Enero ha sido mes de traiciones.

 No hace falta presentarles, desde luego, todos les conocemos. 

Sr. Sánchez: es de primero de humano saber que los pactos NO se cumplen nunca y menos entre ustedes, los que dicen ser políticos. La traición va implicita en el pacto, sobre todo cuando se trata con quien se trata: un delincuente. No se puede negociar con esa gente si no se tiene un as en la manga, o un descabello que pueda neutralizarles en cualquier momento. La ultraderecha centralista y facha debe estarles muy agradecida. 

La serpiente muerde los pechos de quien la abriga. Creo que era una vieja fábula. Es el caso de Page que me parece genial que discrepe del partido (yo también) pero de ahí a conspirar con el enemigo va un abismo. ¿Traición o asegurarse un carguito para cuando cambie la cosa?

El Jarrón Chino por excelencia. El admirado, sin ironía, Felipe Gonzalez resulta que no es, ni probablemente lo ha sido nunca, progresista y tampoco le preocupa el futuro del país posicionandose a favor de las nucleares con los mismos argumentos que mi primo el neoliberal. Geníal.

El Buen Chico de España, el hijo que todos los padres quieren tener, el yerno que todas las madres quieren recibir en casa y hasta ahora un tío majo (incluso para mí que aborrezco cualquier deporte) ahora se ha puesto al servicio propagandístico de un régimen impresentable y agresor con los derechos humanos. Claro que seguirá siendo el oscuro objeto de deseo de padres y suegras por que eso supone pasta. Como ciudadano y aunque sé que no le importa y que es hasta un poco absurdo este joven me ha decepcionado. 

Mi idolatrado Pedrooooooo: ruedas en inglés y con un reparto de alta calidad pero americano o inglés que no me he tomado la molestia de buscar los orígenes de las actrices. Será una buena película pero es ya un desprecio al idioma y al mundo de la interpretación español. Tú y tus maravillosas películas sois al menos un cuarenta por ciento gracias a las actrices españolas. 

TRAICIÓN