"Sara y el pulpo" de Masaki Teraoka 2001
Bueno, pues heme aquí de nuevo ante tan proceloso tema. Como
me viene pasando con todos los asuntos a los que me asomo, según los voy
conociendo se hacen más y más extensos hasta obligarme a replantearme
continuamente en que dirección camino. Para empezar he de decir que la
avalancha de imágenes que tratan éste es increíblemente grande y lo que en
principio parecía anecdótico resulta que no lo es tanto y lo que parecía
ocasional es una constante más o menos oculta o camuflada. Con las imágenes han
aparecido nuevos datos que, en ocasiones, me corrigen (“errare humanun est”,
por algo odio el latín) y en otras me abren puertas. Para las correcciones
habrá ocasión, ahora sigamos donde lo dejamos: en la violación con tentáculos.
La actitud femenina, y nos vamos a centrar de momento en las obras
niponas, es de resistencia y horror pero algún que otro autor, sociólogo creo
recordar, afirma que, en realidad esa actitud no es tanto ante el abuso físico
de su cuerpo, el asco ante la viscosidad de tanto falo o la resistencia ante la
violencia como la expresión de la repugnancia que le produce el ser vista mostrando
el placer físico que está experimentando en una cultura en la que la expresión
de los sentimientos no está especialmente valorada. Tal podría ser el caso de
estas imágenes de Masaki Teraoka.
Vemos aquí unas gafas de buceo modernas en el lado izquierdo junto a la cabeza de la dama una de las pocas que nos muestra su cara.
En esta imagen vemos varios elementos contemporáneos: respirador en la mano derecha, preservativo femenino en el círculo superior derecho y un pizzero ya entrado en años en la cartela superior izquierda en forma de abanico.
En esta otra imagen se aprecia cierta lucha pero no queda claro si para defenderse del pulpo o para no perder el móvil que aparece a la izquierda.
Antes de dar el salto veamos alguna que otra imagen
contemporánea japonesa como las estas tres ya vistas de Yuji Moriguchi
La tradicional pescadora, eso sí con sus gafas de buceo está completamente entregada a la tentacular voluntad del animalico que diestramente la sujeta.
Mucho más espeluznante para nosotros es esta imagen en la que el pulpo envuelve y acaricia a la pescadora embarazada que recibe esas caricias sin asomo de cualquier tipo de rechazo.
Dado que estamos en el siglo de la mujer no nos puede extrañar que el feroz pulpo haya acabado aquí siendo usado como masajista podal por esta Lolita japonesa hasta adormecerse mientras su gato mira indiferente.
Dentro incluso de la extremadamente dificultosa técnica del
grabado en madera Toshio Saeki que ha desarrollado una escabrosísima galería de
sexualidades alternativas en las que el pulpo casi resulta inocente, nos deja
obras como estas en las que nuestro querido octófalo cumple con un papel
protagonista.
Aspecto sádico del tema
Otro mucho más placentero
Estamos ya en el s. XXI y por tanto nada queda recluido a
sus fronteras originales, así que tampoco este tema tan “peculiar”, como ejemplo
rigurosamente contemporáneo elegiré a David Laity artista australiano que en el
2006 homenajea directamente al maestro Hokusai con esta versión de El sueño de
la mujer del pescador.
La explosión de las artes gráficas japonesas, incluidos
comic, mangas y teleseries ha extendido sus formas como gota de tinta en vaso
de agua y ahora no nos puede resultar extraño estar rodeados de elementos estéticos
de las artes japonesas y menos aún en el ámbito de los comics y demás. Sin
embargo, este proceso se inició mucho antes, en lo que ha dado en llamarse
Japonismo a mediados del XIX. Pero va siendo larga en exceso y muchas láminas
van, y más habrán de ir. Con la promesa de no retrasar tanto la próxima entrega
lo dejo aquí.
¿A que ya o pulpo a feira no va a saber igual? Ahora tendrá
un toquecito erótico-morboso, digo yo.
Eso estaba yo pensando, creo que de ser mujer me decantaria por esta delicattesen. ¡Lo que aprendo contigo!
ResponderEliminarEn Japón si que los pulpos viven en una feira contínua.
ResponderEliminarUn abrazo
Tampoco creas: se los comen crudos. Cosas de Niponia
EliminarUn abrazo
Higa,Shunga: Imágenes secretas!!...¿Qué te parece el grabado del XVIII "Buceadora y pulpo" de Schunchó?, a mí me impresiona incluso más que el de Hokusai, pero éste espectacular!, como nos dices es un proceso que se refuerza en el XIX y que da y dará para mucho.
ResponderEliminarFeliz de reencontrarte esta noche.
Muchísimos recuerdos,
un beso.-
Hola!, decirte que no encuentro el grabado en internet.
ResponderEliminarQuiero dar los datos exactos por si alguna persona lo quiere ver y como aparece el nombre del autor en internet...sobra mi acento.
KATSUKAWA SCHUNCHO.
Obra: Ama to tako (Buceadora y pulpo), del álbum Ehon chiyodameshi, 1786. Grabado xilográfico Hanshibon. Colección particular.
Schuncho y Hokusai fueron alumnos de KATSUKAWA SHUNSHO (El mejor de la escuela Katsukawa).
Ahora estoy tranquila. Feliz fin de semana.
Un beso.-
Desde luego es como mucho más expresivo y dramático pero Hokusai le da un cierto equilibrio formal que no aprecio en Schunsho. Para nuestro gusto actual que valora tanto la expresividad sin duda impacta más pero era, sin embargo, lógico que fuera el de Hokusai el más apreciado y seguido, además de menos directo en la sexualidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me da igual seguiré disfrutándolo de la misma manera.....jejejeje
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