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miércoles, 2 de enero de 2019

LOS SANTOS INOCENTES O PARA ESTE VIAJE...

            Arqueología Bíblica lo llaman. No parece necesario explicar de qué va salvo por un matiz: con ella se quiere demostrar la veracidad histórica de lo que cuentan los sopocientos libros de que consta la Biblia (no es irreverencia, es que según quien recopile son más o menos libros). Ojo, no se busca comprobar la historicidad de los sucesos sino demostrarla y, naturalmente, no pueden. La primera razón de que no puedan que se me ocurre es que cualquier texto religioso ha de ser interpretado en gran medida como alegoría o enseñanza no necesariamente literal. Hay más explicaciones pero esta es la más inocente y tampoco hay que ensañarse.
            Viene esto (aprovechando las fechas) a que tras no sé cuantas excavaciones y estudios los arqueólogos bíblicos han llegado a la conclusión de que la Matanza de los Santos Inocentes nunca ocurrió. Para ese viaje no eran menester alforjas. Soy historiador del arte y, contra lo que se cree, los historiadores, incluso los que somos tan poca cosa como yo,  no nos limitamos a hacer listas de fechas y batallas sino que ¡oh sorpresa! Además, pensamos. Creyente o no, cosa que no viene a cuento, soy curioso de todas las cuestiones religiosas y algo he leído, poco quizás pero sí lo suficiente como para saber que semejante barbarie no pudo ocurrir y, eso que la gente cree que no tenemos entre las orejas, léase cerebro, nos remite al sentido común. Veamos, sin datos, una simple exposición  de hechos de todos conocidos: un rey títere de Roma, odiado por quienes deberían ser sus súbditos masacra a toda una generación en una aldea concreta citada en las profecías, como cuenta el evangelio ¿y los textos judíos no lo recogen? A ver, un pueblo que hasta hace poco, y si no le ha caído un bombazo encima, conserva y venera la tumba de Raquel, un pueblo que no olvida agravio alguno –no como nosotros que nos ponen un Madrid-Barça y nos olvidamos de todo (y sé de que hablo por dolorosas experiencias personales)-, un pueblo que hasta tiene un lugar concreto para lamentarse por esos agravios ¿pasaría por alto tal acto sin mención alguna ni en textos ni en tradición oral? –ellos guardan sus textos y su historia nosotros los quemamos y olvidamos a veces demasiado oportunamente-. No. Soldados romanos, invasores, asesinando niños judíos por orden de quien consideraban un monarca usurpador, es imposible que lo pasaran por alto. Esto es un razonamiento sin datos concretos.
            Aun sin ser especialista existen unas cosas, parece que en vías de extinción, llamadas libros y algún que otro dato encontrado en ellos puedo aportar:
-no hay forma de hacer coincidir las fechas de Herodes, el censo y menos aun con la que se ha asumido como la del nacimiento del Mesías. En suma, que Herodes tendría que haber ordenado la matanza unos cuantos años después de muerto.
-como es casi habitual la susodicha matanza sólo la recoge uno de los cuatro evangelios canónicos, si no me confundo pues cito de memoria, el de Mateo.
-la principal fuente para el estudio de esa zona y de esa época es el historiador Flavio Josefo que ni menciona el asunto.
-es posible que Mateo la incluya para hacer coincidir a Jesús con las profecías que hablan de que sería perseguido, relacionándolo además con la misma profecía que enaltece la aldea de Belem. La relación entre estos tres puntos es muy conveniente pues (según he leído) Belem significa “casa del pan” lo que le da un sentido teológico: transustanciación, el pan se convierte en carne de Cristo, no otro cereal o alimento, el pan.
-a otro nivel la matanza es simétrica a la de las de Egipto, lo que se llaman “prefiguración”
            Sin ser más que un aficionaducho que ha leído unos pocos libros no he tenido más que sumar dos y dos para llegar a la misma conclusión que los arqueólogos bíblicos, o sea al punto donde ellos deberían haber empezado a investigar.
            La fe no se discute pero sí las pruebas, desde ahí elegir creer o no en esa matanza como en tantos otros puntos es una opción personal, íntima e intocable de cada  uno. Hay algo seguro: matanzas infantiles hubo sin duda tanto por parte de los romanos, los egipcios y cualquier otro poder incluidos los mitificados mayas, niños no menos inocentes que los mencionados por Mateo. Recordarles en esta u otra fecha tampoco es ningún despropósito.

2 comentarios:

  1. Bueno, la religion y la logica nunca van de la mano, o sea que no se Le puede pedir peras a un olmo..

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  2. De acuerdo, lo que me parece ridículo es empeñarse en demostrar lo indemostrable. Si se investiga no es para encontrar lo que quiero sino lo que haya. Esa actitud, desgraciadamente tiene poco que ver con la fé y la religión

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