Carlobito: en pintura puede haber de todo menos coincidencias. Es muy intencionado. En España hay una zarzuela que tiene un número que se titula así: A la sombra de una sombrilla, y desde luego nada inocente se hacía a dicha sombra. Pe-jota: evidentemente, no. Nada de coincidencias. Es tema cortesano que juega a ser extremadamente ambiguo que permitía el virtuosismo del pincel, los colores inducidos a través de las telas de los quitasoles, por ejemplo. Sobre todo es ambiguo si consideramos que el segundo, de Jan Ranc, trata el clásico tema de "Vertunmo y Pomona" en el que el galán seduce a su moza disfrazado de ... ancianita. La moza debía ser una lesbiaba gerontófila o no se entiende nada. Goya es Goya y a los demás los encontramos en la calle, pero sin ellos jamás hubiera pintado el quitasol. Uno: eres tremendo. Yo lo veo de otra manera. La espontánea Amelie gabacha se lo está pasando en grande y dudo que el gaitero sea de Betanzos. En cambio la "recatada maja" está tranquilamente con su paje en las cercanías de la Casa de Campo ... esperando clientes. Desgraciadamente Goya nos escamoteó los pies, elemento clave en su obra para sabe de la moralidad más o menos negociables de sus mancebas. Un abrazo
jaj y hoy viene bien la sombrilla, ayer el paraguas, ya ves. Lo malo es que hoy todos nos arreglamos con uno comprado en los chinos que no quedan tana pictóricos y, mucho menos, litararios, jaaj
Por lo que leo, hay que ver las historias que se esconden debajo de una sombrilla (jajajá). Yo supongo que estos motivos circulaban en estampas impresas, al igual que las imágenes religiosas, y luego se tomaban como fuente de inspiración. Aunque la obra de Goya me parece de una originalidad que incluso resulta adelantada a su época. Por cierto, me ha venido a la memoria que otra versión de este tema, también pintada por Goya, fue robada de la colección de Esther Koplowitz, y posteriormente fue hallada por la policía bajo la cama de un prostíbulo ¡que fuerte! (jeje). Si esas sombrilla hablaran... (jajajá). Saludos y besos.
Muy interesante la coincidencia y muy buenos los cuadros.
ResponderEliminarSaludos
Coincidencias ????, intrigado me quedo, jejejejeje.
ResponderEliminarObviamente me quedo con Goya.
Qué diferencia entre la recatada maja española y el pendón francés de Fragonard empitonando a uno mientras un gallego le toca la gaita.
ResponderEliminarCarlobito: en pintura puede haber de todo menos coincidencias. Es muy intencionado. En España hay una zarzuela que tiene un número que se titula así: A la sombra de una sombrilla, y desde luego nada inocente se hacía a dicha sombra.
ResponderEliminarPe-jota: evidentemente, no. Nada de coincidencias. Es tema cortesano que juega a ser extremadamente ambiguo que permitía el virtuosismo del pincel, los colores inducidos a través de las telas de los quitasoles, por ejemplo. Sobre todo es ambiguo si consideramos que el segundo, de Jan Ranc, trata el clásico tema de "Vertunmo y Pomona" en el que el galán seduce a su moza disfrazado de ... ancianita. La moza debía ser una lesbiaba gerontófila o no se entiende nada. Goya es Goya y a los demás los encontramos en la calle, pero sin ellos jamás hubiera pintado el quitasol.
Uno: eres tremendo. Yo lo veo de otra manera. La espontánea Amelie gabacha se lo está pasando en grande y dudo que el gaitero sea de Betanzos. En cambio la "recatada maja" está tranquilamente con su paje en las cercanías de la Casa de Campo ... esperando clientes. Desgraciadamente Goya nos escamoteó los pies, elemento clave en su obra para sabe de la moralidad más o menos negociables de sus mancebas.
Un abrazo
jaj y hoy viene bien la sombrilla, ayer el paraguas, ya ves. Lo malo es que hoy todos nos arreglamos con uno comprado en los chinos que no quedan tana pictóricos y, mucho menos, litararios, jaaj
ResponderEliminarBezos.
Por lo que leo, hay que ver las historias que se esconden debajo de una sombrilla (jajajá). Yo supongo que estos motivos circulaban en estampas impresas, al igual que las imágenes religiosas, y luego se tomaban como fuente de inspiración. Aunque la obra de Goya me parece de una originalidad que incluso resulta adelantada a su época. Por cierto, me ha venido a la memoria que otra versión de este tema, también pintada por Goya, fue robada de la colección de Esther Koplowitz, y posteriormente fue hallada por la policía bajo la cama de un prostíbulo ¡que fuerte! (jeje). Si esas sombrilla hablaran... (jajajá). Saludos y besos.
ResponderEliminarGracias por la explicación, ejem, ejem, pero no iba por ahí la historia, jejejejejeje, pero ahora ya sabes a que me refería, jajajajajaja
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