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jueves, 31 de diciembre de 2009
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Ah, la familia

¿En serio puede creer alguien que unos niños van a ser mejores por vivir en una casa de sesenta metros con nueve hermanos, o sea, un campo de concentración? ¿por percibir las constantes tensiones de unos padres que ya no quieren estar juntos, que quizás nunca quisieron?, ¿en serio cree alguien que se puede dar cariño y atención a diez críos cuando se trabajan dieciséis horas?, ¿en serio creemos que los niños no se dan cuenta de la resistencia a las muestras de amor de su madre por que ya su cuerpo no soporta otro embarazo?, ¿en serio creemos que es preferible para un niño asistir a las palizas de un padre borracho a un divorcio? ¿en serio creemos que es peor un divorcio que unos abusos paternos o maternos? Nadie quiere que eso ocurra, pero, señores, ocurre y el modelo de familia cristiana con su NO a todo (divorcio, anticonceptivos, aborto, educación sexual) cierra una trampa sobre el individuo y le obliga a elegir entre sus creencias y las vidas suya y de sus hijos. Creencias, por cierto, dictadas un tanto al margen de las fuentes pero como decía aquel personaje “Esa es otra historia”
Todos queremos que un matrimonio funcione y dure toda la vida, que Pepe encuentre a Pepa y Manolita a Manolito, pero ¿que pasa si Pepe encuentra a Manolito y Pepa a Manolita? Si, siguiendo sus propias enseñanzas, la familia se basa en el amor que hay entre sus miembros es evidente que cualquier pareja o grupo de cualquier tipo o número unido por ese vínculo es más familia que las parejas destrozadas, los hijos maltratados o abusados, las familias recocidas en un odio vengativo fruto de convivencias forzadas o las familias sin más vínculo que la dependencia económica o social. Desgraciadamente el mosaico que presenta la vida no es idílico y está lleno de conflictos ¿alguien me puede decir por que añadirle más en lugar de facilitar que los pobres seres humanos sean mínimamente felices? Un niño será siempre más feliz y mejor persona si recibe cariño, cuanto más mejor, hombre o mujer, joven o mayor, casado de primeras o cuartas nupcias; y será tanto más desgraciado y resentido cuanto más rencor perciba, cuanto más desamor haya a su alrededor.
Quizás alguien debería pensar en lo que de verdad necesita el ser humano, no lo que necesitan ciertas elites.

domingo, 27 de diciembre de 2009
Fantasmas del pasado o la nostalgia como arma de destrucción masiva II
Lo curioso es que no llegan a desaparecer nunca estos fantasmas, así, anodinos, casi inexistentes, cobran vida de repente al abrir una caja de bombones que regalaste o te regalaron (tengo restos de colección de cajas metálicas, así que les pierdo la pista) o aquella otra de madera que hiciste cuando te dio por hacer manualidades hasta que descubriste que no eran lo tuyo... tampoco. Inocentemente las abres creyendo encontrar qué se yo: sellos repetidos, por ejemplo. Entonces los muy cabrones te saltan al cuello y clavan sus garras en ti. Cierras la caja deprisa pero ya es tarde, el tiempo concentrado ya te ha caído encima como una losa, y te das cuenta de que, entonces, querías que te saliera barba deprisa y hoy es en la barba donde más se te notan las canas; de que, entonces, creías posible vivir y hoy te conformas con apenas subsistir; de que, entonces, tenías una fe ciega en que apareciera el amor en tu vida y hoy te resignas a vivirlo a través de imágenes y palabras ajenas; de que, entonces, nunca tenías frío y hoy apenas sientes calor; de que, entonces, la gente de cincuenta eran ancianos y hoy eres un joven de cincuenta años acabado como un anciano por que ya pasó tu tiempo, por que ya no eres joven, eres "todavía" joven, te "conservas" bien, no "aparentas" la edad que tienes. Pero no es eso lo peor, lo peor es que de aquel tiempo en que soñabas en poder vivir no quedan más buenos recuerdos que los objetos con su valor estético, a pesar de la avalancha de recuerdos viscosos que preferirías no guardar y que te tiran desde la cartulina a la cada a modo de vitriolo. Y dices: "¡Hay que ver el polvo que hay, hace que se irriten los ojos!"







sábado, 26 de diciembre de 2009
Fantasmas del pasado o la nostalgia como arma de destrucción masiva I
En diciembre todos nos enfrentamos a cosas, ausencias, presencias, estorbos, carencias. El caso es que nada para levantar sentimientos deseados o no como las cosas, el pequeño y a menudo despreciado mundo de las cosas. Objetos que en un momento u otro de nuestra vida supusieron algo importante, que nos traen buenos o malos recuerdos, a veces ni lo uno ni lo otro sino la evocación de un aroma de aquellos tiempos en que llegaron a nosotros y compartieron nuestra vida cotidiana, nuestro día a día, en un rincón, en una carpeta o en un armario. No se sabe como un día desaparecen de ese fluir de las horas. Una mudanza, una limpieza general, un cambio de mobiliario, una reorganización de papeles y se diluyen, a menudo acaban en el cubo de la basura, la vida necesita espacio para renovarse, pero siempre dejan una huella, una estela no tan fugaz como quizás quisieramos. En mi caso tengo ciertos agravantes como el hecho de ser coleccionista compulsivo: dadme un objeto del cual haya más de dos modelos y ya me planteo hacer una colección; junto a esta cuasi enfermedad que podríamos llamar el Síndrome del Museo Universal padezco un incontenible barroquismo exuberante por lo que mis colecciones suelen crecer deprisa y un tanto indiscriminadamente hasta que de repente he de elegir entre comprarme un palacio tipo Xanadú o deshacerme de la colección en cuestión. Como no me llega el monetario para alegrías propias de Ciudadano Kane y mis colecciones suelen ser de objetos humildes no hay más que una opción y deshago la tan querida colección, eso sí, me quedo con la estela, lo más querido de cada colección. Unos cuantos ejemplos de cada cosa, así que actualmente soy un coleccionista de selecciones de colecciones. Nadie ha dicho que yo esté en mis cabales.
El caso es que el otro día saqué de armarios y altillos, de sótanos y trasteros, de desvanes y cajones los aproximadamente dos mil objetos que uso para decorar mi casa en Navidad (barroquismo exuberante también en este tema) y al remover todo apareció una caja que conservaba restos de una de las colecciones que hacía a principios de los años ... 70. Postales, pero no postales cualquiera, eran postales con personajes dibujados, algunos con poemitas picarones para la época (o sea: tontos) pero siempre con un encanto que no sé a qué se debía. Este tipo de postales han ido desapareciendo y no es que lo lamente, no, eran propias de un tiempo en que la gente escribía más y decía más cosas en una postal con la imagen y el poco texto que cabía en su dorso que hoy decimos en 1000 mensajes de móvil o e-mail, más tampoco es mejor, que conste. En cierto sentido hacían lo que los SPP que te acaban arrancando una sonrisa a través del dibujo. Bueno, tenía su mérito para el dibujante, no creamos que no. El caso es que he conservado durante casi cuarenta años una serie de postales que recogen la moda de la época de una manera peculiar, alguno de los usos (¿os acordáis de la mili obligatoria?) y hasta una forma de ver el mundo que hoy resultaría políticamente incorrecta pero que entonces era hasta progre.
Lo malo de reencotrar estas cosas es el efecto demoledor que tienen en el alma de uno, la demostración palpable de que han pasado un montón de años y el recuerdo de los sueños y proyectos que al recibirlas o comprarlas tenías en tu mente y la confirmación de que ninguno de esos sueños, ninguno de esos proyectos, ninguna de esas aspiraciones se han confirmado y ya pasó su tiempo. A algunas de esas postales se les pasó su tiempo pocas semanas después de enviadas, me las envió una amiga algo mayor que yo, una muchacha preciosa, que murió a los dieciséis años en una tonta operación sin riesgo alguno. Por eso la nostalgia es un arma de destrucción masiva, por eso mejor que las grandes potencias no descubran como concentrarla y bombardear con ella, por que nadie sobreviviría a semejante ataque.
Es más que probable que no os interesen estas imágenes pero me ha parecido una buena idea compartirlas como quien comparte un recuerdo querido o un hallazgo arqueológico. 








martes, 22 de diciembre de 2009
¿Feliz Navidad?

Como de costumbre no nos ha tocado el gordo y de salud ando jodido pero uno es muy navideño pa sus cosas y seguramente estos días escribiré aquí algo más a menudo.
Ya dije al principio del blog que hay un punto de nostalgia en mi forma de ver el mundo y, hasta ahora no ha aparecido aquí. Iré compartiendo alguna cosilla estos días.
De momento ¿Feliz Navidad?
Titulares recogidos los tres últimos días:
“La cumbre del clima terminó con un acuerdo clandestino"
“Nacho Cano compara Mecano con Beethoven y Mozart”
“Camps mantiene en barracones a 30.000 alumnos”
“Berlusconi no abandonará la política "por el bien de Italia" : Sube su popularidad tras la agresión”
“Un cambio de ley muy a gusto de la mafia: El Gobierno italiano promueve una enmienda para sacar a subasta los inmuebles confiscados que no hayan sido adjudicados en un plazo de 180 días”
"La iglesia española tiene la tentación de influir en la política vasca": El presidente del EBB del PNV opina que los obispos vascos no son "rebeldes" sino "consecuentes con la realidad social"
“Nobel de la Paz para el golpismo: Dos asociaciones latinoamericanas piden el Nobel de la Paz para Roberto Micheletti”.
“El PP culpa también al Gobierno de no respetar a la familia de Lorca: Javier Arenas denuncia que una minoría impone el debate de la Memoria Histórica.”
“Desaparece la niña que quería dar la vuelta al mundo sola”
“EE UU impone al mundo su ley ante el cambio climático”
“125 inocentes, presos por graves errores desde 2002”
“El Colegio de Médicos denuncia la situación de la sanidad madrileña”
“Un imputado del PP hizo el código ético municipal”
“La contabilidad B de Correa suma 20 millones entre sobornos y 'mordidas': El líder de la trama gastó 127.000 euros en un viaje a Venezuela donde figura Agag”
"Nuestra tarea no es remover tierra buscando huesos ": El ex presidente del Gobierno además se ha referido a los asesinados durante la dictadura como "sólo huesos"
“España duplica el límite de emisiones contaminantes”
Ante tanta estupidez y maldad refinada uno sólo puede preguntarse ¿Feliz Navidad?
Eso sí: es mi deseo para todos quienes me leen. FELIZ NAVIDAD

jueves, 17 de diciembre de 2009
Un nuevo adiós






domingo, 13 de diciembre de 2009
EN EL PUENTE


lunes, 7 de diciembre de 2009
martes, 1 de diciembre de 2009
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