Publicado en 2013 y corregido posteriormente.
MIÉRCOLES
DE CENIZA
Baile
del Círculo de Bellas Artes. Máscara. Miércoles de Ceniza. Cada año el mismo
sueño. Incluso alguno ha llegado a comprar la entrada. El Baile del Círculo,
toda una enseña de la ciudad.
-“Mascarita ¿me
conoces?”
Zapato
de terciopelo azul con hebilla de plata y tacón rojo, media de seda, calzas de
raso azul celeste con lazos blancos, casaca azul cobalto con botones de plata,
chaleco también celeste con botonadura de perlas, camisa con profusión de
encajes desbordando los puños de la casaca, pelucón empolvado, tricornio
cobalto, bastón de plata, un anillo en cada dedo, pañuelo de encaje en la mano,
rostro blanco con un lunar junto a sus labios discretamente enrojecidos, cajita
de rapé. La capa, la majestuosa capa negra de vueltas y forro de raso rojo
abriéndose a su paso y la máscara.
-“Mascarita ¿me
conoces?”
La
máscara plateada, antifaz más bien, con plumas azules abriéndose hacia arriba.
La máscara blanca, de porcelana, con un rameado en oro, veneciana, con ese
aroma siniestro que evoca la peste, con esa mirada más vacía aun al estar
rodeada de materiales nobles, la boca menuda con los labios blancos, sin
sangre. La máscara. Quizás otro antifaz, negro, con ribete de encaje negro y
fingidas pestañas plateadas. La máscara. Tiene el disfraz definido hasta el
último detalle desde hace muchos años, pero la máscara varía, no lo ve claro.
La máscara. Metálica sin boca, como la de la novela de Dumas, sugerir sin
mostrar, desmentir el disfraz. La máscara. Realmente lo único necesario para ir
disfrazado, una buena máscara, la adecuada. Un hombre, una capa y una máscara,
podría cruzar desnudo las calles de la ciudad. Es el disfraz en sí mismo. No
los detalles de la vestimenta. La máscara.
-“Mascarita ¿me
conoces?”
Seguramente
por eso, cada Miércoles de Ceniza guarda en el armario el disfraz
cuidadosamente soñado y las máscaras, todas ellas. Quizás nunca vaya al baile
del Círculo. Teme que, al volver a casa, o la mañana del Miércoles de Ceniza
tener que contestar al quitarse la máscara.
-“Mascarita ¿me
conoces?”
-No.
No hay comentarios:
Publicar un comentario