Casi no entro en el mes pero por los pelos he llegado a
poder hacer este cuento en mayo.
Pues bien: érase que se era en una galaxia muy lejana una
pandilla de seres inútiles que regía a mucha gente que, por un hechizo de una
malvada bruja y de un mago aun peor, confiaba en ellos a pesar de todo. Lo
curioso de este cuento es que tanto la pandilla como la gente sabían que las
cosas no estaban como debían estar. Entonces tan la una como la otra bramaban
exigiendo que un cambio, cuando ya el bramido era insoportable, por que hay que
ver el ruido que pueden hacer, la pandilla se revolvía como quien revuelve
arena en un vaso de agua. Daban vueltas y vueltas a veces más deprisa, a veces
más despacio, y como la arena del vaso según la velocidad del agua así tarda
más o menos igual ocurría que en esa galaxia muy lejana y en el vaso de agua,
la arena acaba en el fondo se quiera o no. Rio revuelto en la pandilla clamando
por un cambio de malos modos, por que era gente sin ninguna educación a alguien
se le había olvidado darles un par de guantazos en su infancia para enseñarles
que “nene, eso no se dice, no se insulta a la gente, habrase visto el mocoso”,
y se peleaban entre ellos, por que atención, niños, la pandilla aprendió de los
guantazos que no le dieron que hay que tenerlos siempre listos para arreárselos
a quien cayera, por lo general esa gente hechizada por la bruja maligna y mago
aun peor. Así se revolvía la pandilla una y otra vez. Cuando ya empezaba a asentarse
y se esperaba el siempre deseado cambio la arena se posaba en el fondo del vaso
y finalmente en aquella galaxia muy lejana nada había cambiado, o eso parecía
pero la maligna bruja y el mago aun peor sabían que aunque todo cambiara para
que todo siguiera igual, no todo seguía igual por qué el agua cada vez se
quedaba con algo de la arena y sabían que llegaría un momento en que no sería
potable el agua cristalina y fresca de antes del hechizo de la maligna bruja y
del mago aun peor, y se frotaban las manos esperando con alegría ese momento
hasta que… hasta que nada por qué todavía es medio potable y ellos esperan
pacientes. Y colorín colorado, este cuento no se ha acabado...aún.
Si por allá llueve.... la situación política en muchos lugares es tan extenuante que a veces me pregunto cuándo será el punto de no retorno.
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