquello, un adulterio y un jesuita que interviene. Las salas se llenaron pero para ver a La Cantudo, y, de paso, se les metía otra forma de ver el mundo, por así decirlo.
Desde luego había muchos niveles dentro del cine del momento, pero incluso hoy resulta difícil saber cuales son las películas desdeñables por completo. Eloy de Laiglesia es uno de los directories que más películas de las que llamo necesarias realizo y cito sólo unas cuantas:
  • Juego de amor prohibido (1975)
  • La otra alcoba (1976)
  • Los placeres ocultos (1977)
  • La criatura (1977)
  • El diputado (1978)
  • El sacerdote (1979)
  • Miedo a salir de noche (1980)
  • Navajeros (1980)
  • La mujer del ministro (1981)
  • Colegas (1982)
  • El pico (1983)
  • El pico 2 (1984)
  • Todas ellas abordando temas candentes de los que siempre se evitaban bien por pura represión o bien por no mirar la realidad social desde otro punto de vista (Navajeros, por ejemplo). Adulerio, homosexualidad, ejercicio despótico del poder, eran los mimbres de sus películas. Personalmente creo que destacan "Los placeres ocultos", "El diputado" y "El sacerdote".
    Este verano repusieron en televisión esta última. He de decir que yo en aquellos casi olvidados cines de verano que tenían cierta manga ancha con la edad, me las había visto todas en su momento, hasta el 81. Recuerdo que esta película en concreto no me entusiasmó. Trata en síntesis del problema del celibato sacerdotal pero sobre todo de la castidad como valor absoluto. Simón Andreu, actor casi fetiche del director, es un sacerdote que, en la línea del Magistral de La Regenta, se ve atormentado por el instinto sexual. Para colmo de males se cruza en su vida la madre de un alumno, la bellísima Esperanza Roy de la que no es difícil enamorarse para nadie, que revuelve aun más sus instintos. Tras un tremendo combate interior el personaje decide literalmente cortar por lo sano y se castra con unas tijeras de podar en una escena que hizo que todos cruzásemos las piernas. Misteriosamente sobrevive y deja el sacerdocio. Película necesaria entonces y ahora pues el celibato sigue siendo tema espinoso. Desde luego no es perfecta pero mientas la veía este verano se me heló la sangre en las venas. Un fogonazo de lucidez me hizo comprender que esa película rodada con el fantasma de la censura todavía ululando por aquí y por allá no s podría hacer hoy, que tanto creemos y ñresumimos de la libertad de expresión..
     Hay algunos puntos que lo harían imposible. El primero es cuando el sacerdote en plena rebelión carnal muy a pesar suyo lanza una mirada lasciva a los muslos de uno de los niños que prepara para la primera comunión y huye despavorido.
    Los dos siguientes se desarrollan en el pueblo recordando su pubertad, Chicos nadando desnudos en l río, midiéndosela a ver quien la tiene más grande y masturbándose en grupo. Los que entienden califican estas prácticas como normales, experimentales y de autoafirmación.
    También en el pueblo su padre le pega unos cuantos correazos sobre sus nalgas desnudas.
    Para acabar, en uno de los últimos fotogramas de la película, que vemos abajo, el ex-sacerdote habla con la imagen del Crucificado y acaba diciéndole algo así como "A ti también tan castrado".
    Todo esto se sale de lo políticamente correcto, muchachos desnudos, malos tratos, etc  provocarían tal revuelo que hundirían la película y por eso nadie se atreve a escribir nada fuera del cauce. Lo políticamente correcto ha alcanzado al Pato Donald en una selección editada en DVD de sus cortos sale un señor diciendo que el hecho de que Donald use una pistola en un coto de los cuarenta no significa que se esté apoyando el uso de armas. La pera. Han pasado dictadiiras, tiranías, fanatismos, excomuniones y siempre ha habido voces discordantes, y ahora, por fin han conseguido amordazarnos por miedo a no ser incluido en lo aceptable.
    Si, realmente, la historia humana es un asco.

    domingo, 4 de marzo de 2018

    MARZO

    Marzo 1916 por la extraordinaria ilustradora Helen Dryeden
     
    Febrerillo loco y de marzo, otro poco.
    No va desencaminado nuestro refranero, y éste en especial ha entrado mal y parece que va a seguir la tónica todo el mes. Es más, yo creo que no es que los meses estén locos, o no sólo los meses, todos estamos más p´alla que p´acá.
    Hoy se entregan los Oscar y seguro que parlotearán sobre el acoso etc, como si alguna vez les hubiera importado. Así que toca hablar de cine. Más o menos. Hace unos meses estuve viendo por vigésima vez "Kika" de mi amado Pedroooooo, ya sé que no es una de las mejores -no se puede ser sublime sin interrupción- pero hubo algo, aparte de la exhibición de culos masculinos y de bigotes femeninos, hubo algo que me estremeció hasta la médula  "Kika" ya tiene sus años y empieza a acercarse peligrosamente a la treintena, eso hace que sea todavía más aterrador el asunto.
    En la primera escena de Victoria Abril aparece como la presentadora de televisión Andrea Caracortada e inicia su programa con un sumario que entonces resultaba desternillante por lo esperpéntico pero que, con cierto don profético, hoy es casi cotidiano oír más o menos lo mismo en las cabeceras de los informativos. Escuchamos barbaridad tras barbaridad con la indiferencia de la costumbre. Una de las noticias de Andrea Caracortada es "un general viola a su hija" y hemos escuchado en uno de esos informativos algo que en roman paladino se podría decir tal que así: un obispo se ventila a los niños cantores de Viena". Un poco bestia, lo sé, pero al no caber ni en el mítico Espasa las bestialidades que oímos resalto esta "eeperpentizandola" un poco. Lo hemos oído y prácticamente no nos ha afectado, sólo algunos malpensados nos dijimos "ya decía yo que detrás de tanto niño rubio monin tenía que haber algo.". Por que, seamos serios en Austria ¿no hay morenos de ojos oscuros?
    Vivimos en un esperpento absoluto y nos parece lo más normal del mundo. El otro día un casi colega me contó que para dar una conferencia tuvo que pagar, sí, sí, pagar por dar una conferencia. La excusa era que tenía que estar matriculado en el curso o no había conferencia. Cualquiera de los dos casos reales que he mencionado deja los de Andrea Caracortada a la altura del betún, meras nimiedades para llenar espacio. El ciudadano medio,  si, usted, tú y yo, estamos en otra película. Concretamente en la clase turista de "los amantes pasajeros" Ya ni sentimos ni padecemos, quizás por habernos perdido en las sucesivas cortinas de humo y maniobras de distracción en que nos han envuelto.
    Sigamos pues hablando de cine. Uno ya peina canas, no se cuando durarán en la cabeza pero de momento las peino, y vivió un tanto intensamente ese periodo que ha dado en llamarse "transición" (ahora está de moda decir lo mal que se hizo, coño, claro si todas las bestias tiran en sentidos contrarios tuvo que ser un encaje de bolillos aquello. Podemos y el Process nos lo demuestran, y se atreven a criticar. En el 75 yo tenía 16 años y vivía en el maravilloso mundo de los imbéciles que no teníamos claro de que iba todo aquello que veníamos viviendo. Pero hablemos de cine.Un pelín antes de iniciarse la transición, como siempre ocurre, los ámbitos culturales recreativos ya habían iniciado un cierto cambio, no sin constantes escándalos. A los 16 las hormonas están revolucionadas y de repente les llega un estímulo constante por todas partes: era lo que se llamó el "destape", destape femenino habría que puntualizar, el masculino tardaría un poco más. Todas las starlettes de la época (y surgieron a porrillo) estaban dispuestas a desnudarse "si lo exige el guión". A los que lo recordáis no digo nada, pero a los que no les diré que jamás se han escrito tantos guiones que exigían desnudo como "suene el teléfono y sale de la ducha desnuda, ¿eres tú?... Si... vale" cambio de escena, eso sí durante esta profunda conversación a la mozuela le habíamos visto todo lo que Dios le dio. Como vemos una exigencia absoluta del guión.
    Últimamente estoy viendo, me las voy encontrando por las teles muchas de aquellas películas de destape y creo que esas películas merecen un reconocimiento pues no sólo marcan toda una época y a varias generaciones sino que lograron que el cuerpo cobrara su espacio.. Interviú, recientemente caída, fue uno de los hitos de ese destape. Todo el mundo compraba interviú por los artículos, pero me gustaría saber cuantos artículos se leía el comprador, una serie de revistas cutres pero llenas de cuerpos (en esas publicaciones el hombre entró antes) como Lib o el inolvidable Party (aquel desnudo de Victoria Vera ¿os acordáis? Sé que muchos de nosotros estamos pensando en los buenos ratos que nos dieron o nos dimos a costa de estas revistas y también las broncas que nos ganábamos si nos pillaban con alguna. Todavía fue peor cuando le lanzaron al mercado español Play Boy y Penthouse cuyo primer número conservo como oro en paño (sólo me queda enmarrcarlo) Decía que el mundo de la cultura iba por delante de que se lo permitieran, sobre todo en teatro con una de las Goyanes y Juan Ribó en "Equus", otra vez los pechos de Victoria Vera de belleza inmarchitable en "¿por que corres Ulises?" donde creo que en el fondo del escenario aparecía un desnudo que, si no me han informado mal era quien fue excepcional bailarín Nacho Duato, no me hagáis mucho caso en este punto. Creo que el apoteosis final que acabó con el tabú del desnudo en el teatro fue "Oh, Calcutta" .
    Se habla de las musas del destape, difícil pues desde la falsamente infantil Marisol a Lola flores hay un amplio abanico. Sólo citaré a una que nos marcó por su trágica muerte: Sandra Mozarovsky que murió a los 17 no voy a entrar en detalles pues están apareciendo cosas nuevas que yo ni había oído mencionar en su momento. En cualquier caso la lista de destapadas era enorme, incluídas creo recordar Carmen Sevilla y Agustina de Aragón, digo, Aurora Bautista..
    La de "musos" es más corta pero quizás más profunda pues de una mujer por entonces se esperaba que fuera capaz de cualquier cosa pero la frase "no verás un hombre que se desnude" se oyó mucho por entonces hasta que empezaron a verse. Tres nombres: Juanjo Puigcobé, oficialment el primer desnudo masculino frontal en "L´orgia", Emilio Linder, que no sé si tuvo tiempo a vestirse en aquellos años y que protagonizo alguna de las menos malas películas del destape y José Luis Manzano que, que yo sepa salió en todas desnudo en todas y cada una de las películas que hizo (la serie de tres o cuatro de "El pico", por ejemplo.
    Pero yo quería hablar de cine mas ya va siendo largo el cuento y mejor seguir en una próxima entrega.