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lunes, 27 de agosto de 2012

Suspiros de España

Llevo algún tiempo acumulando datos sobre la Copla con la idea de escribir algo sobre ella. Desde niño he ido aprendiendo letras y recopilándolas de una forma u otra. Así que se me ocurrió que podría ser un tema interesante para tratar aquí pero resulta que lo que yo pensaba que iba a ser un tema común y corriente no lo es ni mucho menos. Si hay un ejemplo de los primeros tiempos de la Copla que es indiscutido es el célebre, muchas veces objeto de burla y pocas veces escuchado "Suspiros de España". El texto, lo reconozco, lo convierte en un canto al inmenso EGO de la hembra española, pero la música es otro cantar. Incluso puede no gustar, aunque he comprobado que lo que no gusta con 20 suele gustar con 50 y en música popular, más. El caso es que me metí en la red a buscar este pasodoble, creo, y en los comentarios del vídeo leí algo así como “España sólo tiene un himno, rojo cabrón”. Por lo que investigué y puede que me equivoque, a diferencia de mucha gente que no se equivoca nunca, alguien dijo que ese sí que podría ser el himno de España. No quiero ni pensar si llego a decir que el himno de España sólo puede ser Asturias Patria Querida, la única canción que hemos cantado todos, aunque en momentos poco presentables. Bien. No es extraño que no se esté de acuerdo con la sustitución de La Marcha Real o de Granaderos sin letra que es el himno patrio. Lo representativo es el insulto: rojo cabrón. No sé si tengo que añadir más en este aspecto.

Ahora escojo otro camino para tratar el mismo tema. Por mi formación académica, estudios japoneses, me vi obligado a estudiar durante dos cursos S. XIX por que no había otra opción en el doctorado. Las culturas que no son de origen judeocristiano simplemente no existían para la oficialidad. El caso es que después de dos años machacando XIX llegué a descubrirle. Me interesa especialmente la visión que este siglo generó de la mujer, de ahí que cuando descubrí en los anaqueles de una librería un libro que se titula “Buscando a Carmen”, me lanzara cual halcón sobre él. Reconozco mi absurda ignorancia de quien era el autor, un tal Serafín Fanjul, cuya trayectoria se ocupan muy bien de semiocultar las solapas del volumen. El caso es que tras doscientas y pico páginas de citas sobre las barbaridades que los viajeros del XVIII y XIX dejaron escritas sobre este país, sin ningún orden ni sistema, intercambiables entre capítulos, y por tanto poco útiles a cualquier nivel de investigación que se quiera usar, el autor suelta esta perla:

“Si reproduzco estos estereotipos es por la recurrencia con que asoman, incluso en autores nada malintencionados pero que dependen de una tradición oral y escrita de otros viajeros, tradición que cuenta ya cerca de dos siglos de vida –y sin tregua realimentada y reescrita- aunque la España presente se asemeja poco al modelo de la primera mitad del XIX. Eso explica la extraordinaria aceptación de la obra de Falla y Lorca en el mundo entero. Aceptación que se basa, por supuesto, en el valor intrínseco de sus producciones, pero también por responder a las expectativas creadas sobre la esencia de lo español, ofreciendo al público un universo esterotípico de gitanos, pasiones, flamencos, puñales y las guitarras. Y otro tanto puede afirmarse del cine de Pedro Almodóvar que, sin pertenecer a la línea del andalucismo oficial, sí conecta y explota de manera sistemática –y en mi opinión aburridísima por repetitiva- toda la panoplia de guiños, convenciones, paradojas y tipismo español (puesto al día, claro está) que el espectador extranjero espera y en el cual identifica a España, a lo que piensa debe saberse y esperarse de España” (Serafín Fanjul,“Buscando a Carmen”, Ed s. XXI, p. 119-120)

García Lorca y Falla, nada menos, y eso que “concede graciosamente” el valor intrínseco de ambas, eso sí, a regañadientes. Le quedamos muy agradecidos por ello. Hay un axioma que, al nacer contra las vanguardias, se ha considerado retrógrado, lo dijo Eugenio d’Ors: Lo que no es tradición es plagio. La fuerza que pudiera tener contra las vanguardias se perdió cuando se ha demostrado que no ha habido vanguardista que no tenga un conocimiento profundísimo de la tradición artística, académica y, insisto en la copulativa, popular.
Otra cita, ésta de Manuel Machado:

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo
ya nadie sabe el autor.

¿No será por ahí por donde respire la herida?
En todas las naciones sus grandes músicos se han inspirado en los sones populares, en todas. Granados, Albéniz, lo hicieron, pero los grandes compositores rusos, por ejemplo usaron sus sones populares, y Falla también. Junto con Lorca, que cosas, trabajaron seriamente por estudiar y depurar el flamenco. Que yo sepa no hay nada menos panderetístico que el llamado cante Jondo. ¿No será que molesta que ambos autores hayan conseguido partiendo de raíces populares que la gente de la calle las entienda? Claro que no hay nada con tanta pandereta como "Poeta en Nueva York", o "El Público".
En cuanto al Almodóvar. En fin, relacionar “la panoplia de guiños, convenciones, paradojas y tipismo español (puesto al día, claro está)” con la obra de Pedro pasando por alto la más directa influencia del esperpento, ¿es ignorancia? Grave asunto sería dado que el autor es catedrático. Es otra cosa a la que no quiero poner nombre. Valle-Inclán y hasta Cela en tiempos cercanos y Quevedo ya en lo clásico están más cerca de lo que hace Pedro que ese imaginario tipismo español. Por otra parte, lo cierto es que, teniendo esos maestros, no le hace falta más que mirar alrededor en cualquier momento y se encontrará él y cualquiera con el esperpento más puro en la vida cotidiana: veamos los esperpentos de hoy.

-El diputado del PP gallego Collarte dice que las “pasa canutas” para llegar a fin de mes cobrando 5000 €.

-El presidente del Comité Paralímpico, Miguel Carballeda, ha calificado a los deportistas que representa como “La roja coja”. (El librepensador y la Sexta)

-El Ecce Homo de Borja.

-El Museo del Orinal arrasa en Ciudad Rodrigo: recibe más visitas que la catedral gracias a su colección de 1.300 piezas (El País de hoy)

Eso, hoy, un día cualquiera.
Me he alejado un tanto, no mucho, de lo que quiero decir que viene a ser una reflexión sobre el hecho de que cualquier estudio o proyecto artístico sobre cualquier parte de la cultura española va a ser violentamente atacado, con ensañamiento guerracivilista. Aunque sea sobre algo tan aparentemente inofensivo como la copla o Suspiros de España. Que a uno se le quitan las ganas de hablar o escribir, no ya por miedo, al menos en este caso, sino por pura pereza, por que si escribir en España es morir, vivir en España resulta de un cansino y de un hostil que hay que pensárselo dos veces.

4 comentarios:

  1. Estupenda entrada. Tiene usted mas razón que un santo. Se llama saña. Y es tan español que hasta tiene una eñe.

    Un abrazo

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  2. Siempre me sorprendes con tu erudición Joaquin. No te dejes arredrar por las mentes estrechas y adelante, no nos prives. Abrazos.

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  3. Cari, pero que catedra nos has dado de actualidad y cultura, Joaquinito niño jujujuju.
    Me recordaste un post donde hablaba de los fenotipos, el del mexicano charro y el de los espoles flamencos.

    Respecto a mi post de divas del cine, más que hablar de algunas femme fatale son sus finales fatales los que marcan el post, Marlene es extraña, el caso de que una mujer "mala" sin escrupulos, capaz de hacer cualquier cosa por dinero, fama o éxito vivió y murió en una vejez idílica, aunque sin amor, cosa que pareció no importarle mucho pues se amaba solo así misma.

    Dietrich murió tranquilamente el 6 de mayo de 1992, a los 90 años, en París. Su cortejo fúnebre fue realizado en la iglesia de La Madeleine de París ante 3.500 dolientes y una multitud fuera del templo. Su cuerpo, cubierto con una bandera norteamericana, fue enviado a Berlín donde fue enterrada en el cementerio municipal de Berlin-Schöneberg, su lugar de nacimiento. Marlene Dietrich dijo al amigo que le acompañaba en el dormitorio de su lujosa vivienda en París, justo antes de morir: «Lo quisimos todo, y lo conseguimos, ¿no es verdad?

    Ya he cambiado el título del topten, y porque no, preparon un post de malas a las que todo les salió bien en tu honor,

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  4. Uno: si, Ñ, parece mentira que esa letra esté en las más bellas palabras del idioma: sueño, niño, risueño, ruiseñor, ñoño, incluso el contundente ..ño, que todos estamos pensando y también saña y derivados. Gracias por tus elogios.
    David: ante todo gracias por tus elogios, excesivos, pero gracias. No es que me arredren, ya no, (ver entrada del 14 de agosto) simplemente se le quitan a uno las ganas. Pero bueno, no soy yo pesao ni ná.
    Alvaro: hala, cátedra nada menos, gracias aunque sea excesivo.
    Tu entrada de mujeres fatales la entendí en otro sentido como ya te comenté en tu blog
    Gracias por leerme.

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