El beso en España

     Pues seguimos de coplerío. El beso en España nace en una revista de aquellas de muslos y plumas y lo han bailado al menos dos generaciones en las fiestas populares y lo traigo a colación por que España ha logrado que un beso eclipse a todo lo demás. 

Puntualizando, que viene siendo gerundio de puntualizar, primera conjugación, nada más lejos de mí que el machismo salvo el feminismo pierdetiempos (vamos, ese que se preocupa por un puto anuncio y pierde energías en el primer objetivo: igualdad salarial, haciendo muchas veces quedar en ridículo el movimiento feminista). Segundo: todavía no he encontrado nada que una mujer no pueda hacer tan bien o mejor que un hombre. Tercero: me he criado entre mujeres fuertes y sé de lo que son capaces, o sea, de todo (la cuestión de la fuerza o velocidad carece de importancia para las cosas importantes como la neurocirugía, por ejemplo) Cuarto: me parece vergonzante para el género masculino asustarse ante un igual (ahora dicen que les tenemos miedo a las tetas ¿que? Serán las élites quienes tienen miedo a la libre expresión del cuerpo más o menos desnudo, no "los hombres". Quinto: nunca creí que la inteligencia del genero femenino no evitara la trampa del fútbol pero ya que han caído igual que los por mí siempre denostados futboleros/istas vamos a lo que vamos, o sea, al beso.

¿Por que no se le cesa a este individuo?, ¿por que se permite que sea portada durante días y días el delito público, como mínimo de tocamientos?, ¿por que nadie ha sacado los trapos sucios de este pájaro hasta ahora?, ¿por que no se protesta más por el tratamiento institucional a deporte femenino y montan este pollo por este pollo?¿de verdad es noticia que da tanto de sí? Tal y como está el mundo ya no hacen falta serpientes de verano, las solemos tener todo el año en las sedes de los gobiernos mundiales. Hoy la India ha llegado al polo sur de la Luna, donde parece que hay agua y mis queridos samurais comienzan a verter residuos de Fukushima al mar. Ambas cosas ponen en peligro a la humanidad casi tanto como la más que posible vuelta de Trump a la Casa Blanca. Y no entremos en este gallinero de pollos descabezados que es el panorama político nacional. ¿De verdad es más importante el puto beso para ocupar portadas... otra vez? 

Jamás, jamás, se besa a una mujer sin consentimiento si no es en la mano. Lección de caballerosidad nº 1 de primero de hombre, no ya de caballero. Solo cuando ella ofrece las mejillas se responde apenas rozando la piel con los labios (de hecho, en la mano los labios no deben tocarla). Un beso como ese, jamás, jamás y no solo por lo agresivo que resulta sino por que rebaja la condición masculina a un bicho bípedo que toma lo que le apetece sin preguntar. Claro que las mujeres están indignadas pero más deberíamos estarlo nosotros por tres causas:

-por nos rebaja como género

-por que aceptamos el tratamiento mediático que se está dando al tema.

-por que hemos permitido, mirando a otro lado, que el fútbol se haya convertido en... en lo que se ha convertido. No voy más allá para no herir sensibilidades que esto es para muchos como mentarles a la madre. 

En suma que El beso en España lejos ya de las plumas y las lentejuelas sigue siendo portada, cuasi pornográfica, pero portada.