Sir Edward Burne Jones: "En las profundidades del mar". Vemos como la mujer-sirena tira melifluamente del hombre-humano, o lo que viene a ser lo mismo en la mentalidad del XIX: la mujer-instinto hunde al hombre-espíritu. Cosas del XIX.
Cabría preguntarnos (y como cabe me lo pregunto) ¿Cuál ha
sido la relación de occidente con los pulpos, cefalópodos y seres más o menos
míticos de las profundidades submarinas? Del Leviatán hebreo, y como nombre
genérico a los monstruos marinos indefinidos y variados, a las sirenas o mujeres
con cola de pez, no me refiero ahora a las no menos peligrosas sirenas
grecolatinas, sino a estos otros seres de origen más europeo, desde los
tiburones a los monstruos indescriptibles de la mitología de Lovecraft e
incluso al quizás más aterrador relato escrito jamás (“Manuscrito encontrado en
una botella” del bueno de Edgar Allan Poe) básicamente la relación de Europa
con las criaturas marinas se basan en el terror más depurado. No me avergüenza
confesar que en mi vida he pasado tanto miedo como con el Manuscrito etc. Me
recuerdo a mí mismo en posición fetal bajo el círculo de luz del flexo y sin
atreverme a estirarme y entrar en la oscuridad, claro, era Poe. Tan sólo hay un
puntito de erotismo destructor y destructivo en el mito de las sirenas tanto de
agua salada como de agua dulce en el clásico ejemplo de Hilas, el argonauta que
según Graves se entregó a ellas huyendo de los pellizcos musleros de Heracles,
pero al que la ortodoxia da un trágico destino a manos de unas ninfas
acuáticas. Pero aquí me voy a parar pues la sirena, mis muy amadas sirenas, son
harina de otro costal que merecen capítulo aparte, a pesar de ello y como
muestra de que las relaciones de occidente con las profundidades antes de
Jacques Cousteau han sido siempre cercanas al terror más puro veamos estas
imágenes que arrancan en el movimiento prerrafaelista y llegan prácticamente
hasta hoy con una obra de Uno Moralez que, curiosamente se asemeja muchísimo a
otra de Kimura Ryoko en la que mujeres medio sirenas y medio animalillos marino
devoran las tripas de un infeliz marinerito.
Uno Moralez
Kimura Ryoko "La belleza en mi plato" 2005
Sin embargo, hay un mito que está mucho más cerca de lo que
nos ocupa del de mujeres y pulpos: el kraken.
El kraken es un ser nacido en la mitología nórdica que
podría tener una base real en los calamares gigantes que se han venido
encontrando desde hace tiempo (y últimamente más). Las primeras referencias se
encuentran, según Santa Wikipedia, en
textos noruegos de 1250. Vamos que no
viene de ahora pues hay multitud de creencias relacionadas con este monstruo
cuyo nombre, en alemán, significa “pulpo”. Será en el XIX cuando el bicho cobre
nueva carta de naturaleza con autores como Pierre Dénys de Montfort, Tennyson y
el inevitable Julio Verne que, inspirado en él, creara su calamar gigante
contra el Nautilus.
Una imagen interesante es esta que recojo pues enfrenta el
horror mental que supone la sirena para el marino frente al horror mucho más
visceral que supone el monstruo marino. En este caso las sirenas llevan las de
perder.
Evidentemente todo este tema se ha ido frivolizando hasta el
punto de pinturas como esta que, si la tomáramos en serio, sería altamente
inquietante.
En cualquier caso la relación de la mujer con el pulpo en
occidente está más reflejada en esta imagen que sigue o en esta otra pin-up de
los 50 (curiosamente hay una gran de films serie B de mujeres con bestias
acuáticas en esta época, recordemos el diálogo de Tom Ewel y Marilyn Monroe a
la salida del cine en “La tentación vive arriba”) que con lo que veíamos en
Japón o en la primera mitad del XX aunque, a fuer de ser sinceros, ya se
aprecia un cierto coqueteo soterrado.
Bueno para terminar podríamos irnos a tomar un pulpo a feira no ???
ResponderEliminarMe apunto, me ha entrado el apetito. Ja,ja. Menuda erudicion, Joaquinito. Me hace sentir tan ignorante...
ResponderEliminarInsisto. Y a los gallegos ademas de cocinarlo ¿no se les ha ocurrido hacer nada artístico erótico con este animal?
ResponderEliminarMira que la gallega...
Parece que de nuevo hay problemas a pesar de todo el chrome y la Biblia en verso.
ResponderEliminarMira que estáis gastronómicos.
Javier: me apunto
David: treinta años estudiando temas nipones al que vuelven ignorante es a mí.
Uno: ¿te parece poco erotismo una buena empanada, unos cachelos, un queso gallego, un albariño, y una buena mariscada? Mira, ante eso que se quiten erotismos varios