Vistas de página en total

sábado, 9 de diciembre de 2017

Diciembre

Han llegado. Las navidades se han presentado de golpe y nosotros con estos pelos.
Hace poco, aun no hace el mes la vida me ha dado un hachazo de los que literalmente te parten por el eje. De esos de los que no te recuperas, pero no por eso han dejado de llegar.
Llegan, permitidme la cursilada, por que el Niño sigue naciendo, por que en cada nacimiento nace el Niño Dios y nace de nuevo la vida como una segunda creación.
He de decir que estoy un tanto superado por las circunstancias que os imaginaréis y por otras más personales. Todo hay que hacerlo y todo corre prisa, todo es prioritario. No doy para tanto.
Menos mal que el Sr. Trump se ha ocupado de poner en marcha el mecanismo del Apocalipsis y lo mismo no me da ni tiempo a terminar el papeleo.
No hace falta mucho para captar la ofensa de aceptar Jerusalem como capital del estado de Israel. Es una provocación a nivel más alto que se conciba y que pagaremos todos con  sangre. Todos menos el Sr. Trump, por supuesto. ¿Qué si me da miedo? Por supuesto, estamos en manos de un loco al servicio de los grandes lobbys que para eso le han hecho millonario que está eliminando de un plumazo (y no lleva un año) lo que ha costado siglos alcanzar. Sería de alguien más loco que él no temer las consecuencias del paso de ayer y de otros tantos que está dando.
Así que esta Navidad va a ser personalmente triste y universalmente apocalíptica. Pues que bien,

No hay comentarios:

Publicar un comentario