Cincuenta años y... parece que fue ayer. Asterix y yo nacimos el mismo año y corría el 67, quizás 68 cuando llegaron a mis manos, regalados, mis primeros Asterix: "Asterix gladiador" y "Asterix en los Juegos Olímpicos", con su poción mágica, su Obelix, sus menhires (pregunto ¿cuantos de nosotros conoceríamos qué es un menhir si no fuera por la cantera de Obelix?) y su pequeña aldea gala.

Este volumen es más homenaje y alarde que otra cosa pero no es supefluo. A quienes seguimos desde siempre las aventuras del grupito de irreductibles galos nos vendría bien preguntarnos hasta que punto ha influído su lectura en nosotros. ¿Alguien se imagina al César, Don Julio, con otra cara que no sea la que aparece en esas viñetas? ¿Alguien no se ha pasado las horas muertas viendo los dibujos de las ciudades? ¿Alguien ha olvidado el bosque de los Carnutos, las hoces de oro, el muérdago, las romanas galeras y las frases? Esas frases que definen tanto:

"Estos romanos están majaretas"

"Sólo tememos que el cielo caiga sobre nuestras cabezas y eso no va a ocurrir mañana"

"¿Toda la Galia? No una pequeña aldea resiste y resistirá siempre al invasor"

"Me siento un poco débil Panoramix"

"Cerdito mío (Karabella al jefe Abraracurcix)"

"Con T como "timeo danaos et dona ferentes""

"Los gaga, los gaga los galos (lease con voz aterrada desde la cofa del palo mayor de un barco pirata)"

"¿que dice el godo?¿que dice el galo?¿que dice el egipcio? Que tururú"

"Pero Asterix, hervido, con salsa de menta, pobre animal (Obelix sobre un jabalí guisado en Bretaña)"

"Lo tiré a un pozo lo tiré a un pozo, el romano que me diste lo tiré a un pozo"

Y los personajes que se han quedado grabados en nuestra memoria: Eseautomatix, Yellosubmarine, Karabella, Asuranceturix, Pepe Sopalajo de Arrierez y Torrezno, Numerobis, Campodetenis, Falbala y Tragicomix (sí con T como timeo danao et dona ferentes).

Están pegados a nuestra piel, a nuestra historia. Cada uno de los volúmenes podría evocar una historia personal, cada personaje ha dejado algo en nosotros, cada historia es nuestra, cada gesto es nuestro, cada aldea es un poco nuestra pequeña aldea gala.

Seguramente volveré a ellos, pero hoy no puedo cerrar esta entrada sin dejar recogida una frase de Obelix: "ESTOS HUMANOS ESTÁN MAJARETAS"

¿?

Sigue siendo una importante lucha

El cáncer de mama es una de las principales causa de muerte entre las mujeres. Creo que hoy o mañana es el día contra él, y si no lo es da igual, no hay que olvidarlo. Sé que poner aquí esto no ayuda a quienes lo tienen o lo han tenido pero es lo único que puedo hacer como hombre. Tengo amigas que han sobrevivido a esta enfermedad y llevan una vida maravillosa, lo que no quita que el tema me siga preocupando. Si alguna mujer lee esto: va por vosotras, por las que pueden evitarlo o localizarlo a tiempo, por las que lo han superado con mayor o menor esfuerzo y siguen en el camino, y por las que se fueron.

"Y la maquinita sigue pita, pita y caminando"

Luis Aguilé ha muerto.

Una voz de mi infancia se ha ido: Juanita Banana, El tío Calambres, La Chatunga, Ven a mi casa esta Navidad, Cuando salí de Cuba, Es una lata el trabajar, y tantas y tantas canciones, melodías que llenan una vida. Joder, que vacíos nos quedamos cuando alguien como él no volverá a cantar esas canciones, aunque no lo hiciera hace años. Nos quedamos como si un tarro del alma se volcara dentro y supieramos que nadie puede recoger lo derramado.

Era una canción cubana: "y la maquinita sigue, pita, pita y caminando". La maquina de destruirnos y obligarnos a perdernos en la ruinas.

Una cuestión personal.

Como empecé este blog para expresarme y compartir, comparto que hoy me he puesto a dieta. He de perder unos veinte kilos pero me voy a conformar con cinco, de momento. Os tendré al tanto. Así que como dijo el ínclito y nunca bien ponderado Hoomer Simpson (poned aquí el tema de Tara) "A Dios pongo por testigo, a Dios pongo por testigo, que ya siempre pasaré hambre" (el plano se abre sobre un paisaje arrasado y un cielo de incendio, crece la música y pasamos al intermedio [visite nuestro ambigú])

Otro adiós

Con cada voz que se va la crece la desolación íntima, con cada voz que se va la soledad universal se duplica, con cada voz que se va perdemos pie un poco más, con cada voz que se va alguien apaga una luz en el alma.

El camino es cada vez más duro y el paisaje cada vez más parecido al que sigue a un bombardeo.

Solo podemos pedir a Dios o a quien corresponda que esta demolición del alma no nos deje indiferentes.

Uffff, de la que nos hemos librado

¡¡¡¡¡¡Nos han indultado!!!!!! Loado sea el Cielo

Miedo, mucho miedo.

Vivo con verdadero pavor estas últimas horas de espera a la decisión sobre Los Juegos Olímpicos del 2016. Dentro de poco la sentencia: o nos dan la libertad o nos condenan a ellos. Miedo, mucho miedo.