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domingo, 10 de enero de 2021

Enero


 Este año por primera vez empiezo el "Almanaque" de los meses por el principio. El primer signo de cada año es Capricornio, de 21 de diciembre a 20 de enero. Si alguien ha mirado mi perfil sabrá que es mi signo, eso sí, por cuatro horas. Un poco más y nazco Acuario. Son los signos del horóscopo un buen tema de conversación cuando no hay nada que decir, es cierto. Sobre todo si te has leído un par de cositas, pero no he elegido este tema por eso sino por que con su excusa se han creado obras curiosas como las que irán apareciendo y de cuyo autor hablaremos. 

Si alguien le interesa saber más de mi son de horoscopo chino Perro y mi elemento chino es Tierra, traduciendo, que viene siendo gerundio, un pelmazo pero como cabra llego donde no llegan muchos y como perro soy guardián y cuidador, por supuesto, como decía el inefable Gerald O'Hara, "la tierra es lo único que permanece. Siendo irlandesa te acabarás dando cuenta". Bueno, pues la mitad de mi carga genética es céltica ( la otra mitad un pisto de cuidado) y estoy, por tanto, muy apegado a mi tierra. Entendamos tierra por entorno, "lo mío". Mi ciudad, mi calle, mi gente, aunque no haya un solar de por medio. 

Bueno, pasemos a Enero, otro que tal. No voy a descubrir nada diciendo que Enero viene de Jano el dios bifronte romano, Mira al pasado y al futuro a la vez. Debe tener las neuronas hechas un nudo marinero y en este mes en concreto me lo imagino con dos manos una tapandose la mirada al año pasado, y la otra tapándose la mirada del año nuevo. Por  que menuda rachita llevamos. 

Hay una cosa que me aterra y otra que me consuela: me aterra que, como ha venido siendo en la Comunidad de Madrid, se cumpla el refrán de "otro vendrá que bueno me hará"; me consuela que, dado que vamos repitiendo ciclos incluso en las oleadas pandémicas, nos esperan unos felices veinte. Claro que ya sabemos como acabaron los veinte tan felices ellos: en la mayor matanza que vieron los siglos y que, con sordina, continua convirtiendo el conjunto de la II Guerra Mundial en subconjuntos de guerras menores pero de todo tipo, ecológicas, bélicas, económicas, de género, de colonialismo cultural y de descolonización falsa, idiomáticas, en fin que estamos en un estrambote interminable de la dichosa guerra desde que abrimos el ojo. Pero, antes están los felices veinte. Ley Seca, gangsters, caciquismo, colonialismo salvaje y Josephine Baker moviendo sus bananas en París mientras aquí cantábamos aquello de "madre comprame unas botas que estas estan rotas de tanto bailar", o "madre comprame un negro comprame un negro para bailar". Entreguemonos pues a la orgía y el desenfreno de los futuros felices veinte en cuanto la pandemia se agote (si no acaba antes con todos) y si no deciden soltar otro bichito "a ver que pasa".

Por cierto en la versión yanky es posible que fuera "madre mátame un negro, matame un negro para almorzar". Visto lo visto seria más coherente que la toma del Capitolio (que por otra parte, a mí plim) encabezada por un tipejo vestido de unas etnias que ellos mismos exterminaron. 

Así que a diez días del recién llegado año ya la tenemos liada por todo lo alto y también por todo lo bajo y digo "lo bajo" en el sentido de "doméstico" o si se quiere local. La Filemona, perdón, Filomena dando "por el orto" como creo que diría un porteño (si no es así disculpad mi ignorancia, la tierra más exótica que he visto ha sido Torrevieja en agosto, un entorno lleno de peligros inesperados) la pandemia pandemiando más que nunca y creciendo, las vacunas que no se ponen, las payasadas de portadas de la Ayuso, el mal chiste del pelotazo del Isabel Zendal por que si no es un pelotazo ¿como se puede plantear construir un hospital sin laboratorio, quirófanos ni personal? Illa candidato a president. ¿Qué delito ha cometido? No es que tenga nada contra catalanes etc sino que es del todo imposible vencer a los nacionalistas si no te apoyas en los otros nacionalistas, en los que añoran el aguilucho, y nos encontraríamos con un gobierno central aliado con lo que se acerca a una izquierda seria, se acerca, no lo es, y al mismo tiempo aliado con una extrema derecha que se tiene que morder los labios para no gritar "Viva Franco, Arriba España" o que pide a Trump que intervenga en España para fusilar 26 millones de españoles. Lo leí en internet, pero es que vivo en un barrio que en al menos un sesenta por ciento firmaría tal petición. 

Lo dicho señores, a la menor ocasión, entreguémonos a la orgía y el desenfreno de los felices veinte

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