Está justo enfrente pero es otra calle, otra ciudad, otro mundo quizás. Alicia atravesó el espejo, reflejo domesticado pero ¿quien se atreve a atravesar estos otros reflejos, asilvestrados que te atacan en una calle y ya han cambiado cuando has dado dos pasos o intentas defenderte?
Vivimos en islas, cada uno en su islote, preocupándose de su propio ombligo. Nunca tanto se habló de sociedad y nunca esta estuvo tan dividida y resultó tan agresiva.
ResponderEliminarAgresiva, aislada y... creyéndose mejor por estarlo.
ResponderEliminarUn abrazo