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miércoles, 26 de febrero de 2025
Antonio Muñoz Degrain ya lo pintó
viernes, 21 de febrero de 2025
Reflexiones de un viejo en pelotas 3: La vida [breve]
Veamos. Un adolescente con un padre loco, sin madre, conviviendo con una madrastra que quiere ver muertos a él y a su hermano menor, obligado a casarse con su prima con graves trastornos mentales, cuyo abuelo común es el dueño de la empresa y que, a los pocos meses de casarse se muere a los diecisiete años. ¿Parece el tema de una comedia rockera? ¿Parece un chiste de Lalachus? ¿Un capítulo de Big Bang Theory? ¿Una revista de Lina Morgan o Coslada?. Si no habéis caído estoy hablando de Luis I de España, hijo del obseso sexual y grave enfermo mental Felipe V, hijo de la malograda Luisa Gabriela de Saboya, hijastro de la ambiciosa Isabel de Farnesio, hermano de quien sería Fernando VI, nieto por partida doble de Luis XIV y, por vía ilegítima de madame de Montespan, esposo de Maria Luisa de Orleans y hermanastro de Carlos III.
Sé que no es ni con mucho el más conocido de los monarcas de la casa de Borbón, ni de los más conocidos de la historia de España, pero Luis I, el breve, protagonizó un delicado momento de este reino, no tanto por él, que apenas tuvo tiempo de nada, como por la situación que creó su padre presa de graves trastornos depresivo-obsesivos.
La pregunta es ¿en serio se merece un personaje trágico como este esa mamarrachada de serie? Una comedia poligonera rodada en escenarios de patrimonio nacional. ¿En serio un personaje trágico como ese muchacho, condenado a un destino inapelable, no merecía una serie que mantuviera hacia él un mínimo respeto? Aficionado como soy a las series y películas históricas no he visto jamás ni en las americanas, ni en las inglesas, ni en las francesas, ni siquiera la chapuza impresentable de Ridley Scott con su ofensiva "Napoleón" han sometido a sus reyes ni personajes históricos a burlas tan burdas y barriobajeras como esta. "Farinelli" nos presentaba a un Felipe V enfermo, dejando claro que tenía gravísimos problemas mentales, en ningún momento como objeto de escarnio. Es cierto que es fácil hacer un sainete de cualquier historia, por ejemplo: el orgiástico Enrique VIII follándose to lo que se menea y decapitando a diestro y siniestro, sifilítico perdido y su hija, la reina "virgen" con las mismas nobilísimas costumbres y acobardada ante cualquier decisión, deformada por la viruela etc. Si eso no es tema de un vodevil lleno de sexo, violencia y puertas (un vodevil no es tal si no hay un montón de puertas) que alguien me diga qué lo es. Si el micropene de Napoleón según unos o su megaverga, según otros, su afición a las "damas" y al sexo más bien cochinete con Josefina a la que pedía que no se lavara para ejem, ya sabemos para qué. Su edipo mal curado, su caterva de hermanitos y su afán de coronarlos a todos como quien compra regalos de Navidad para la familia, y hasta su megalomanía en Santa Elena ¿no son dignos de mofa y befa? Claro, esos países respetan su historia. Está claro que no es el caso.
Es cierto que hay en la caricatura de serie un aspecto de crítica o sátira a momentos actuales, pero eso no debería sino acentuar el sentido trágico de un país tan condenado a un destino nefasto como su protagonista, gracias, entre otros, a gente como los emporrados de los autores de la misma (si no van fumados, no me lo explico). Claro que para hacer un trabajo serio en este nivel hay que, diciéndolo a la castiza, "tener cojones". Algo de lo que aquí se suele carecer salvo para apuñalarse por un partido de fútbol o violar en manada. Me explico.
Hacer un trabajo serio a nivel televisivo sobre el reinado de Felipe V implica abordar temas peliagudos pues el ex-duque de Anjou emprendió la loca idea de unificar un reino centrífugo con unas ideas relativamente modernas pero de rabiosa modernidad para esos reinos unificados en la misma cabeza coronada y nada más que venía de un monarca que pasó su vida entre reliquias de santos muertos y exorcismos para intentar mejorar una salud podrida por la casi infinita endogamia, de un sistema doblegado por la Santa Inquisición y por las fuerzas centrífugas inherentes a nuestra condición. Y para afrontar las consecuencias mediáticas y políticas que traería hacen falta eso: cojones.
Un detalle para reflexionar, en pelotas o no: si se tratara con la misma chanza y escarnio a una familia como, pongo por caso, la de Alba, la de Juan March o la de Franco ¿se toleraría? ¿no estarían las "fuerzas vivas" bramando como ciervos en berrea? ¿No sacarían pancartas presentando a sus personajes como Inmaculadas o Santos Mártires? Sinceramente, si yo fuera Felipe VI demandaría a los autores sin temblarme la mano por injurias, calumnias y tergiversación. Afortunadamente el Rey es más sensato que yo por que la que le caería si lo hiciera iba a ser tan salvaje como injustificada.
A nivel ya puramente estético o creativo tampoco hay mucho que salvar. El vestuario, aceptable e incluso brillante, salvo la aberración de presentar a Farinelli como una locaza disfrazada de Drag Queen. Las interpretaciones quizás sea lo que se salva pues defienden sus papeles infames con una cierta dignidad, muy especialmente Javier Gutiérrez con un Felipe V que oscila de lo ridículo a lo trágico como enfermo mental que era, con soltura de actor con mayúscula. Isabel de Farnesio correcta y elegante en su interpretación. El papel de Luis es indefendible y el de su esposa convertida en una lesbiana postmoderna reivindicativa, también, sus intérpretes hacen lo que pueden. Pobres. La música es particularmente infame: rock y en inglés. Se me cae la cara de vergüenza al verlo. El lenguaje, obsceno y barriobajero, el rigor histórico brilla por su ausencia, el tratamiento de los personajes, ofensivo, y la ocasión de dar a conocer a los espectadores no versados un momento de nuestra historia echada al vertedero.
Una última pregunta ¿es éste el respeto que se tiene por nuestra historia?
domingo, 9 de febrero de 2025
Los Goya
He visto algunas, no todas, de las películas nominadas y a fuer de ser sinceros, no termino de entender por que se han nominado. "Volveréis", por ejemplo, nominada en la categoría de mejor actor protagonista, es un sublime ejercicio de pedantería que logró lo que no ha logrado ninguna de los miles de películas que he visto en mi vida: dormirme. Ninguna lo ha conseguido por que a ninguna le he dado tiempo, pero me esforcé en esta por ser cine español y por que Vito Sanz me parece un magnifico actor al que, creo, no le dan suficiente cancha. Insufrible película.
"La habitación de al lado". Almodovariano hasta la médula como soy he de reconocer que últimamente estoy en caída libre en mi admiración hacia el genio manchego. Aparte de que considero alta traición su renuncia al idioma y a la maravillosa galería de actrices que le auparon a ser quien es, la película que devoré ansioso resulta de una frialdad excesiva que, personalmente, me alejó del todo de la historia. Muy lejos de la vida cálida y dolorosa de su cine. Un ejercicio de estilo que, (perdóneme Don Pedro) olía a "caza del óscar". Por mucho que comulgue con las ideas que subyacen implicita y explicitamente me desconectó la lejanía. En ningún momento me arrastró la historia ni nada de la película. Absolutamente nada. "Otra forma de vida" sin embargo, es mucho peor. Para mí es un sinsentido de principio a fin, por eso decía que mi admiración está en caída libre. No voy a discutir ni cuestionar el Goya a guion adaptado, no conozco el texto original, pero sí que como película me resultó decepcionante.
"La casa", nominada también a mejor guion adaptado me pareció una película muy correcta y cercana. Retratando una situación cotidiana y real, humana ante todo, diría que sin más pretensiones que eso: retratar una realidad actual muy viva. Un reparto más que correcto, sin grandes alardes para nadie, sin grandes dramones familiares, una historia de las que nos pueden ocurrir a todos.
En cuanto a la gala me pareció correcta sin destacar por nada en especial, quizás un poco sosa, pero tampoco en exceso. Si que sobraron algunos numeritos musicales. Alejandro Sanz, a mí me sobra siempre. La "cosa" del "Romance sonámbulo" aflamencada y luego añadiendo algo indefinible entre no sé qué y qué sé yo, sencillamente aberrante. Rigoberta Bandini me pareció espléndida. Igualmente me pareció todo un logro que cada vez haya más nombres femeninos entrando con fuerza y no por que crea que la condición femenina sea mejor o peor que la masculina sino por que es de estricta justicia que todo el mundo pueda abrirse paso en todos los campos si tiene talento para ello.
Dos cosas llamaron especialmente mi atención. Una para bien y otra no tanto. La primera es que en muchas de las nominadas y premiadas hay dos, tres , cuatro o más directores. Si es bueno o malo no lo sé pero sí sé que si se pueden hacer cineastas es haciendo cine. La otra es mucho más frívola por mi parte y hasta reconozco que un poco tonta, pero ¡por Dios Bendito esos zapatos!
Los Javis dando la nota con lo de hablar en femenino plural.
La pandilla política de impresentables tos juntos y revueltos "en intimidad obscena" que decía el poemas de "La noche de la iguana" dio el toque gore a la velada.
lunes, 3 de febrero de 2025
Eurovisión
¿Qué es ahora dicho espectáculo? Eso quisiera saber yo.. Visto lo visto. Para empezar lo de "euro" ya es más que cuestionable con países como ¡Australia! o Islandia o Israel, que no son europeos ni de coña. Claro que lo de "canción" tampoco va mucho más afinado. Desde hace unos años hay una serie de requisitos para destacar y triunfar en este evento que poco o nada tienen que ver con términos como "canción", "música" o incluso "idioma", a saber:
Ser hembra. Nada nuevo, siempre fue así.
Lucir mucha chicha, bien de la cantante, o de los coros como los culos de macho que "adornaron" la representación española el año pasado.
Esos dos requisitos implican que las cantantes o los coros sean carnalmente apetitosos o, dicho a lo bestia, que estén buenas/os.
Vestuario: escaso, ceñido, vulgar, brilli-brilli. Como Salomé en el 69 (año 69, viciosos) pero con mal gusto.
Una posición básica: el despatarre. Y no el exquisito del ballet, no, el despatarre más zafio de la estrella porno.
Un debate/polémica sobre la sexualidad de sus intérpretes, que si binario, que si trans, que si patatín con algarrotín, que si patatán con algarrotán. Desde aquel artista que cantó "Viva la diva" con una barba cerrada y un espectacular vestido. Canción tonta, pero justificada, si queremos, por cierta reivindicación hoy añeja, hoy convertida en espectáculo al servicio del sistema.
Puestas en escena: mucho foco, mucha gente, mucho brillo, mucha demostración atlética, poca tela, mucho gimnasio, y poco más.
Idioma: eso ni se sabe, por lo menos en este país. ¿Por qué? Pues por que aunque damos por sentado que cantan en español, no hay manera de entender lo que, se supone, que dicen.
Lo que me pasma y me deja patidifuso, pasmao, petrificado, alelao, y flágido es que se le dé tanta, tantísima importancia. Que haya personas a quienes les importa. Que casi abran los informativos con el tema. Que haya medios que se hagan los tontos diciendo que "este año tenemos posibilidades" cuando sabemos quien va a votar qué desde hace muchos años. Que se gasten millones en semejante farsa mal hecha y que haya gente que comulgue con ruedas de molino.
sábado, 1 de febrero de 2025
Doré
Una imagen que siempre me ha perturbado, muy lejos de las obras con el mismo tema de Picasso, decorativas, o, cuando menos, despojadas de historia, Doré nos muestra aquí la realidad social de una familia que asiste impotente y resignada a la muerte del hijo sin ayuda alguna. Y todo por divertir a una sociedad que ahora ni les mira.
Obra lamentablemente poco difundida ante la magnitud de la cantidad de maravillosos grabados del autor, pero que creo que vale la pena conocer y hasta dejarse llevar por la historia que nos cuenta, aunque ahora el arte ya no camine por estos senderos.