A estas horas tal día como hoy hace dos años me estaba dando el primer infarto. Comprenderéis que esta sea para mí la entrada más importante del año. Luego vino otro pero fue infinitamente menor, aunque es el que realmente hizo daño y no hablo de daño físico. ¿Que como estoy? Bien, cardiacamente bien, aunque no puedo decir lo mismo de lo demás.
Salí del primero contento y feliz, me había escapado. Del segundo, muy menor en relación al primero, no me he recuperado emocionalmente. Es como si el tiempo se hubiera parado tal día como hoy a esta hora. Revivo cada día, cada noche, en cada pequeño dolor, en cada pequeño latido, en cada película donde aparece un infarto, cada vez que veo u oigo algo que estaba viendo u oyendo por entonces. Cuando me dio estaba viendo "Con faldas y a lo loco" y cada vez que veo un fotograma de la película me entran sudores fríos y ha habido veces que he tenido que echarme para calmarme. No he vuelto a ver mi amada "Lo que el viento se llevó" por que la había visto dos días antes, y así sucesivamente. La presencia del infarto es constante aunque mi razón me diga que no es así, da igual.
Me he vuelto aun más obsesivo, me cuesta muchísimo concentrarme por que vuelvo una y otra vez al mismo sitio. Según se acerca la fecha mis nervios flaquean, llevo cuatro días casi sin dormir, necesito más de la gente, y claro, no la encuentro. Estoy más ñoño, más pendiente de cada dolor (y tengo muchos por otras causas como una fisura en una costilla, en la misma zona) Ya en el segundo soponcio me mandaron al loquero y como me niego a tomar pastillas por que engordan y ya estoy bastante gordo, tuve que pagarme una terapia psicológica, el año pasado por estas fechas estaba mucho mejor que ahora.
El día 16 de agosto de hace dos años me llevaron a hacerme un cataterismo de urgencia al Hospital Clínico. Salvo por lo evidente tengo un magnífico recuerdo de como me trataron, además de tener unas enfermeras de suplencia por vacaciones sevillanas y bellísimas que, para colmo eran adorables. Bueno, que me sentí en todo momento magníficamente atendido y guardo un buen recuerdo, casi el mejor desde entonces de como me trataron en los dos hospitales. Pero esto viene a que la doctora que me hizo el cataterismo dijo a mi familia que yo era un hombre muy fuerte. Y debe ser cierto por que si no con esta cabeza que parece ocupada por un director de películas gore ya estaría loco, clínicamente loco. Lo malo de estas situaciones es que arrastras a quienes te rodean. Y hasta aquí he llegado.
Hace días que no se me va de la cabeza esta canción de Rocío Jurado, ya he hablado de que soy un tremendo coplero, y cuanto más la oigo más me veo reflejado, incluso en lo de la cama tan vacía. Me encuentro a cada paso... en el punto de partida. Pero hasta aquí he llegado. No paso de aquí. Se acabó, como decía la también coplera María Jiménez. Lo bueno de los puntos de partida es que siempre se puede tomar otro camino. Haré lo que tenga que hacer como hasta ahora pero no puedo seguir viviendo en Casa Hauser, no puedo vivir una historia de terror cada minuto. Así que en este punto de partida se acabó el eterno retorno al 14.8.2010.
Estoy decidido a ser libre y lo más importante: a ser feliz. Eso incluye no quedarme ni una en el cuerpo. Así que Joaquinitopez ha decidido mandar a tomar por el puto culo al miedo, a la obsesión y a lo que haga falta. Vedme ahora como un olímpico coronado de laurel en la Olimpia de verdad por que, desde ya, ese sí soy yo, como también decía Mari Trini.
Así que Happy birday for my.
OLE, OLE Y OLE. Muchas felicidades por esa estupenda determinación.
ResponderEliminarUn abrazote.
Nunca es tarde para tomar el camino ese que nos daba miedo o que no queriamos ver pero que nos llevara por rumbos llenos de sorpresas y zonas inexploradas pero infinitamente mas interesantes que la ruina cotidiana. Felicidad Joaquin. Que hoy sea tu primer dia. Besos.
ResponderEliminarBien dicho amigo! Esa es la actitud. A veces necesitamos de todo un renacimiento para retomar la vida en la felicidad. "Borrón y cuenta nueva" dicen.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte querido amigo.
¡Felicidades!, querido Joaquín. Me alegro y te aplaudo esa determinación. Claro que sí. El que te haya quedado ese trauma después de haber pasado ese infierno es casi inevitable y, además, está muy reciente. Pero mejor no pensar más en ello y dejarlo atrás. Te deseo todo lo mejor, amigo, que seas muy feliz a partir de ahora, y que la vida te compense todas las penas pasadas con alegría. Te lo mereces. ¡Adelante!. Besos y un fuerte abrazo, compañero.
ResponderEliminarFeliz aniversario Sr. Un abrazo
ResponderEliminarGracias chicos.
ResponderEliminarUn abrazo.