¡Apocalipsis!, cataclismos, catástrofes, primas de riesgo,
BANCOS, concuñados de peligro, inflación, deflación, IBEX 35, burbujas
inmobiliarias, películas de Garcí, novelas de Pérez Reverte, el retorno de
Urdazi, desahucios, copago por respirar -¿hasta cuando creíamos que iba a ser
gratis?- Aguirre la Cólera de Dios despendolada y triunfal, Rouco
subvencionando a la vidente de El Escorial, el alcalde de Valladolid
subvencionando una corrida de toros (180.000 € de vellón), la Merkel marcando
el paso de la oca, Putin, en fin, haciendo de Putin (si Sarkozi es “le petit
Napoleón –tres petit, por otra parte-, Putin es el Zar sin barba), los mayas y
sus profecías, películas de Santiago Segura, reaparición de Esteso-Pajares,
(oye que casi es mejor lo de los mayas, empiezo a pensar), el día de la Santa
Madre, colegios sin profesores, hospitales sin médicos, médicos sin trabajo,
profesores en paro, aumento de asesores a dedo, Belén Esteban y compañía.
Decididamente: me voy con los mayas.
Bromas aparte, esta entrada no va de esto. Es un zolesco Yo
acuso. Sí, es vulgar y hasta zafio, especialmente para lo que voy a tratar.
Hablar de los medios de comunicación es enmerdarse (galicismo, creo, ahora que
está de moda ir de de galo-germano) hasta les tranques (vulgo trancas) así que
enmerdemonos con los grandes de la tierra gala que siempre han sido los mas
grandes.
Yo acuso a todos y digo todos los medios de comunicación de
revolcarse y revolcarnos en la desesperanza y el agobio, de recrearse en el
lamento y la angustia, de ir creando un estado de miedo profundo y perpetuo, de
ir de “asustapueblos” potenciando una creciente desconfianza que, si bien está
hasta cierto punto justificada, no ha de alimentarse. Yo acuso a esos medios de
comunicación de servir a los intereses de esas misteriosas agencias que nos
califican como a parvulitos. Yo acuso a esos medios de comunicación de ser
pescadores en río revuelto. Yo acuso a esos medios de comunicación de ocultar
la verdad y las noticias. Les acuso de la criba permanente, del sesgo similar
al que sugiere al deprimido la idea del suicidio, al marido engañado la idea
del asesinato (como el Magistral de “La Regenta”) que toman al seleccionar y
difundir sus pretendidas noticias.
No estoy diciendo que mientan, no, eso canta demasiado y es
labor de políticos, jueces, abogados y economistas, a los demás si mentimos se
nos denuncia. No, no es eso. Es más sutil.
Es la ocultación de las buenas noticias que las hay. Pocas. Aisladas
pero las hay. Incluso en temas económicos. Pequeñas cosas que, si no arreglan
la crisis (LA CRISIS) sí hacen que la realidad tenga sus llamitas de luz, como
las mariposas en los cementerios la noche de difuntos. Pero no todo son
“pequeñas cosas”. Hay asuntos extremadamente serios que los medios de
pretendida “comunicación” pasan por alto –soy muy suave- cuando no desprecia u
ocultan deliberadamente. Hay muchas, muchísimas, pero hoy quiero que veáis esta
imagen.
Es nada menos que La Alhambra de Granada, y detrás de esta
imagen está nada menos que Bill Gates y la fundación con su esposa. Hemos asistido
a la más nimia conferencia que ha dado en España este hombre como asistimos a
la más estúpida frase del último mono que pega patadas a un balón y al peor
intencionado argumento de un rebuscador de mierda corazonesca pero se nos
oculta y escamotea algo como esto.
El Sr. Gates ha puesto en marcha una campaña para erradicar
la poliomielitis del mundo, enfermedad que, gracias a su compatriota Bush y sus
lameculos, ha repuntado en Irak y toda la zona de Oriente medio debido a la
Segunda Guerra del Golfo, más bien de los golfos diría yo.
Deliciosa imagen de Rocwell representando las primeras campañas de vacunación en USA. En España se retrasaron deliberadamente hasta 1962
La vacuna contra esta enfermedad, mucho más
terrible de lo que nos podemos imaginar si no la conocemos de cerca, data de
1954.
Un gran adelanto previo a la vacuna: el pulmón de acero.
Desde esa fecha y según fue formando parte del calendario
obligatorio de vacunaciones en Europa la enfermedad dejó de importarle a nadie,
se dejaron arrinconados a los supervivientes y pasaron a otra cosa.
Secuelas de la enfermedad, imaginad cuando lleguen a adultos, si llegan.
Pero, claro, eso era en Europa y USA. Poco a poco la
población no blanca del planeta iba mejorando la vacunación pero entre las
guerras al servicio de las petroleras, los integrismos religiosos y los padres
snobs que se niegan a vacunar a sus hijos no sólo ha dejado de bajar el número
de casos sino que en algunos puntos aumenta. Algo que parece no importarle a
nadie. Que Bill Gates y el dinero que eso supone (el dinero es lo único que
simultáneamente acaba con los integrismos y convence a los snobs) tome una
iniciativa como esta es una gran noticia. Y como tal ha sido deliberadamente
ocultada por los medios.
La mala leche decimonónica hizo que esta pintura se titule "Triste herencia", culpando, siempre culpando. Obra inmensa de Joaquín Sorolla que muestra con un realismo descarnado las secuelas en los niños a quien un fraile de la Orden de San Juan de Dios lleva a las playas valencianas.
Que razon tienes. Ciertos grupos de comunicacion han descubierto que es mas dañina y poderosa una media verdad que una mentira y encima se ahorran las querellas. Miedo da todo.
ResponderEliminarEl Roto hizo una viñeta que decía "Por su propia tranquilidad, permanezcan asustados". La cosa se complica cuando el propio miedo genera la situación que se teme, como es el caso.
EliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarSeguramente tienes razón pero también pasa con la prensa como con los políticos: que les falta nivel.
ResponderEliminarEstupenda noticia. No conocía ese impresionante cuadro de Sorolla.
Un abrazo
Es algo peor: están prostituidos a según quienes.
EliminarEl asunto es que hay que darse prisa pues se han detectado posibles mutaciones del virus y las consecuencias serían devastadoras. Hay que acabar con él antes de que eso ocurra.
El Sorolla es desde luego espectacular, además de inmenso, pero he de decir que digamos "se recrea en la suerte" muy en la línea de su tiempo. Eso sí, sigue siendo un Sorolla.
El acojonamiento es rentable; pero vamos, lo están llevando a un extremo, que ni eso.
ResponderEliminar"Dicen que esta guerra es como un cielo de nubes negras. Pero es el hombre el que ha comenzado esta tormenta, y ahora grita: ¡joder, está lloviendo".
Cada vez parece más difícil de ver las líneas del edificio, de lo barroca que está, o parece, la cosa
besos
Tú lo has dicho, lo han llevado demasiado lejos y empieza a ser más problema que fuente de ingresos.
EliminarUn abrazo
Hola Joaquin, me he cambiado de blog. Espero seguir contando con tu compañia, Saludos afectuosos.
ResponderEliminarYa estoy allí.
EliminarUn abrazo
No me acuerdo ahora cual era la frase, pero era parecida a que la verdad no te impida un buen titular, y por desgracia las buenas noticias no son noticia, por desgracia esta excelente noticia la leí igual que tu de tapadillo.
ResponderEliminarBueno, cuando los semidioses ganan cualquier trofeo por musculines ¿sí son noticia las buenas noticias? El cinismo al que ha llegado esta sociedad es infinito como las aguas del mar y la arena de la playa. Panen et cirquenses que decían los romanos, justo antes de la decadencia.
ResponderEliminarLa noticia es magnífica pero hace falta rapidez para evitar las posibles mutaciones.
Un abrazo