Bajo esta imagen de lo que debería ser considerado el enemigo público número uno y que, sin embargo, nos dicen que es necesario para conservar nuestra salud (jejejejejejejejeje) me he decidido hoy a dar a conocer mi método infalible para perder peso, y de paso las ganas de vivir, mediante algo tan simple como un sencillo control horario. Básicamente se trata de hacer coincidir todas las comidas con intermedios largos de las televisiones y concentrarse profundamente en los anuncios mientras se come. Poniendo mucha atención oiremos una retahila semejante a esta:
-¿Tiene usted hongos repulsivos en los pies? Con Lacremitamilagrosa sentirá un profundo alivio (imagen: primer plano de un pie que prácticamente huele a través de la pantalla)
-¿Sabía usted que cientos de miles de bacterias están sueltas y descontroladas por su organismo? Con Pagakeyocobro desaparecerán y su organismo estará como una patena pa comer sopas en él.
-¿Sufre en silencio el dolor de las almorranas? Con Kefreskito dejará de hacerlo (imagen:señora atractiva con cara de mártir y luego feliz en un fiestorro)
-¿Pequeñas pérdidas de orina? ¿No tan pequeñas? (Imagen: grupo de atractivas damas maduras comentando el tamaño de sus pérdidas o como dirían los Martes y 13 si se "mean toas" o no)
-¿Extreñimiento? El microenema Aykenollego soluciona sus problemas (Imagen: no sé por que una señora de muy buen ver en una excursión turística. ¿Es buena idea relacionar turismo y estreñimiento?)
-¿Diarreas ocasionales que le amargan el día? Aykenollegué le evitará las molestias (Imagen: un caballero saliendo de una sala de cine o teatro visiblemente incómodo)
-¿Imagina no tener hongos en las uñas? Mirakemonas los elimina de un modo fácil (Imagen: un pie perfecto que, sin embargo, está enfocado para sugerir mil cosas invisibles y parásitas)
-¿Olor corporal? Desodorante Keasco le dejára como el agua, inodoro. (Imagen: señor o señora espectaculares el uno medio desnudo y la otra vestidida de gala)
-El colesterol no avisa (o dicho de otro modo: Estás muerto, muchacho)
-¿Sordera?
-¿Pérdida de vista?
-¿Calvicie?
-¿Caries?
-¿Dolores musculares? (Imagen: un atleta semidesnudo haciendo como que le duele)
-¿Signos de envejecimiento?
Si después de escuchar atentamente todo el catálogo de desperdicios humanos y enfermedades posibles no se le ha quitado a uno el apetito no va a haber más remedio que ponerse a régimen.