Marzo es mes travieso dedicado a mayear o a marcear, según dice el refranero. Lo cierto es que este marzo promete ser de aupa con el panorama ibérico, pata negra, que tenemos. Menos mal, espero, que la Sermana Santa nos quita una semanita de insultos a nuestra inteligencia por parte de nuestros actuales próceres de la patria (permitidme un momento que me tronche de risas varias). Lo cierto es que como historiador no quiisiera tener que hacer un manual de historia de los últimos diez años del Reino. ¡Que memez! que falta de talla y de glamour que falta de tó, coño. Vergoña, que por cierto también les falta, es lo que da el panorama. Lo malo es que ya empiezo a oír aquello de "hace falta que surga alguien que" vamos, el socorrido salvapatrias que viene a joder a la idem y salvar a su familia, que ya nos conocemos, bacalao. Lo peor es que los papanatas panolis de nuestros próceres consciente o inconscientemente estan creando el lodazal para la cría de ese bicho. Por eso para los poderes es bueno que no se estudien humanidades, la historia enseña como van estos procesos y nadie quiere evitarlos así que....
Lo bueno de marzo es que llega la primavera con sus alergias, sus sangres alteradas y su bello etcetera. Espero que venga con algo más de templanza climatológica pues me tiene a mal traer este invierno rarito, sí, por que yo soy el clásico abuelo que le duele esto o aquello según el tiempo y con este invierno me duele todo desde octubre.
En fin, ya veremos, dijo el ciego.
No recuerdo que Marzo haya inspirado nunca nada. Tiene poca enjundia (cómo les gusta esta palabra a los guionistas de las rancias series españolas de sobremesa). Será por lo voluble.
ResponderEliminarUn abrazo