Septiembre es, en realidad, año nuevo. Cambian los horarios, los niños
cambian de curso, de material escolar, las parejas se casan como poseídas por
el amor, las parejas igualmente se divorcian este mes como si se conocieran,
los sueños de un curso que empezó en septiembre del año pasado para este verano
se han esfumado y empezamos a pergeñar otros para el que viene, nos planteamos
aprender inglés, adelgazar por que la paella se ha pegado a las lorzas, hacer
ejercicio por aquello del colesterol. En
fin, que todo lo que decimos que vamos a hacer en diciembre es ahora cuando se
pone en marcha.
Este septiembre ha empezado con mala leche, si se me permite la
expresión, al menos en Madrid, con una ola de calor como pocas recuerdo y desde
luego nunca tan tarde en el calendario. Los ventiladores funcionando de nuevo y
uno quitándose ropa como si fuera un striper.
Otoñean algunos árboles, otros se secan directamente.
Las urgencias de los hospitales funcionan como siempre, sólo que ahora
recuperando el ritmo perdido durante ese espacio vacío, vacuo, muerto, que suele
ser el verano.
He empezado septiembre de hospitales, o lo que es lo mismo, he acabado
el verano como lo empecé. En medio, nada, un libro sobre los samuráis y la
exposición del Bosco.
El libro, que no viene a qué citar pues haré una entrada en
Japonerías, me ha descubierto, mejor dicho me ha desmontado organizada y
sistemáticamente cuando yo ya sospechaba sobre la realidad de los samuráis.
Claro que hay quien echa pestes de ellos pero el autor aquí lo razona, explica,
analiza y justifica. Lo malo es que llevo 37 años de estudios basándome en
premisas que sabía falsas a las que me quería agarrar quizás por que necesitara
que hubiera algo limpio aunque el hara-kiri lo ponga todo perdidito de sangre.
Puede que parezca una tontería en alguien que nunca ha vivido de ello pero no lo
ha sido. Es como si descubriéramos que el Capitán Trueno –cuyo creador también
ha muerto este verano- en realidad estaba liado con Goliath y Sigrid negociaba
con el cuerpecillo de Crispin.
La exposición, magnifica, sin peros. Ahora el Bosco es tan… Bosco.
Carnes sobre carnes entrecruzadas, obscenidades entre lo sublime, la locura que
no deja paso al orden, la orgía en realidad, orgía de carne y sexo pero también
de sangre y dolor. ¿Cómo interpretar eso? Mi loquera, afirma que voy sembrando
el desorden por que tengo un enorme caos en la cabeza. El jardín de las delicias
es el caos en estado puro, sexo, sexualidad, erotismo, y si en lugar de cuerpos
esquematizados como los que pinta el Bosco, fueran fotos, hablaríamos de
pornografía.
Rodeando todo esto esos silencios repentinos de Madrid que parecen una
ilusión. Un sueño.
Los leones y su circo, ahí siguen, dando por … nada cambia y cambia todo,
para que nada cambie.
Una imagen de este verano, por que de este verano sólo guardaré una
imagen, cinco de la tarde, césped, sol cayendo a mala leche, alcanzando los 44
a esa hora, un árbol da sombra a un trozo de hierba, en él una pareja. Parece
un cuadro del XIX, una de esas cursiladas que a mí tanto me gustan. Ella está
echada sobre la hierba y él con la espalda muy recta y en la posición del loto,
tocaba la flauta. Yo lo veía desde la soleada acera dudando si llegaría a casa
o me quedaría en el camino. Sí, claro que me monto novelas, pero esa pareja
estaba ahí, serena, y , en ese momento, al margen de todo.
De este verano sólo guardaré una sensación: desconcierto. A un nivel
muy profundo.
Menos mal que Julieta es la peli que representa a España en los oscar,
alguna alegría tenía que llevarme ¿No?
Tudirás que es poca cosa pero suena muy interesante. Quizá es por que lo cuentas muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Tú que me lees con buenos ojos. Gracias.
ResponderEliminarCoincido con Uno. Para mi estos días comienza un año nuevo, es cierto, una nueva vida también te diría. Tras cerca de treinta y cinco años retomo rutina de estudiante de sol a sol y deberes para casa. ¿Quien me lo iba a decir a estas edades? ¡Rajoy cuanto te quiero!. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarLe queremos todos con pasión. Jejejeje
ResponderEliminar