El pisito, Wert y el Divino Marqués

Pues mira por donde, uno de los peores y con peor cosideración pública se nos va a la OCDE con un sueldazo que ya ni recuerdo por que yo entre tanto cero acabo perdiéndome, con su esposa, creo, bueno novia o pareja, que no dudo que sea una cosa u otra, simplemente no lo sé y lo que es mucho más grave: no me importa.
Sinceramente me preocupaba con lo colmatado que está París lo caro que es, la "solución habitacional" que pudiera encontrar, Sin embargo, este gobierno del País de Oz con su mago Rajoy y hasta su propio Gollum-Montoro preocupado como está por todos sus habitantes y seguramente por aquellos que estén mas guapos callados, como siempre ha sido el caso de Wert, ha decidido sacar su varita y "chulacalura mágica bula bibibli, bibila, biliblu" zas, ha obrado magia y le ha encontrado un "Pisito" de 500 m. (como el de cualquier español, obviamente) en pleno centro de París.

 

Así "Esa pareja feliz" tendrá un acogedor nidito de amor para vivir la bohemia parisién, quizás incluso con vistas a Notre Dame o al Arco del Triunfo.  Afrontarán así esa "Vida alrededor" con sus subidas y bajadas, sus trabajos y sus paros, como todos los españoles, obviamente. Con sus problemas para llegar a fin de mes como la Ex-presidenta de Madrid, y como todos los españoles, obviamente. Sus dudas a la hora de decorar la casa, ¿una porcelana de Sevres o una lámpara de cristal de La Granja", lo de las alfombras habiendo estado en un ministerio no cabe duda que serán de la Real Fábrica de tapices , como todos los españoles, obviamente. Quizás, quitando de aquí y de allí logren ahorrar lo suficienta para, ocasionalmente entregarse a la "Dolce vita", cosa que todos los españoles hemos hecho, obviamente. Quizás incluso puedan permitirse ir al cine, no español desde luego, teniendo en cuenta como entre el novio/marido y el Gollum nacional han tratado a nuestro cine. Claro que no creo que nada que refleje las realidades sociales de un país guste a ningún gobernante del Reino de Oz, como a ninguno de los españoles, obviamente, de ahí que triunfe Torrente. Es hermoso ver como una pareja inicia una nueva andadura con sus dudas y sus penurías, como todos los españoles, obviamente.

 Llamadme anriguo, llamadme ingenuo, llamadme imbécil pero ya os dije que soy un pretendiente a ilustrado y todo esto me ha recordado a uno de los grandes ilustrados de la dulce Francia, con demasiada mala prensa, pero sin duda muy buen conocedor de la condición humana: el Divino Marqués de Sade que en su "Justine o los infortunios de la virtud" y "Juliette o las prosperidades del vicio" iluminó muchos ángulos oscuros, por eso acabó donde acabó, por eso y por salvar la vida a su suegra, todo hay que decirlo, ah,  se me olvidaba, por ofender la exquisita y delicada moralidad del Emperador. No sé a qué me va sonando todo esto.