Otra vez San Valentín. Será que nunca he estado lo bastante implicado en una relación para tener que hacer regalos en días como este, gracias a Dios, pero es una fecha que me parece bastante idiota. Comprendo que queda entre carnaval, el día del Padre y los preparativos para las vacaciones de Pascua, y que hay que buscar pretextos para vender lo que sea. De ahì a que sea un día clave en las relaciones va un abismo que parece que ya hemos saltado. En Inglaterra el 53 por ciendo de las mujeres encuestadas afirman que romperían la relación si no reciben un regalo este día. Puro amor, o lo que viene a ser lo mismo "dame, dame, dame" ya lo decía nuestra adorada e inefable Lorelei "los diamantes son los mejores amigos de una chica". Si no fuera por que al estar fuera del mercado siempre me ha dado tiempo y ocasión de ver el funcionamiento de las parejas desde fuera estaría escandalizado, como lo he visto ya no me escandaliza nada que puedan hacerse o decirse los miembros de de una pareja. Sabrina dice en una de sus canciones "amor se llama el juego en que dos ciegos juegan a hacerse daño", creo que no hay definición más acertada que esa. Pasados el estado de "enajenacuón mental transitoria" que es el enamoramiento lo normal es que se descubra que no hay nada en común entre ambos y que tampoco haya ganas de crearlo, se establece pues la lucha de poder entre ambos por imponerse si no hay posibilidad o motivos claros de divorcio y ahí se estanca la relación que puede dirar en ese nivel de odio soterrado pero mortal y creciente dos años o cincuenta. Lo estamos viendo todos los días: persoinas de setenta y tandos años que matan a sus parejas después de haber poasado una vida juntos y en esa vida no han sido capaces de construir vínculos afectivos. Quzás un diamante metafórico para ella o para él hubiera evitado esa existencia que resume magníficamente Paco, el masido de Marisa Pareces en "La flor de mi secreto": tu eres peor que cualquier guerra". y efectivamente es mejoe estar en las trincheras que en una relación así, por lo menos en las trincheras tienes alguna posibilidad de salir indemne, e incluso hay heridas que se curan.
De todas formas y volviendo a la encuesta inglesa se nos impone de nuevo el materialismo que domina también eso que llaman amor. Como siempre ha sido, sólo que el romanticismo decimonónico y más tarde el cine y sus medios ad lateres han creado una visión del amor completamente diferente. Antes la gente tenía claro por que se unía a otra persona: las viñas, la carrera, o un embarazo, para unir negocios o para sellar paces (a nivel regio, claro). Ahora los motivos son los mismos pero tan habolmente disfrazados por el autoengaño que todos los matrimonos son por amor. Precisamente cuando el amor ni siquiera ha hecho todavía acto de presencia. El amor, permtidme la pedantería, llega cuando todo lo demás se acaba. Ya no hay pasión, ya no hay enamoramiento, ya no hay atracción, si ha de llegar llegará entonces. Cuando a ella se le caen los pechos y él ya no es tan fogoso, cuando él se queda calvo y ella, como decían mis alumnas "se ajamona o se amojama". Entonces y sólo entonces llega la prueba de que el amor existe o no.y el regalo de San Valentín puede ser una sonrisa, una comida con los hijos, o simplemente un paseo cogidos de la mano sin que nadie eehe de menos nada por que está el otro. Pocas veces ocurre, casi siempre las heridas previas han dejado cicatrices demasiado profundas, pero, a veces ocurre y no es costumbre sino sabiduría, por que para llegar ahí ha habido que construir paso a paso, desde que las hormonas se calmaron, ha habido que trabajar duro para forjar entre desengaño y decepción, entre el recibo del gas y los zapatos de los niños, entre las muertes familiares y las enfermedades propias un vínculo personal que si se logra superará todo, tejido a base de complicidad, amistad, aceptación y voluntad. Sólo entonces San Valentin riene razón de ser pero ya no les importa a ningnuo.
Feliz Día de los enamorados.
Decir te quiero cuando al Corte Inglés le venga en gana es bobo y cursi. A mi me desenamoraría recibir un regalo en un día como hoy.
ResponderEliminar¡Viva el amor!
Pues viva pero yo tengo mis dudas sobre la existencia del amor romántico.
ResponderEliminarPor cierto, perdón por la ñoñería de la entrada