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martes, 21 de septiembre de 2010

Otoño visual.

Me definí al comenzar este blog como buscador de belleza y repasándolo me he encontrado con que no hay nada bello en el, nostálgico, sí, triste, sí, cabreado, sisisisisisi, incluso deprimente pero nada que sea solamente bello. No pue ser.
Decía Machin en célebre bolero mucho más viejo que yo "Tengo una debilidad" y la tengo: el siglo XVIII y una fascinación (la que produce todo aquello que enmascara con belleza el horror absoluto), el siglo XIX. Así que "queda inaugurado este pantano" digo, que con esta entrada iré poniendo alguna de las imágenes que me fascinan. No demasiadas, no es este el marco para que se expresen otros.
Hoy, el rococó en su apogeo: Boucher, "El otoño". Ya me contaréis si soy o no soy un hortera exquisito (si había un cadaver exquisto ¿por que no voy a poder ser yo un hortera exquisito?)

8 comentarios:

  1. Jajaja, me encanta el texto, aunque no esté muy de acuerdo, porque belleza ya ha habido una cuanta por aquí. Precisamente lo de hoy no entra en mis gustos, pero jamás se me ocurriría decirte hortera, cielos. Exquisito sí, de eso no tengo duda :-)

    Abrazo.

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  2. Bueno, juraría que hace un momento no estaba el comentario de Theodore, pero por la hroa en que fue hecho no puede ser....

    El caso es que yo quería incidir en lo mismo, aún a costa de decir una tontería: la belleza no está necesariamente en las grandes cosas ni en las grandes pinturas ni en las grandes esculturas, y a veces se encuentra belleza en una simple frase bien construidad. Es otra belleza, claro, pero tú has dado sobradas muestras de entender la belleza y saber plasmarla.

    Y por seguir con mi amigo Theodore, tampoco soy yo mucho del XvIII y XIX, pero eso no tiene pq ser hortera. Si yo entiendo bien, el hortera es aquel que finje lo que no es, que tiene dinero pero no gusto, que presume de lo que no sabe... así que dios me libre de tachar de hortera ni esos siglos por mucho que mi gusto esté lejano al rococó y al modernismo decimonónico, y mucho menos llamaría hortera a tu simple, sencillo, desprovisto de alamares, músicas, artilugios varioe, etc. y que solo se basa en la escritura bien masticada....

    En fin, no sigo que te va a subir el ego, y aunque eso no está mal y todos de vez en cuando escribimos estos post para que nos regalen el oído, creo que ya está bien por hoy, no me vayas a recaer, cari, jaaja


    Bezos.

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  3. Bueno,tampoco esta pintura me gusta mucho, pero estás lejísimos de ser hortera (en mi país no se conoce esta palabra, pero yo sé perfectamente su significado), y claro que vi cosas bellas en tu blog!

    BESOTES AMIGO!

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  4. Ahhh, no sé, a mí la belleza y las cosas bellas me parecen una grandísima tontería; más que ellas en sí, la gente que espera que algo sea bello; o que tú las hagas; menuda loza...Además hay esa expresión: "estar hecho un cuadro" jajajaa; creo que le resta belleza el ser algo tan estudiado, tan pendiente de sí mismo. Seguramente tú te refieres a otra cosa y yo estoy por un jardín que no viene a cuento jajaja... El cuadro, yoo no te lo voy a quitar jajajaja ella me parece demasiado; y lo que supongo que es un él, me parece un ella XD, peeero bueno :P, hay más cosas, y mejores, que la belleza

    besos

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  5. El comentario que me dejaste es un lujo!

    Muchas gracias Joaquinito!

    BESOTES AMIGO!

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  6. Lo bello, lo hortera, todo es tan relativo. Lo que si es una verdad absoluta es la belleza del Otoño que nos anuncias. Me encanta el Otoño.

    Tu"Otoño" de Boucher me ha recordado otra pintura decorativa:"El columpio" de Fragonard. Y una anécdota:
    Yo diseñé un mueble muy sencillito y funcional que encargué a un carpintero. El al verme "tan artista" decidió sorprenderme con una aportación: todos los tiradores de los cajones tenían una reproducción impresa en cerámica de "El columpio".
    Pues eso: yo una belleza y el un hortera.

    Un abrazo

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  7. Theo: gracias por tus palabras.
    Thiago: lo mismo te digo, y a ambos también que el XVIII es como la tónica: la habéis probado poco.
    Stan: gracias pero es otro tipo de belleza.
    AntWaters: desde luego la definición y la importancia de la belleza es más que relativa y está sin duda en más sitios y donde menos se espera. No estás en otro jardín, de hecho estás en el justo, en la belleza estética o plástica que, reconozcamoslo, nos pierde.
    Stan: temo haberme pasado pero muchas gracias.
    Uno: si a mi un carpintero me pone "El columpio" precisamente, en unos tiradores, de doy un beso, no digo más. Siempre me quedo con las ganas de ponerlo yo, me contengo por que soy consciente de que no puede ir en el mismo espacio que La escuela de Atenas, cuatro geishas y un Lladró roto. Hasta eso tan indefinido que llaman Kitsch tiene que tener un límite.
    Gracias por leerme un abrazo.

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  8. No estoy de acuerdo en tu apreciación sobre el XIX, pero bueno supongo que para gustos colores, es curioso el XVIII, ya que como bien indicas es el siglo del enmascaramiento, tanto exceso para tapar una época bastante intolerante.

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