El escultor Rodin realizó un proyecto en arcilla de lo que debían ser unas monumentales puertas en bronce llamadas Las Puertas del Infierno, sobre ellas, coronándolas si no me equivoco, iba a ir el Pensador. Es completamente lógico que aparezca esta imagen en ellas pues al fin y al cabo el Pensamiento, la Razón y la Lucidez son siempre el mejor camino para llegar a las Puertas del Infierno y traspasarlas. “Abandonad toda esperanza” afirma Dante que está escrito en ellas. Eso ha sido la semana pasada: un camino para llegar a abandonar toda esperanza. Quienes vivimos los grandes cambios de este país, quienes somos conscientes de cuan insuficientes eran y son, quienes teníamos puestas nuestras expectativas en la labor paciente para ir puliendo las aristas que aun quedan, quienes pensamos que este país podía ser mejor, que valía la pena continuar peleando por que tuviera la oportunidad de serlo; quienes tuvimos las miras altas de dejar un estado y un país mejor a las siguientes generaciones, quienes pensamos que había hueco para todos, incluso para la justicia, incluso para la buena gente que quiere vivir honradamente, incluso para dependientes, mujeres, ancianos, obreros, pensionistas, hueco para criar unos hijos, para mirar de frente a la historia, a la vida, a tus vecinos, hueco para la cultura de peso, para verdad y la dignidad hemos llegado esta semana gracias a las medidas económicas, el asunto Garzón, el consumo de la droga de la victoria colchonera, el video de Manolo Lama y la indiferencia generalizada ante la victoria de quienes todavía no nos permiten enterrar con dignidad a nuestros abuelos muertos, ante la victoria del bestialismo más puro en lo que debían ser medios de elevar y formar o al menos de informar, ante la victoria de los de siempre, los que siempre ganan en la historia a las puertas del Infierno y las hemos traspasado. Hemos abandonado toda esperanza.
Ya el Pensador no piensa, se lamenta en silencio del tiempo y el esfuerzo perdidos en arrimar el hombro para mejorar las cosas, del tiempo y el tiempo perdidos sin buscar el árbol con la sombra adecuada y las ramas idóneas para trepar, de las ilusiones; se lamenta de que todo haya sido simplemente que han soltado un poquito el hilo del carrete pero cuando se toca lo intocable Garzón es cesado. A eso se reduce todo. Atado y bien atado. Oigo la risa de quienes desprecian la razón a favor de las concejalías de urbanismo, la cultura a favor de Abrefaciles televisivos (abrefacil: persona que hace su carrera por su facilidad para abrirse de piernas, o de otra cosa, que de todo habrá), la dignidad a favor del insulto y la justicia a favor del oprobio. Han ganado, como siempre, siempre ganan, y siempre ante la indiferencia de la inmensa mayoría. Pues bien. Yo he abandonado toda esperanza, pero hay otra puerta tan célebre o más que la del Infierno, y también tiene una inscripción en hierro forjado: “El trabajo os hará libres”, Auschwitz. Esa será la que guíe a los indiferentes, y ya sabemos quienes fueron los amos que la escribieron.
Hasta aquí la entrada.
Ahora un comentario: en el año 79 dos compañeros universitarios fueron asesinados en plena calle en una manifestación contra la primera ley que nos acercaba al actual y lamentable estado de la Universidad en España, entonces una generación universitaria fue desgajada de la política. Eso sí, sólo los universitarios, los demás asistieron a aquello con la misma indiferencia que si oyeran llover: hoy esos “demás” no pueden pagar la Universidad a sus hijos, ni tiene sentido hacerlo. Bien, hoy aquellos que hemos confiado en el Progreso de la Justicia y la Razón, volvemos a ser arrancados de la política y, de hecho, del discurrir de la vida. Por eso procuraré no volver a hablar aquí de estos asuntos –no sé si podré, pero lo intentaré- y tampoco haré comentarios en otros blogs sobre ellos. Sé que a poca gente puede interesar esto pero creo que debo decirlo dado que en cierto sentido implica un giro en la línea del blog.
Hasta aquí la entrada.
Ahora un comentario: en el año 79 dos compañeros universitarios fueron asesinados en plena calle en una manifestación contra la primera ley que nos acercaba al actual y lamentable estado de la Universidad en España, entonces una generación universitaria fue desgajada de la política. Eso sí, sólo los universitarios, los demás asistieron a aquello con la misma indiferencia que si oyeran llover: hoy esos “demás” no pueden pagar la Universidad a sus hijos, ni tiene sentido hacerlo. Bien, hoy aquellos que hemos confiado en el Progreso de la Justicia y la Razón, volvemos a ser arrancados de la política y, de hecho, del discurrir de la vida. Por eso procuraré no volver a hablar aquí de estos asuntos –no sé si podré, pero lo intentaré- y tampoco haré comentarios en otros blogs sobre ellos. Sé que a poca gente puede interesar esto pero creo que debo decirlo dado que en cierto sentido implica un giro en la línea del blog.
Cari, solo la distracción de que escribes como los angeles puede mitigar un poco la desazón que tu post me ha producido. Has plasmado maravillosamente una comezón que yo insinué tan solo en mi blog, y es que me siento fatal sobre todo con el caso Garzón, me siento como si perdiera siempre, como si me haya instalado en el bando de los perdedores... Ahora sé lo que debían sentir las fuerzas democráticas en aquella guerra injusta, abandonados por todos, y encaminados a la derrota y al desaliento.
ResponderEliminarHOy más que nunca, cobra fuerza esa frase tan típica de que paren el mundo que me bajo. Y es que dan ganas. Cuando comprendes además que estamos en una espiral que no tiene remedio, cuando escuchas a los mismos que nos han metido en esta crisis, y que han exigido una plan de ajuste brutal, decir que el peligro ahora es que no se cosnuma y que baje la demanda... ¡después de bajarte los salarios! es una burla cruel.
A veces me parece comprender todo el entramado social y economico del mundo y me entran nauseas. Siento como si por un isntante comprendiera las leyes del capitalismo rampante en un segundo de lucidez que no puede explicar ni plasmar y me dan ganas de tirarme al monte....
Es terrible, la esperanza también está perdida ahora, ahora qué nos queda?
Bezos.
Un entrada negra y aciaga, la verdad es que razón no te falta y el sentido de desolación y de estar desnortados es común a muchos ciudadanos que estamos asistiendo a estos hechos con estupor y rabia, pero hemos de acordarnos de Pandora.
ResponderEliminarThiago: a ti te queda una opción fundamental: tomar el relevo de quienes como yo hoy nos sentimos derrotados y ya renunciamos por que los años pesan y tu tienes aún años por delante y seguir arrimando el hombro para cambiar lo aparentemente incambiable sabiendo siempre donde están las raíces del mal o bien dejarte llevar por la vida en ese dolce far niente de la indiferencia ajeno por completo al hecho de que, tarde o temprano la realidad te machacará de un modo u otro. Eres univesitario y supongo que de la Complutense: recuerda el caballo.
ResponderEliminarAdemás Thiago te queda la vida, el amor, el sexo, que narices, te queda mucho con qué y por qué luchar. Sobre todo te queda tiempo y la opción. Gracias por tus elogios literarios y perdona al viejo vencido este sermón. Un abrazo.
Pe-jota: ¿que responderte? Solo, y por rebajar tensión, ¿a que Pandora te refieres a la de la caja o a la de Avatar? Malo en cualquier caso.
Un abrazo.