Voté por primera vez en el Referendum de la Constitución del 78, con 19 años y desde entonces no he dejado de hacerlo salvo por causas de fuerza mayor. Para empezar está el hecho de que mi colegio electoral no tiene acccesos para discapacitados y, aunque sé que tengo derecho a que me bajen la urna, no soy amigo de montar números y menos aún de oir los comentarios de la gente, esa misma gente que ponen la prona a que se adecúen sus portales si tienen que pagar un céntimo. Item más, el voto por correo es algo bastante complejo que te obliga a acudir al menos dos o tres veces a correos y además a estar prácticamente de guardia pues sólo te lo pueden entregar a ti in person y no hace más que dos intentos. Esas han sido las causas de que alguna vez no haya votado. Pero ahora no.
¡Qué dolor! por un descuido
Micifuz y Zapirón,
se comieron un capón,
en un asador metido.
Después de haberse lamido
trataron en conferencia
si obrarían con prudencia
en comerse el asador.
¿Lo comieron? -¡No, señor!
Era caso de conciencia.
Pues eso, es un caso de conciencia. Para empezar veamos el panorama desde el puente del que dan ganas de tirarse. Primero el PP que ya sabemos que son un cruce entre los caciques de la época de Primo de Rivera y los advenedizoz franquistas y Aznar sin dimitir como diría nuesto añorado Thiago. Cierto que tiene gente valiosa, al margen de si idelogía, personalmente me parece que Sorayita es muy capaz de llevar todos los ministerios ella sola, y Cristina de Cifuentes, está teniendo una gestión, hoy por hoy, impecable, y hablo desde la oposición al pensamiento de su partido. En cualquier caso son lo que son: la derechona montaraz de toda la vida.
PSOE, angelicos míos. Desnortado, convertido en reinos de Taifas y con una vieja guardia que ni come la berza ni la deja comer. Vieja guardia que no encuentra en el relevo generacional personajes de una talla iudiscutible. Su lider, Sánchez, se ve desbordado por tantos frentes y encima cargando con el "y tú más", una mala gestión económica en final del gobierno de Zapatero (aunque no sé si podían hacer otra cosa cuando el saqueo era generalizaado) y con parte de sus votantes decepcionados por la facilidad con que se enganchó al carro neoliberal en esos momentos. Demasiadas tareas internas por hacer y demasiados compromisos. Por decirlo a la manera Almodóvar, le veo como vaca sin cencerro. Ya ha pasado etapas similares después de perder el poder, pero precisamente por eso debería saber evitarlas o minimizarlas. Y además está Susanita, la del ratón no, la de la autonomía andaluza que parece tener armas y bagajes preparados para primero tomar Ferraz y luego intentar el asalto a la Moncloa. Eso que yo vea, que tampoco quiero mirar mucho.
Ciudadanos con Albert Rivera o "El retrato de Dorian Gray", como vemos en esta foto de su primera campaña electoral los años no pasan por él. La ventaja que tiene es él: monín, en apariencia sensato, moderado, el yerno que toda suegra quiere. Ahora bien: ¿que es Ciudadanos? Aparentemente en el arco ideológico actual ocuparía por la derecha el equivalente a PSOE por la izquierda: centro derecha y centro izquierda respectivamente. No me desagrada ni él ni las cosas que propoine, en conjuto, pero no podemos fiarnos por: en la presente situación ¿conviene a la buena gobernanza del país un presidente catalán?, segundo: ese centro derecha suele tener siempre la tendencia a resbalar hacia la derecha dejando el centro vacío, tercero: apoya la intervención directa y bélica contra el estado islámico lo que quiere decir que ha dicho lo que piensa el partido y no lo que quiere oir el electorado, justo al revés que los demás partidos. Y yo no sé todavía si estoy o no a favor de esa intervención, por principio: no, pero lo que está ocurriendo allí no tiene nombre. ¿Y si una vez en el poder nos encontramos con un Fraguita/Dorian Gray? Lo cierto es que no termino de fiarme.
Ahora toca hablar de PODEMOS. Podemos ¿qué?.Las posturas de Podemos no son exactamente reformistas sino destructivas y radicales. Sin embargo, no está la Magdalena para tafetanes. Resumo que esto se está alargando. Utópicos y poco posibilistas, de los que la lían y luego son los primeros en coger el tren camino a Francia, radicales inncesariamente y fuera de contexto y, además sin atenter a otras vertientes más que la ideológica. Poco organizados com partido, con meterduras de pata constantes y casi diría que forzadas, como si estuvieran haciendo adrede todo lo posible para no ser elegidos. Ademas provienen del mundo académico, yo también, sólo que yo no supe anidar en él, vamos que ya vienen con escuela de corrupción de serie. Me gustan pero me fío menos de ellos que de cualquier otro de los partidos.
Izquierda Unida: desorganizada y no muy boyante en sus intervenciones aunque reconozco que va levantando un poco.
En suma: que no soy capaz de decidir mi voto y en tales circunstancias no me voy a poner a luchar a brazo partido para poder votar por correo. Eso sí, que no vote no quiere decir que no proteste, por que yo callado, ni debajo el agua.
Estoy contigo: creo que vote a quien vote me voy a arrepentir pero viviré con ello. O votaré en blanco. Claro que a mi no me ponen tantos obstáculos para votar.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces ejercer el más elemental de los derechos y no voy a entrar en temas escatológicos, se convierte en una lucha titánica.
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