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lunes, 2 de noviembre de 2009

Una cuestión personal 2



Creo recordar haber prometido que os iría contando mis "progresos" con la dieta y el peso. Ya sé que os interesará más bien menos que más pero, joder, cuando se lleva luchando con los putos kilos desde hace.... un montón de años ayuda contarlo aunque sólo sea para evocar los tiempos en que uno comía. No hay chistes con el peso protagonizados por hombres, antes de que se me suba alguien a la parra, pero es que es tan exacta esta viñeta antigua tomada de "El jueves" hará un mínimo de quince años de las relaciones que tiene uno con la báscula.

Por cierto, uno no aprecia los olores de una calle, lo apetitoso de los escaparates de los bares, incluso el número de restaurantes, tascas, tabernas, cafeterías y... pastelerías que hay por la ciudad tentando a los jugos gástricos y a las glándulas salivares de los pobres pretendientes a delgados.

La lucha contra el sobrepeso, los kilos, los michelines y demás llega incluso a alterar la mente y como ejemplo lo que me ocurrió el otro día paseando por la Plaza Mayor, un chaval de unos doce años se estaba comiendo un bocata calamares tradicional del lugar y cuyo olor es tan propio de la plaza como los soportales, pues bien, casi me tiro en plancha a robarle el bocadillo y sólo un supremo esfuerzo de la voluntad y la razón que me gritaron: "Por Dios, que eres un adulto". Como puños se me cayeron las lágrimas y durante el resto del día apenas se me podía hablar sin que contestara con un gruñido amenazante.

En fin este es el número fatídico que me encontré el otro día en la báscula.

2 comentarios:

  1. Animo, desde aquí todo mi apoyo. ¡¡Tú puedes!! Aunque no pesas tanto, digo yo...¿cuánto mides, si no es indiscreción?.

    En cualquier caso, mucha suerte, no desfallezcas (ni figurada ni literalmente, jeje) y tennos informados!!

    Un abrazo.

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  2. Mido uno sesenta y tres y soy de diseño armario, ancho quiero decir, pero aun así me sobran por lo menos diez o doce kilos, por temas sanitarios y, sobre todo, por que las tallas especiales son más caras.
    Un abrazo
    Desfallecer no pienso pero quizás me caiga redondo de inanición y mala uva por que ¿los demás comen! y eso indignaaaaaaa
    Un abrazo

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