Están llegando a Madrid las primeras escarchas, los primeros fríos. El verano queda lejos, como queda lejos la libertad de la adolescencia, la plenitud de los cuerpos y el aire cálido del mar, las vacaciones con los amigos, algunos ya muertos, algunos ya han corrido peor suerte, algunos casados, algunos ¡horror! concejales. Todo aquello queda atrás y el camino se borra al pasar, de nada valen las miguitas de Pulgarcito, ni aferrarse a los recuerdos, ni las fotografías, ni las reuniones con aquellos muchachos en plenitud ahora gordos, calvos, hipertensos, amargados, viejos verdes. La estela se ha borrado. Son otras las que ahora cruzan los mares que, a nosotros, ya no nos huelen igual. Ahora nos huelen a podrido o lo que es peor: a coco con melocotón del Caribe de la crema que la señora que tenemos al lado ha extendido por la inmensidad de su cuerpo. Otros son los muchachos desnudos que ríen, otros recuerdos se están forjando que serán tan amargos como los nuestros. De todo aquello, lo que vivimos y lo que no sólo se salva la estilización artística que revive más en nosotros que nuestra propia vida pasada. Tuke Henry Stoke con su galería interminable de bellos muchachos al sol evoca la juventud que no vivimos, evoca lo que deberíamos haber vivido y, de alguna manera, nos la hace revivir.
Belleza por que sí, por que es lo único que redime al bicho humano.
Tengo un rercopilatotio preparado de imagenes de este magnifico artista. Los dejare reposar un tiempo mas.
ResponderEliminarSeguramente tu reflexión es muy parecida a mis sentimientos actuales, lo has expresado tan bien que los siento como míos, solo me falta el amigo concejal, por lo demás …..joder que bonito es vivir !!.
Xavier: ¿Seguro que es bonito vivir?
ResponderEliminarGracias por tus palabras y un abrazo
Al que no le ha quedado tan lejos los amores de adolescencia es a Sánchez Dragó, por lo visto. Y lo peor no es eso, lo peor es el machismo rampante que destilan sus explicaciones. Quiso ser Nabokov y se quedó en un viejo desagradable defendido por Esperanza Aguirre.
ResponderEliminarLo que redime a hombre es el amor, creo yo. La belleza es más subjetiva y cambia sus criterios con los años y con los tiempos. Y lo que amamos en los adolescentes, no es más que esos instantes tan breves de la vida que se nos escapan, pues es tal vez, la que menos dura, menos que la infancia, la juventud, la madurez o la senectud. Así la adolescencia, en realidad, se nos presenta como algo casi mítico e inaccesible por su propia brevedad, y aquellos bellos momentos que vivimos como tal se enquistan en nuestra mente sin que ya nunca los superemos...
bezos.
Estoy de acuerdo con vos. La obra de Tuke Henry Stoke nos acompañará con su belleza por siempre!
ResponderEliminarY su estética es maravillosa! El resto, supongo yo, son etapas de la vida por la que deberemos pasar todos.
Muchas gracias por la visita. No te preocupes, a todos no nos gusta lo mismo, de lo contrario sería muy aburrido.
Pero el viernes que viene, te invito especialmente, porque voy a presentar un tango bailado por hombres, y me gustaría saber tu opinión, ok? Eso sí, no se lo cuentes a nadie!
BESOTES QUERIDO AMIGO Y DISFRUTA DEL PUENTE!
Ohhhh, a veces pienso que me gustaría haber tenido todas esas cosas, en su momento; y veo que todo el mundo se queja de su pérdida o decadencia... de modo que.... por esa parte puedo estar tranquilo.
ResponderEliminarTambién yo creo que lo de la belleza; hacer cosas que mas o menos estén bien es por compensar; como cuando te sientes mal y recoges y limpias la casa.
besos de qué triste lo de los concejales, ahí luchando por... su puesto .P
Thiago: la primera parte de tu comentario voy a pasarla por alto, estoy demasiado delicado para vomitar hablando de gentuza.
ResponderEliminarLa adolescencia real es una pesadilla llena de granos, complejos y broncas. Pero nos han vendido esa otra y esa es la que añoramos. Al hombre no lo redime nada, si he de ser sincero. Somos tan hijos de Satanás como esos que has mencionado al principio del comentario. Pero por lo menos el arte nos deja descansar de nosotros mismos.
Stan: yo nunca me pierdo un tango por nada del mundo. Creo que tengo alma de tanguista fuera de sitio. Me apasiona.
Ant: el ejemplo de ponerse a hacer limpieza cuando tienes un bajón es perfecto. No arreglas nada pero por lo menos hay un destello. Eso es el arte y la belleza. Perdón por la pedantería.
Si, a mí también me dan mucha pena los concejales...más bien que se haya abolido la Inquisición para ellos.
Por eso, como tu bien dices, al ver a chavales en su plenitud empezamos a idealizar nuestra adolescencia, sabemos que no hemos vivido nada de lo que estamos inventando sobre la marcha, pero nos hace tanto bien esa invención. Necesitamos creer que hubo un tiempo en el que vivimos felices, eso es el arte, esa invención de felicidad a través de la belleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Thiago, el amor no redime de nada.
Argax, completamente de acuerdo contigo. Sobre todo con el comentario que le haces a Thiago. El amor no redime, como mucho acompaña en el camino, si tienes mucha suerte.
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