Vistas de página en total
miércoles, 5 de mayo de 2021
ABRIL-MAYO
jueves, 1 de abril de 2021
JUEVES SANTO
He de señalar que para mí nunca hubo buenos tiempos y por buenos tiempos quiero decir tiempos en los que estuviera cómodo. Los tiempos eran regulares o malos. Luego fueron empeorando. En los tiempos regulares el Jueves santo quedábamos el hermano de mi madre y su mujer, a quienes quería mucho pero con quienes por temperamento nunca llegué a conocer a fondo para pasear por Madrid. Eran los tiempos en que Madrid se vaciaba en este puente y solíamos partir de la entonces catedral de San Isidro para patear las calles castizas silenciosas, si se podía entrabamos a ver La Macarena y el Gran Poder, para una silla de ruedas no es fácil acceder a la mayoría de las iglesias con eseas puertas escalón y solo cuando, mi tío y mi padre estaban bien, mi padre sufría mucho de lumbago y mi tío era el único que sabia ayudar podíamos entrar. Una vez entramos en Jesús el Pobre, antes de que Telemadrid convirtiera esa humilde procesión en lo que es hoy, las vecinas bajaban a ayudar a poner flores al pequeño paso con el delantal puesto pues habían dejado el potaje en el fuego. Otra vez entramos en Medinaceli, he de reconocer que cada vez que entrábamos en una iglesia era un triunfo personal mío pues ninguno era especialmente creyente y tampoco demasiado interesado en el arte. Medinaceli es una de esas iglesias de las que tuve que salir corriendo, Hay algunos templos que me producen un revuelto de malas energías y tengo que salir para no volver.
Por la tarde me tenía que poner pesado para lograr que mi madre se animase a hacer torrijas y ayudándola aprendí a hacerlas, Era un día tonto, sin nada como para tirar cohetes pero era uno de mis días favoritos, Madrid todo para los cuatro peatones -recuerdo una Calle de los Mancebos en absoluto silencio y saliendo de un balcón la Saeta de Serrat, Recuerdo lo felices que eran los dos hermanos cuando estaban juntos, a mi tía con su tic de guiñar los ojos, curiosa por las cuatro o cinco cosas que sabía yo de arte por entonces. El olor de las torrijas en la sartén, como mezclaba el azúcar y la canela, como empapaba el pan. Nada especial. Nada que me hiciera feliz. Sólo un día apacible y un paseo agradable, Siempre esperando que los tiempos mejoraran. No lo hicieron.
Un Viernes de Dolores mi tío se puso malo, nada según los médicos de urgencias, pero que cuando pasara Semana Santa sacara número para un cardiólogo. Aquel Jueves Santo mis padres fueron a verle, yo no podía pues era un tercer piso sin ascensor y rara vez emprendía yo la escalada a gatas de tales alturas. Me quedé en casa y descubrí en una adaptación rara de la Flauta Mágica las arias de la Reina de la Noche, mientras mi tío caía fulminado sobre mi madre con un infarto cerebral. Sí, fue en Jueves Santo. Aquella tarde mi vida se partió en dos y los Jueves Santos siguientes yo intentaba -como los perrillos abandonados que procuran repetir rutinas- revivir con los que quedábamos aquellas mañanas pero ya hasta las torrijas sabían a lágrimas. Luego vino la masacre, Mi familia se convirtió en un tiro al blanco de feria y, uno al año cayeron siete parientes, el mayor de 58 años. Finalmente mi padre y yo repetíamos la rutina del Jueves Santo más o menos serenos. Incluso le enseñé a hacer torrijas que no sabían a lágrimas sino a supervivencia. Sin ella a él nada le importaba salvo yo, y si meternos en la cocina me anestesiaba un poco tanta nostalgia acumulada, nos metíamos. Finalmente también él se fue. y yo seguí como el perrillo abandonado. Incluso el año pasado me salté el confinamiento para dar mi triste paseo de la Colegiata y el centro de la ciudad, pero ya no tuve energía para las torrijas. Y este año ni para salir a comprar el pan y tomarme un café las he tenido.
Hay silencio en torno mío, hasta la casa de al lado cuya madre suele gritar como una energúmena calla. Sólo el olor a potaje que entra desde el patio y las ganas de llorar.
martes, 30 de marzo de 2021
LA PÉRFIDA ALBIÓN
Yo soy muy estacional, por estas fechas me entran ganas de oír saetas y comer torricas, En mayo de matar gabachos (el resto del año soy francofilo caiga quien caiga) aunque como vivo en Madrid se me han adelantado las ganas. Ya nos invadieron una vez y salieron trasquilados pero, claro, entonces era más fácil echarlos por que no llenaban los bares.
Hoy leo la posibilidad de que España eche a no sé cuantos miles de ingleses por el brexit. Y me carcajeo. Los ingleses se comportan como si el resto del mundo fuera su colonia que, tarde o temprano, volverá al redil del la imperial corona pero siempre se han ensañado especialmente con nosotros. A pesar de lo cual nunca se les ha puesto en su sitio quizás por lo mismo que a los franceses ahora en Madrid, por que sus borracheras llenan demasiadas cajas. Así que al leer la noticia de esa supuesta posibilidad, seguida de la de que Gibraltar no permite controles de funcionarios españoles en no recuerdo que aspecto afirmo y a la vez pregunto
NO HAY COJONES
Y con esto dejo clara mi opinión.
Otro día hablamos de los alemanes.
jueves, 11 de marzo de 2021
NUNCA OLVIDAR
Hace un año publiqué esta misma imagen como vengo haciendo hace años con la cabecera "El día en que murió Madrid". No sabía la que nos iba a caer encima.
Como siempre temí después de la Colera de Dios ha venido otra que menos mala la ha hecho y, hoy, precisamente hoy, un día que debería dedicarse al recuerdo de los caídos en el atentado y a la situación de la pandemia esta otra innombrable ha alborotado el gallinero para su mayor gloria. Ella es la vedette pero a las vedettes tradicionalmente se les cortan los tacones para que se caigan en la Bajada de Escaleras. Haber si hay suerte y se nos caen de una vez esta panda de cucarachas, amebas, escolopendras, parásitos, gusanos y demás fauna infame que venimos sufriendo en esta ciudad.
Con mis mejores deseos: así os estrelléis todos, politicastros de....
lunes, 8 de marzo de 2021
MARZO EN FEMENINO
Actualmente estoy en espera de una operación, pues desde que sé que va a ser una mujer quien me va a operar estoy mucho más tranquilo y si uno, yo, pone su cuerpo y su salud con más confianza en manos femeninas que masculinas creo que no se puede pedir más feminismo práctico. No de frases hechas.
Ahora vienen las críticas al feminismo en general. Actualmente sólo debería centrarse en un problema básico: la brecha salarial y, en general, los problemas laborales. Nada más. La razón es obvia si una mujer no puede afrontar la vida cotidiana económicamente al mismo nivel que un hombre todos los demás derechos no sirven de nada. Sin embargo, pierden credibilidad y energías con cosas como los "micromachismos", los términos gramaticales y majaderías semejantes que, a nivel práctico, no suponen nada. Que a una mujer se le dedique una galantería -no una grosería- es considerado por parte del colectivo feminista como un micromachismo. La pregunta es ¿que narices le importaría a esa mujer que la dijeran una galantería si a fin de mes ese treintaytantos por ciento de brecha salarial desapareciera? Que esa es otra, ¿donde narices está la diferencia entre el piropo, la galantería, la caballerosidad y la agresión verbal, el micromachismo y la objetualización de la mujer? Resulta que hacen lo que nosotros no tenemos el valor de hacer, dedicar tiempo a su apariencia, maquillajes, vestimenta y demás, en suma: para estar guapas. O sea para que las vean guapas pero no se les puede decir ni de las formas más delicadas que imaginara D. Gustavo Adolfo. Una sola vez dediqué una delicada galantería a la chica de mis sueños y su respuesta fue una grosería de caminero de tal calibre que me dejó mudo (y para que yo me calle hace falta mucho) Nunca mais. Jamás he vuelto a decir a decir un elogio no profesional a nadie. Así resucitara Marilyn que de mí no iba a oír ni un "buenos ojos tienes", que se decía antes o, "por ahí te pudras" que parece ser que en los cincuenta más castizos equivalía a que estuviera alguien más o menos interesado en una chica. Al menos en mi familia, claro que mi familia es bastante menos ejemplar que los Adams, pongo por caso.
Cierto es que hay temas dolorosos como la labor de las mujeres eclipsada o directamente robada por sus maridos, el caso que se me viene a la cabeza es Gregorio Sierra, cuyas obras escribía su mujer, de cuyo nombre no me acuerdo así me maten; y que esta reflejada en el callejero, en los monumentos y en mil detalles más. Pero todas esas "correcciones históricas" de nada sirven si una mujer cobra igual por igual trabajo que un hombre, es más, la maternidad no debería influir en este asunto. Me explico antes de que me capen. Una mujer embarazada no debería resultar nunca perjudicada laboralmente por ello. Una mujer lactando tampoco y en el caso de familias monoparentales cualquier cosa relativa al cuidado de los niños no debería influir en el trato laboral. Habría abusos, claro, pero que empiecen por eliminar los abusos de los ejecutivos y altos cargos varones y cuando acaben vamos con estos menores que vienen a ser el chocolate del loro.
Habréis observado que no he mencionado la violencia de género. Simplemente por que no creo en ella. La violencia es violencia y si se ejerce sobre alguien más débil (mujer, niño, anciano, discapacitado) ya ni siquiera es violencia es bestialismo y brutalidad puro y duro. En cuanto al maltrato psicológico ahí si que estamos en completa igualdad pues el maltrato psicológico al que nos someten a los varones hombres y mujeres es enorme desde la más tierna infancia. Es quizás en lo único en que nos educan igual aunque por caminos diferentes. No es ese el tema de hoy. El tema de hoy es que los árboles (el feminismo 2021) no nos deja ver el bosque (la Pandemia 2021) y cual bestias con orejeras ambos bandos embisten sin medir las consecuencias.
Por cierto, que hoy es San Juan de Dios, uno de los Santos más respetables del santoral católico. Santo Patrón de los enfermos del corazón, creo recordar, y de los enfermos en general, y si no lo es de todos los enfermos, debería serlo. Pues que él nos proteja de tanta tontería mórbida como hay hoy día pululando.
jueves, 11 de febrero de 2021
LEONOR O LA HIJA DEL FUNCIONARIO
miércoles, 3 de febrero de 2021
FEBRERO
Acuario es el signo dominante del mes. Pero eso hoy nos importa poco. Febrerillo el loco con sus días veintiocho, si llega a tener más cuatro no quedaba can ni gato. Febrero y las mujeres en un día mil pareceres y así hay un montón de refranes que le dan bastante mala fama al mes. Otros tienen otro signo:
"Si la Candelaria plora, el invierno fora"
"Si la Candelaria llora que deje de llorar que la mitad del invierno aun esta por pasar"
SI, el dos de febrero es la mitad del invierno y antes de ser universalmente conocido por "El día de la marmota" era la Candelaria y se celebra desde tiempos ancestrales.
Por cierto que "Por san Blas la cigüeña verás, y si no la vieres, año de nieves" (no, más no, porfa) Hoy es San Blas y resulta dificil ver algo, cigüeñas o no, en un cielo gris, opaco, triste que parece a punto de abrirse para dejar caer un nuevo diluvio pero que no se decide.
Volvamos a la realidad. No sé si la tradición está en lo cierto y febrerillo está loco. Lo que sí sé es que nos van a volver locos a todos en este momento tan crítico. El lío de las vacunas ya es para empezar con la dosis máxima de cocaína e ir subiendo. Desde las putas farmaceúticas (¿alguien se pregunta ahora quien creo el bicho, o ya se ha contestado sola la pregunta? ) robando a mano armada armadas de los recursos del sistema capitalista de contrato, cobro pero no cumplo, como los viejos chistes de los fontaneros tipo Pepe Gotera y Otilio. A los malditos por siempre todos y toda la ralea que les vendrá sustituyendo, alcaldes vacunandose por sus santos ... o los obispos discretamente camuflados en visitas a residencias vacunándose si recordar la santa Ira de Jesús y los mercaderes del templo, o la célebre Quo Vadis, Domine? dejando claro que el pastor ha de morir por sus ovejas, como Pedro volvió a Roma.
La guerra de guerrillas planteada por las autonomias no menos malditas, al menos en algunas competencias que no deberían competirles como la sanidad, contra el gobierno central (como dijo Felipe González hablando de la forma de pensar de cierta parte de la sociedad: abajo el que suba)
El sueldo de Messi y ahí lo dejo.
La suspensión de la vacunación de sanitarios en Madrid.
La falta de firmeza ante los incumplimientos de las normas por la pandemia, esto es un choteo, hace unos días pillaron una fiesta organizada por... policias.
La habilidad de dar la vuelta para que parezca que la culpa de los contagios es de los ciudadanos y no de la incompetencia y falta de narices de las autoridades. De eso sé un poquito pues yo caí víctima de la última epidemia de polio y como detrás de nosotros no había más en lugar de tratarnos nos hicieron responsables de nuestro tratamiento culpándonos de todo. Ahora están haciendo lo mismo a nivel nacional. Una fiesta con cincuenta personas detienen y multan a 17 y luego, hala a seguir contagiando, de esos contagios no será tan responsable un sistema que no encierra en barracones (de esos que se les da tan bien improvisar como si fueran hospitales) a esa gentuza y no dejarles sueltos. No, se les culpa y nos lavamos las manos. Así la publica opinión dice "es que somos unos irresponsables" ¿Nosotros? Pues anda que no han tenido el gatillo fácil y la porra hábil cuando han querido. ¿Somos nosotros responables de que las autoridades no tengan los bemoles necesarios para poner las cosas en su sitio? ¿lo somos acaso de que no se contrate personal sanitario? ¿lo somos de que en los nuevos "hospitales" se privaticen los servicios de limpieza? ¿Lo somos de que se represalie a los sanitarios que protestan por sus condiciones de trabajo? Pues sí, señores, están logrando que la población se sienta culpable de todo esto, por irresponsables. Que a gusto debe sentirse toda esa gentuza indecente que usa el río revuelto para sus intereses, que permanecen inmunes vacunandose como locos mientras la plebe, la canalla se culpabiliza. Pronto haremos como en el XIII marchas de flagelantes por las calles pidiendo clemencia por nuestras culpas pandemicas mientras se negocian pelotazos, trapicheos sanitarios y represalias laborales.
Y ahora, pa cag... hablan de "Salvar La Semana Santa", lo que quiere decir salvar la economía que la esas fechas remueven. A costa de lo que sea que serán unos cuantos miles de muertos más ninguno de los que toman las decisiones.
No sé repito si febrerillo estará loco pero a nosotros sin duda nos están haciendo luz de gas.
domingo, 17 de enero de 2021
CRONICAS MATRITENSES
Cierto es que el problema der bisho es universal pero me interesa destacar el "Affaire Madrid" en plena tercera o cuarta ola nos llega la Filemona, perdón Filomena, y en lugar de A: liberar a toda costa las rutas de autobuses o B confinar hasta tener las calles despejadas nos obligan (a mi no por que no trabajo y aun así dudo mucho que usara un medio tan antinatural como el metro) a viajar como sardinas en lata en metro a horas puntas. Con un IFEMA que quedó a falta de unos toques para ponerlo en marcha de nuevo sin activar, un Isabel Zendal del que no voy a hacer comentarios pues estamos oyendo todos los días la situación que plantea, y una falta de personal tanto sanitario como urbano de una desidia flagrante. Se supone que los vecinos deberían o podrían ayudar pero conste que legalmente es obligación del Ayuntamiento sólo y exclusivamente. Además Madrid es una ciudad de una edad media en segun que barrios muy alta y francamente no veo yo al señor del andador o al de la mochila de oxígeno cogiendo un pico y una pala para coger nieve y picar hielo. Hace 8 días de la nevada y hoy no he podido acceder al supermercado del barrio, por otra parte me cuentan que medio vacío. Apenas he podido llegar a por el pan y estoy en la zona más baja de la ciudad, junto al río, donde menos cuaja la nieve. No se a quien temer más si a la Filemona o la top Model Ayuso y al carita de niño bueno del alcalde (que no me cae mal del todo)
Además, y por si fuera poco, hay inversión térmica. Vamos que hace más calor en la sierra que en la ciudad lo que en Madrid implica que la contaminación se dispara y hoy se ha decretado el estado de alerta o algo parecido por alta contaminación, eso implica más complicaciones para pacientes respiratorios (EPOC, por ejemplo) lo que nos lleva a otra gran pregunta ¿Donde están los médicos? Me explico, claro que hay médicos y sanitarios en los hospitales pero todos jóvenes. Vamos que los "buenos" me decía un amigo, los de más experiencia prefiero decir yo, han desaparecido, desde los especialistas a las enfermeras (al menos en las consultas) Por cierto y aunque no sé si se ha dicho se han suspendido las intervenciones no urgentes y a pesar de todo se sigue sin contratar personal sanitario que tiene que emigrar para que se les pague un sueldo digno.
Nuestra "inviolable" constitución del 78 (la mejor que hemos tenido según el tiempo que va aguantando) cometió errores imperdonables (y no pocos, algunos comprensibles, en cuarenta años mucho han cambiado las cosas y otros no tanto) el peor de los cuales fue el estado de las Autonomías y no por la idea en si misma sino por no definir claramente sus límites y algo que nunca se debió dejar en manos de caciques autonómicos fue la sanidad, incluyendo las residencias de ancianos y de discapacitados (que nadie menciona, por otra parte) Ese error nos está costando miles de vidas y nos costará muchas más pero como dijo aquella diputada en el congreso "que se jodan". Que esa es otra, muchos millonetis cogen el covid pero ninguno la palma por muchos factores de riesgo que tenga, pongo por caso Berlusconi que no es un crío precisamente lo que les delata como poseedores de un tratamiento, luego el "que se jodan" de la Sra, por que de algún modo hay que llamarla por no llamarla por el suyo aunque ahora que están de moda las siglas seria algo que empezara por la octava letra, está claro a quien va dirigido. Vamos, que entre la top model y demás los que "se joden" somos los de siempre. ¿Quien nos iba a decir cuando la pesadilla Aguirre que "otra ha venido que buena ha hecho"? Buena no, que milagros no se hacen pero comparable sí.
domingo, 10 de enero de 2021
Enero
Si alguien le interesa saber más de mi son de horoscopo chino Perro y mi elemento chino es Tierra, traduciendo, que viene siendo gerundio, un pelmazo pero como cabra llego donde no llegan muchos y como perro soy guardián y cuidador, por supuesto, como decía el inefable Gerald O'Hara, "la tierra es lo único que permanece. Siendo irlandesa te acabarás dando cuenta". Bueno, pues la mitad de mi carga genética es céltica ( la otra mitad un pisto de cuidado) y estoy, por tanto, muy apegado a mi tierra. Entendamos tierra por entorno, "lo mío". Mi ciudad, mi calle, mi gente, aunque no haya un solar de por medio.
Bueno, pasemos a Enero, otro que tal. No voy a descubrir nada diciendo que Enero viene de Jano el dios bifronte romano, Mira al pasado y al futuro a la vez. Debe tener las neuronas hechas un nudo marinero y en este mes en concreto me lo imagino con dos manos una tapandose la mirada al año pasado, y la otra tapándose la mirada del año nuevo. Por que menuda rachita llevamos.
Hay una cosa que me aterra y otra que me consuela: me aterra que, como ha venido siendo en la Comunidad de Madrid, se cumpla el refrán de "otro vendrá que bueno me hará"; me consuela que, dado que vamos repitiendo ciclos incluso en las oleadas pandémicas, nos esperan unos felices veinte. Claro que ya sabemos como acabaron los veinte tan felices ellos: en la mayor matanza que vieron los siglos y que, con sordina, continua convirtiendo el conjunto de la II Guerra Mundial en subconjuntos de guerras menores pero de todo tipo, ecológicas, bélicas, económicas, de género, de colonialismo cultural y de descolonización falsa, idiomáticas, en fin que estamos en un estrambote interminable de la dichosa guerra desde que abrimos el ojo. Pero, antes están los felices veinte. Ley Seca, gangsters, caciquismo, colonialismo salvaje y Josephine Baker moviendo sus bananas en París mientras aquí cantábamos aquello de "madre comprame unas botas que estas estan rotas de tanto bailar", o "madre comprame un negro comprame un negro para bailar". Entreguemonos pues a la orgía y el desenfreno de los futuros felices veinte en cuanto la pandemia se agote (si no acaba antes con todos) y si no deciden soltar otro bichito "a ver que pasa".
Por cierto en la versión yanky es posible que fuera "madre mátame un negro, matame un negro para almorzar". Visto lo visto seria más coherente que la toma del Capitolio (que por otra parte, a mí plim) encabezada por un tipejo vestido de unas etnias que ellos mismos exterminaron.
Así que a diez días del recién llegado año ya la tenemos liada por todo lo alto y también por todo lo bajo y digo "lo bajo" en el sentido de "doméstico" o si se quiere local. La Filemona, perdón, Filomena dando "por el orto" como creo que diría un porteño (si no es así disculpad mi ignorancia, la tierra más exótica que he visto ha sido Torrevieja en agosto, un entorno lleno de peligros inesperados) la pandemia pandemiando más que nunca y creciendo, las vacunas que no se ponen, las payasadas de portadas de la Ayuso, el mal chiste del pelotazo del Isabel Zendal por que si no es un pelotazo ¿como se puede plantear construir un hospital sin laboratorio, quirófanos ni personal? Illa candidato a president. ¿Qué delito ha cometido? No es que tenga nada contra catalanes etc sino que es del todo imposible vencer a los nacionalistas si no te apoyas en los otros nacionalistas, en los que añoran el aguilucho, y nos encontraríamos con un gobierno central aliado con lo que se acerca a una izquierda seria, se acerca, no lo es, y al mismo tiempo aliado con una extrema derecha que se tiene que morder los labios para no gritar "Viva Franco, Arriba España" o que pide a Trump que intervenga en España para fusilar 26 millones de españoles. Lo leí en internet, pero es que vivo en un barrio que en al menos un sesenta por ciento firmaría tal petición.
Lo dicho señores, a la menor ocasión, entreguémonos a la orgía y el desenfreno de los felices veinte
miércoles, 6 de enero de 2021
Tarde mal y arrastro
Esta entrada se correspondía al mes Diciembre, pero por problemas técnicos y personales no he podido subirla hasta hoy. Feliz Año Nuevo, Felices Reyes y que Dios reparta suerte.
CUENTO DE NAVIDAD 2020
Me lo encontré sentado en la puerta
de mi casa. Yo venía refunfuñando por que la mascarilla me agobia cantidad, el
ascensor hace lo que le sale de los cables y fuera hacía un frío que pelaba
pese a los pronósticos meteorológicos que anunciaban lluvias, pero con
temperaturas suaves, claro que los muy cabrones no cuentan nunca con el viento
y el viento norte en Madrid es gélido. Que ya lo decía Galdós “Madrid es mucho
Madrid para estar en la esquina de Gobernación sin capa”. Al principio creí que
era un sin techo borracho que había decidido anidar en mi rellano, bueno, en
algún sitio tendrán que refugiarse, pensé. Sin embargo, luego empecé a darme
cuenta de incongruencias. La primera era que no olía a vino sino a calor de
horno encendido. La segunda era que no tenia aspecto de borracho sino de
agotado, nada de la gama de rojos de mayor a menor que da el alcohol, sino una
extraña escala de grises y malvas más propio de hombre envejecido
prematuramente que de un borrachín, además qué de viejo, nada de nada, que esa
era otra.
Quizás la mayor de las
incongruencias fuera su indumentaria: una bata verde de seda adamascada
reluciente sobre el cuerpo desnudo, o por lo menos lo bastante poco vestido
como para permitir ver un ancho pecho y unas poderosas piernas. Tampoco su
rostro delataba vejez, todo lo contrario, mandíbula fuerte, cuello de toro,
pelo recio espeso y abundante con algo verde mezclado que no supe distinguir.
Al acercarme comprobé que no estaba sentado sino recostado apoyando un hombro
en el muro y la espalda en la puerta. Sin embargo, lo peor, lo más incongruente
subjetivamente era que me sonaba su cara incluso su lamentable intento de
sonrisa al verme, un vago y viejo recuerdo, un recuerdo más allá de mi memoria.
Como si aquel desconocido hubiera estado siempre conmigo.
-Pasa
y conóceme mejor -me dijo y pensé “vaya por Dios un chiflado”- Mejor, déjame
pasar y conóceme mejor – quizás no tan chiflado.
-Sí,
hombre, en mi casa le voy a meter, venga, levante y largo.
Lo intentó, ciertamente lo intentó,
pero no tenía fuerzas y eso era evidente así que si quería entrar en casa tenía
que ayudarle o llamar a la policía, pero esa opción no me atraía lo más mínimo.
Le tuve que levantar prácticamente a pulso y me sorprendí aun más al notar el
calor que trasmitía, como el de una hoguera a punto de extinguirse o recién
apagada. Al ponerse en pie se le cayeron de los bolsillos unos absurdos
bastones de caramelo. Remembranzas de niño quizás, aquello me inspiró confianza
y pensé que podía abandonar esa desconfianza creciente que me invade, a mí al
menos y me atrevería a decir que a todos, y dejarme llevar por esa oleada de
descanso que es bajar la guardia. Era un hombre alto y ya dije que fuerte pero
apenas podía avanzar por el pasillo sin apoyarse en mis hombros, mientras que
de la bata seguían cayéndole mil menudas chucherías, minúsculos juguetes,
bombones, o eso me parecía a mí pues cuando quería comprobarlo no había nada
desparramado por el suelo. “A ver si el chiflado soy yo”, me dije encontrándolo
mucho más lógico que el que lo fuera él. Se dejó caer en una butaca
A partir de ahí digamos que me pusieron en
piloto automático. La desconfianza había desaparecido y me precipité a la
cocina para prepararle un chocolate bien caliente. Siempre tengo chocolate en
casa, de ese medio prefabricado, que suele ser el que me sobra de las navidades
pasadas, así que no tardé nada en prepararlo ni siquiera sé como lo hice pues
no podía pensar más que en de qué o quien me sonaba esa barba pelirroja y esos
rizos asalvajados y lustrosos, incluso ese inicio de sonrisa sin poder
localizar ese recuerdo. Cuando salí de la cocina el hombre parecía haber
crecido un poco y miraba un ángel navideño que este año había puesto con
demasiada antelación.
-Ven
y conóceme mejor, gracias gentil anfitrión por tan reconfortante como sabroso
brebaje -hizo el gesto de echar un pellizco de sal sobre la taza y apareció esa
amplia sonrisa tan conocida como desdibujada, tan evocadora como, todo hay que
decirlo, como inquietante -¿Aun no me has reconocido, pequeño impostor?
-comentó estallando en carcajadas de moribundo.
-¿Nos
conocemos?
-Está
claro que tú a mí no, a pesar de que llevas casi once años vanagloriándote en
tu blog de ser yo. Claro que ni a ti ni a mí nos toma nadie en serio. Nadie nos
ve, nadie nos reconoce, pero, a pesar suyo, existimos. O casi.
-Eh
que yo no me hago pasar por nadie –protesté sofocado de santa ira.
-¿Seguro,
Joaquinitopez? Entonces por que no usas tu nombre real, aparte de la pedantería
-de nuevo esa risa tan conocida, tan acogedora como unos cálidos cojines- de
que nadie te adivine de donde has sacado el Nick.
-Bueno,
hay que tener una identidad en
-Paparruchas,
pequeño impostor. Si que te haces pasar por mí, cada año, por estas fechas o un
poco más adelante dejas salir al divertido farsante que llevas dentro, a ese
histrión que busca la alegría forzando los surcos que las lágrimas no vertidas
han dejado en tu cara y afirmas “Lo confieso soy
-El
Espíritu de la Navidad Presente, siempre lo digo, es cierto, entonces
-Usurpas
mi identidad durante las tres o cuatro entradas que poca gente lee y mucha
menos disfruta. Yo sí, por cierto, me divierte ver como te esfuerzas por
parecerte a mí y como intentas que quienes te lean entiendan algo de lo que tú
apenas atisbas por qué, seamos sinceros, nunca has pasado a conocerme mejor. No
te preocupes, pocos lo han hecho. Pero es la humana condición la que os lleva
siempre a quedaros con los envoltorios de colorines, los lazos, las cajas, la
belleza por que ¿qué hubiera pasado si Helena hubiera sido fea? Pues que no
habría habido guerra, según vosotros.
Sus rasgos se perfilaban y
difuminaban constantemente y su voz, grave, a veces sonaba como un hilillo y
otras enérgica y poderosa.
-Quizás
el Espíritu de la Navidad sea una de esas cosas que no están a la altura de la
mente humana, eso que creéis tan importante: la mente. La diosa Razón que
convierte un presente o una comida en números, los misterios en paparruchas y
niega lo que no entiende ¡y entiende tan pocas cosas, la pobre! Tú al menos lo
intentas, Joaquinito el cobarde que se esconde en un pseudónimo pedante, y
hasta vas un poquito más allá, pero siendo consciente te quedas en la pura
estética. Intentos lamentables, pero bienintencionados al menos.
-Vamos
a ver -logré articular apenas recuperándome en ese filo de realidad, sueño o
agujero de gusano-. ¿Usted cree ser el Espíritu de la Navidad Presente, el de
verdad?
-Exacto,
pasa y conóceme mejor.
-Esto
es de locos
-Ah,
claro, has perdido la razón.
-Yo
no, usted
-¿Seguro?
Yo sé quien soy y lo digo, tu dices cada año ser quien no eres. Ah, la razón la
Diosa Razón te ciega, es lo que hace cuando la conviene, por eso parece ganar
siempre, pero diosas más altas cayeron.
-Vamos
a ver, ¿tiene usted alguna medicación que no se ha tomado?
Su respuesta fue una carcajada
estruendosa que estalló casi con violencia.
-¡Cuantos
esfuerzos, pobre Joaquinito, para negar esa llamita que cada vez crees más
débil y que sabes que es lo más real que hay en ti!, ¿Cuántos esfuerzos para
convencerte de que ya no eres un niño y que has madurado? Madurar, querido
cobarde, es asumir la realidad y lo que se es. Por eso casi nadie quiere ver
esa llamita, en la mayoría ya muerta, que lleváis dentro. Dime, ¿alguna vez
deja de vibrar, deja de darte un calor raro, que no quema, pero duele? ¿alguna
vez ha dejado de estar en lo más profundo de ti por más que te has esforzado?
Ni siquiera te tomas la molestia de negarlo, deja de esforzarte, ahí seguirá
hasta que la mates deliberadamente no ignorándola, y sabes, lo sabes
perfectamente, que el día que lo hagas habrás matado lo mejor de ti y por eso
no lo harás nunca.
-Pero
-Si,
las fuerzas fallan. Mis horas en esta tierra son pocas, como las de todos mis
hermanos mayores pero las mías aun más pues ya están acabando y falta aun mucho
para Navidad. Este año me habéis matado antes de nacer
Señaló una pared que pareció abrirse
como una ventana irregular e inestable y allí vi el año que está acabando, los
hechos visibles, los invisibles, los sentimientos, las trampas, la maldad, la
mentira todo ello chorreaba por las paredes de todo el salón con repulsivos
colores rojos de sangre semicoagulada, verdes de fermentos de almas podridas,
muertas, amarillos purulentos de mentira, violáceos sucios de dolor. Lentamente
un sonido fue creciendo, era llanto, gritos, risas malignas, tintineo de
monedas, leves sonidos de laboratorios, estertores de agonía, insultos,
alaridos desgarrados de dolor y un aun más poderoso rumor bajo de indiferencia,
de ceguera, de docilidad de buey, hasta hacerse insoportable. Volví la vista
para mirarle y lo que había bajo la seda adamascada podía ser un cadáver o una
momia que habló con un último suspiro.
-Os
quedáis solos, este maldito año, el espíritu de la Navidad Presente os lo
tendréis que trabajar solos. De vosotros depende, yo ya morí hace tiempo. Está
en esa llamita que no queréis ver pero este año no estaré para ayudaros a
resucitarla con escusas. De vosotros depende.
Desapareció como desaparece un recuerdo
despacio y poco a poco, sin que uno se dé cuenta.
Así que la Navidad y su esencia
este año depende de nosotros, sólo de nosotros.
Pues estamos apañaos.
Acabado a 20.11.20